Ensayo Teoria Sistemica
Enviado por • 25 de Noviembre de 2012 • 1.993 Palabras (8 Páginas) • 2.659 Visitas
Hablar sobre el Enfoque Sistémico es un proceso amplio y complejo.
No es una tarea fácil. Sin embargo, mediante este ensayo se ha logrado
identificar y precisar los diferentes aspectos esenciales de la Teoría
General de Sistemas.
El Enfoque Sistémico tiene una trascendencia para el Trabajo Social.
Por lo tanto, los profesionales de Trabajo Social mediante los organismos
del Estado y de la sociedad civil deben velar por el bienestar de la familia
en su totalidad y no solamente de uno de sus miembros, pues entre ellos
existen un sin número de relaciones y vínculos que son los que en definitiva
hacen que aparezcan las conductas, motivo de consulta en nuestros
servicios. La familia es pues un sistema inmerso en un sistema social y sus
orígenes y pautas de relación, están interrelacionados con los cambios de
esa sociedad a la que pertenece.
Existen
muchas definiciones, así como existen muchos autores que han
desarrollado esta TEORIA que se denomina como Enfoque
Sistémico.
Y quien se encargo de desarrollar la Teoria fue Ludwing Von Bertalanffy quien explica en ella lo que es el sistema:
Ludwig Von Bertalanffy (1968):
"Un sistema es un conjunto de unidades en interrelación".
El concepto de sistema arranca del problema de las partes y el
todo, ya discutido en la antigüedad por Hesíodo (siglo VIII a. C.) y Platón
(siglo IV a. C.) Sin embargo, el estudio de los sistemas como tales no
preocupa hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando se pone de relieve el
interés del trabajo interdisciplinar y la existencia de analogías
(isomorfismos) en el funcionamiento de sistemas biológicos y automáticos.
Este estudio tomaría carta de naturaleza cuando, en los años cincuenta, L.
von Bertalanffy propone su Teoría General de Sistemas.
De la definición de Bertalanffy, según la cual el sistema es
un conjunto de unidades recíprocamente relacionadas, se
deducen dos conceptos: el propósito (u objetivo) y el de
globalizado (o talidad). Estos dos conceptos reflejan dos
características básicas de un sistema.
La aparición del enfoque de sistemas tiene su origen en la incapacidad
manifiesta de la ciencia para tratar problemas complejos.
el enfoque de sistemas aparece para abordar el problema de la
complejidad a través de una forma de pensamiento basada en la
totalidad y sus propiedades que complementa el reduccionismo científico.
Lord Rutherford pronunció la frase que refleja más claramente el éxito
del método científico reduccionista durante el primer tercio de este siglo:
"Hay Física y hay coleccionismo de sellos". El objetivo último era explicar
cualquier fenómeno natural desde el punto de vista de la Física.
Fueron los biólogos quienes se vieron en primer lugar en la necesidad
de pensar en términos de totalidades. El estudio de los seres vivos exigía
considerar a éstos como una jerarquía organizada en niveles, cada uno
más complejo que el anterior. En cada uno de estos niveles aparecen
propiedades emergentes que no se pueden explicar a partir de los
componentes del nivel inferior, sencillamente porque se derivan de la
interacción y no de los componentes individuales.
ponen de manifiesto la existencia de
analogías (más bien isomorfismos) en la estructura y comportamiento de
sistemas de naturaleza muy distinta (sistemas biológicos, mecánicos,
eléctricos, etc.).
von Bertalanffy proponía los fundamentos de
una Teoría de Sistemas Generales y en 1954 se crea la Sociedad para la
Investigación de Sistemas Generales. El programa de la sociedad era el
siguiente:
•Investigar el isomorfismo de conceptos, leyes y modelos en varios
campos, y promover transferencias útiles de un campo a otro
•Favorecer el desarrollo de modelos teóricos adecuados en aquellos
campos donde faltaran
•Reducir en lo posible la duplicación de esfuerzo teórico en campos
distintos
•Promover la unidad de la ciencia, mejorando la comunicación entre
los especialistas
El objetivo último de von Bertalanffy, el desarrollo y difusión de una
única meta-teoría de sistemas formalizada matemáticamente, no ha
llegado a cumplirse. En su lugar, de lo que podemos hablar es de un
enfoque de sistemas o un pensamiento sistémico que se basa en la
utilización del concepto de sistema como un todo irreducible.
Una exposición moderna del enfoque sistémico es la
llamada Teoría General de Sistemas (TGS) que fue propuesta
por el biólogo austriaco Ludwig von Berthalanffy a mediados
del siglo veinte. La TGS propone una terminología y unos
métodos de análisis que se han generalizado en todos los
campos del conocimiento y están siendo usados
extensamente por tecnólogos y por científicos de la Física, la
Biología y las Ciencias Sociales.
