Una reflexión más profunda Savater, por lo que podemos distinguir y separar de la educación de la instrucción
bences777Resumen14 de Enero de 2015
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En una parte de la lectura nos da entender que no basta con la intención de educar a otros, lo importante es haber vivido antes que ellos ya que en base al cúmulo de experiencias tomaremos los conocimientos que hemos de transmitir.
Savater en esta lectura hace una profunda reflexión para que podamos diferenciar y separar la educación de la instrucción.
La educación siempre ha sido considerada con mucha importancia, porque se enfoca en la formación del alma, en el cultivo de valores morales y patrióticos, en tanto que la instrucción se ocupa de enseñar destrezas, habilidades, de conocimientos técnicos mayormente aplicados a un ámbito labora. En la actualidad estas diferencias han cambiado sus roles ya que ahora son mas apreciadas las destrezas y conocimientos técnicos que la formación cívica y ética.
En cuanto a estos conceptos el autor nos dice que no se puede dar una sin la otra, es decir no se puede educar sin instruir ni viceversa; porque para poder instruir se necesita de cierta ética y valores, así como para educar se necesita de destrezas específicas.
La enseñanza nos ayuda en ciertas capacidades que dividiremos en “abiertas y cerradas” ambas son muy importantes; las cerradas son básicas para nuestra supervivencia tales como vestirse, asearse, caminar, leer, escribir etc; estas habilidades tienen como característica que pueden dominarse de modo perfecto. Por otro lado las capacidades abiertas son de grado más complejo y de cierto modo infinito; como por ejemplo razonar o hablar. Al principio casi todas las capacidades abiertas se apoyan e incluso fueron primeramente capacidades cerradas; aunque su característica es que nunca podrán dominarse a la perfección, como por ejemplo la misma capacidad de aprender es una capacidad abierta.
Las capacidades abiertas y cerradas con la educación y la instrucción, se relacionan de modo que la educación corresponde a las capacidades abiertas por que nunca se podrán dominar a la perfección, es decir siempre habrá algo nuevo que aprender acerca de esta destrezas y hablidades; y la instrucción corresponde a todas las capacidades cerradas que son casi siempre primordiales para nuestra supervivencia.
Tanto la educación como la instrucción, cada una con sus muy particulares capacidades deberán ser parte de la tarea de formación de la personalidad de un individuo. Estos conceptos tienen en común que no se adquieren espontáneamente, sino que se requiere de la escuela en donde se desarrollaran para así formar parte de la personalidad.
El aprendizaje a través de la comunicación con los semejantes y de la transmisión deliberada de pautas, técnicas, valores y recuerdos es proceso necesario para llegar a adquirirla plena estatura humana. La genética
Nos predispone a llegar a ser humanos pero sólo por medio de la educación y la convivencia social conseguimos efectivamente a serlo. Estamos programados para adquirir destrezas que sólo pueden enseñarnos los demás, así que siempre necesitamos de alguien para aprender.
Lo primero que la educación transmite es que no somos únicos, que nuestra condición implica el intercambio significativo con otros parientes simbólicos que confirman y posibilitan nuestra condición; y lo segundo es que no somos los iniciadores de nuestro linaje. El tiempo es nuestro invento más característico más determinante y también más intimidatorio.
Por lo tanto aunque todos en nuestra vida actuaremos como maestros al aportar una enseñanza empírica informal hacia alguien, no cualquiera puede pretender educar sin un conocimiento científico y una formación ético-profesional, de ahí la necesidad de un docente.
El ser humano siempre necesitará de la educación, ya no como un medio para desenvolverse en la vida o tener así conexión con los
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