La epistemología sistémica en su aplicación a la terapia familiar
adquirió desarrollo desde las décadas de 1950 y 1960, y desde
entonces no ha dejado de desarrollarse. Debido a que en sus
comienzos se desarrolló especialmente estudiando la dinámica
de la organización familiar, actualmente se habla de terapia
familiar sistémica, como una manera genérica de mencionar a
las lecturas sistémicas que se ocupa de las organizaciones
humanas en general.
A grandes rasgos la terapéutica apoyada en
concepciones sistémicas se nutre principalmente de tres grandes fuentes.
Por un lado en la Teoría General de Sistemas, según la cual un
sistema es un conjunto de elementos en interacción dinámica
en el que el estado de cada elemento está determinado por el
estado de cada uno de lo s demás que lo configuran, de esta
manera un sistema puede ser cerrado (cuando no intercambia
información con su entorno) o abierto (cuando intercambia
información con su entorno, por lo que es modificado y a la vez
modifica a ese mismo contexto). Según la teoría general de los
sistemas cualquier cambio en un miembro del sistema afectará
a los demás, de esta manera se piensa en la “totalidad”, y no
en “sumatividad”, porque las pautas de funcionamiento del
sistema no son reducibles a la suma de sus elementos
constituyentes. En este sentido a un mismo efecto pueden
responder distintas causas, y esto se da porque hay una
permanente circularidad e interconexión entre los miembros de
un sistema.
La otra gran fuente teórica que sirve como base de
sustentación es la cibernética. El concepto de “Feedback”,
determina que cualquier conducta de un miembro de un
sistema se transforma en información para los demás. En este
sentido se habla entonces de feedback positivo o negativo,
según que las acciones favorezcan o tiendan a corregir
acciones. La cibernética toma el concepto de “Homeostasis”,
según el cual a partir del feedback se tiende al mantenimiento
de la organización del sistema.
La teoría de la comunicación, sirve como la tercera gran fuente
de desarrollo teórico. Se toma partida en un axioma básico. “Es
imposible no comunicar”, en este sentido todo comportamiento
de un miembro de un sistema tiene un valor de mensaje para
los demás (incluso el silencio o la mirada, o la indiferencia dirían:
"prefiero ignorarte", pero siempre comunican algo).
La terapia basada en aspectos sistémicos, se interesa así en las
posibles modificaciones de los sistemas de relaciones, donde se
dan relaciones simétricas (basadas en cierta igualdad) o
complementarias (basadas en determinadas diferencias). No
considerando disfuncional a ninguno de los dos tipos, salvo
cuando se da una sola de estas formas (cronificación de la
interacción) y no un permanente y necesario cambio.
La terapia sistémica utiliza también conceptos evolutivos, por
ejemplo al considerar diferentes etapas de desarrollo, por
ejemplo de un sistema familiar (noviazgo, matrimonio,
procreación; o niñez, adolescencia, maduración). De esta
manera cobra importancia no sólo lo que ocurre en cada una
de esas fases, sino también las crisis que acompañan el paso de
cada fase evolutiva hacia otra. La manera en que se modifican
las pautas de relación en un sistema dado, la finalización de la
utilidad de un sistema de relaciones específico y el paso a otros
sistemas nuevos, la construcción de los mismos, la modificación
de la estructura familiar, de pareja, de relacionarse, las nuevas
pautas de organización, etc.
Toda organización busca su estabilidad mediante diversos
procesos. Y desde esta estabilidad sobreviene el caos, el
desorden, que no es más que el principio de un nuevo
ordenamiento diferente, que seguramente será un nuevo
estado con mayor experiencia y de mayor complejidad. Por lo
tanto esto implica una idea de salud que incluye el desorden.
En este sentido la terapéutica se ocupa de los sistemas
estructurales de las relaciones, de los subsistemas basados en
uno mayor, de la integración de los miembros en él, del respeto
hacia cada uno de los miembros (protegiendo la diferenciación
de cada uno), de las nueva y viejas reglas de conducta de
cada sistema o subsistema (límites familiares, alianzas internas).
Desde esta perspectiva la terapéutica tiene un amplio campo
de acción. Trabaja sobre las jerarquías, la permeabilidad de los
miembros y las formas de organización de los sistemas.
Se observan dos tipos de sistemas los aglutinados (límites difusos
de familias o grupos) o los sistemas llamados desligados (límites
rígidos). Los sistemas aglutinados desdibujan los roles de cada
uno de sus miembros, exagerado el sentido de pertenencia y
desdibujando la autonomía personal, inhibiéndose la
autonomía (por ejemplo de los niños). En estos sistemas pierden
diferenciación los subsistemas, todos los miembros sufren
cuando uno lo hace, y cualquier modificación de la estructura
del sistema modifica al resto. En cambio los sistemas desligados
se organizan de manera en que en los casos más extremos,
cada miembro constituye un pequeño subsistema, porque si
bien se relacionan, lo hacen escasamente, por lo que se
manifiesta un amplio sentido de independencia y tolerancia a
las variaciones entre sus miembros. En estos casos la influencia
de cada uno de los miembros no influirá en demasía en los
demás.
La clave de la intervención sistémica es introducir un cambio
significativo en la interacción de los miembros de un sistema
que haga innecesaria la manifestación sintomática de uno
varios miembros.
La Intervención Sistémica se diferencia de la mayoría de las demás
expresiones terapéuticas, en que estas se interesan en el psiquismo
humano. La intervención sistémica en cambio plantea el paso del
individuo al sistema, de lo intrapsíquico a lo interpersonal. Así no interesa un
individuo “enfermo” sino las maneras de organización del sistema en el
que un individuo demanda atención. Se diferencia también de otras
maneras de intervención grupal o familiar en que no considera a los
miembros de un grupo familiar como apoyatura del individuo enfermo. La
intervención sistémica utiliza así la interacción como elemento de trabajo y
comunicación. Es así que no se atiende en el “¿por qué?” Un individuo
acciona de determinada manera sino en el “¿como?” lo hace. De igual
manera no importa quién hace qué, sino ¿cuándo? se realiza una
determinada conducta.
Desde la Teoría Sistémica Trabajo Social es una disciplina en
pleno proceso de cambio que estudia la dimensión social del
ser humano. Todo su accionar está basado en los principios y las
premisas de la Teorías sociales.
El Enfoque sistémico es uno de los postulados que consolida
al Trabajo Social, en vista que visualiza los fenómenos humanos
desde una perspectiva sistémica. El Trabajo Social ve al
individuo como un sistema, que a su vez, es miembro de otros
sistemas que tienen su propia dinámica, afectándose unos a
otros. Desde ese punto de vista, encontramos que las causas y
los efectos de los problemas sociales son complejos, no es
común que sea una sola variable, la causante de un problema
en el sistema cliente, por ejemplo. Es necesario pensar, con un
enfoque sistémico en términos de relaciones circulares, mas que
en términos de relaciones causales lineales.
el Enfoque
Sistémico trata de comprender el funcionamiento de la
sociedad desde una perspectiva “holística e integradora”,
en donde lo importante son las relaciones entre los
componentes. Se llama holismo al punto de vista que se
interesa más por el todo que por las partes. Y finalmente el
Enfoque Sistémico no concibe la posibilidad de explicar un
elemento si no es precisamente en su relación con el todo.
Metodológicamente, por tanto el enfoque sistémico es lo
opuesto al individualismo metodológico, aunque esto no
implique necesariamente que estén en contradicción.
Muchos teóricos del enfoque sistémico afirman que
ésta es una nueva teoría en el nuevo orden mundial
(Globalización), sin embargo es un conocimiento tan
antiguo como el conocimiento de las grandes
civilizaciones de la humanidad. Por eso algunos
estudiosos y analistas afirman que la “Teoría General de
Sistemas” se remonta a la cosmogonía Aristotélica que
con su principio de “el todo es más que la suma de las
partes”, recoge el enfoque sistémico por excelencia: La
totalidad.
Con los planteamientos básicos del biólogo
Australiano Ludwig Von Bertalanffy, hacia 1920 se
desarrolla este paradigma de conocimiento
concretado en la Teoría General de Sistemas.
Además se han producido nuevos desarrollos e
independientes que apoyaron las concepciones
iniciales de Von Bertalanffy. Dentro de ellos se
encuentra la cibernética, teoría de la información,
teoría de juegos, teoría de decisiones, topología o
matemática de las relaciones, análisis factorial,
ingeniería de sistemas, investigación de operaciones,
trabajo social e ingeniería humana etc.
La Teoría General de Sistemas es una de las disciplinas que tiene
un status a nivel de la ciencia meta teórica y transdisciplinar. En
el ámbito de las ciencias sociales proporciona una gama de
elementos y categorías de análisis aplicables en todas las
disciplinas de las ciencias sociales.
El enfoque sistémico basado en los principios de la Teoría
General del Sistemas se constituye como una de las opciones
teóricas- metodológicas para el Trabajo Social. En esa medida
facilita un conjunto de elementos teóricos para comprender los
acontecimientos y los nuevos fenómenos sociales como es la
crisis de la institución familiar y los demás dimensiones sociales
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