Comparación del Barbero de Sevilla y la Obertura 1812

“El barbero de Sevilla” de Rossini y Obertura 1812 (Tchaikovsky)

        “El barbero de Sevilla” de Rossini, que en este caso se trata de una ópera bufa, está interpretada por una mezzosoprano actuando como una bella joven sevillana (Rosina); un bajo bufo actuando como el protector y tutor de Rosina (Doctor Bartolo); un tenor interpretando a Lindoro, el conde de Almaviva; un barítono interpretando al barbero Fígaro y por último un bajo actuando como el maestro de música Don Basilio. En cuanto a la orquesta, Rossini prevé la utilización de dos flautas, un oboe, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, un bombo, un sistro, una guitarra y las cuerdas frotadas de la orquesta (violín, viola, violonchelo y contrabajo). Para los recitativos el bajo continuo también necesita de clavicémbalo. La “Obertura 1812” de Tchaikovsky incluye, además de los instrumentos citados en “El barbero de Sevilla” flautín, corno inglés, dos cornetas, tres trombones, una tuba y un juego de percusión casi al completo, incluyendo timbales, caja orquestal, platillos, pandereta, triángulo, carrillón e incluso un cañón simulando el sonidos de disparos.  Además, muy importante, se acompaña de coro.

         El texto de la ópera “El barbero de Sevilla” está escrito en italiano, por Gioachino Sterbini. y el coro de “Obertura 1812” canta en ruso, en este caso no por el origen del autor del libreto y compositor, sino resaltando el patriotismo ruso en la victoria sobre la invasión napoleónica de 1812.

La obertura o “sinfonía” (según figuran en la partitura original) de la ópera consta de cuatro secciones: introducción, exposición, recapitulación y una coda, por tanto es forma sonata.

        La Introducción (Andante maestoso) se compone de 24 compases de 4/4. Se aprecian acordes dibujando motivos ascendentes en la cuerda y motivos melancólicos en maderas y violines, que se repite varias veces en esta sección. La Exposición (Allegro) consta de tema A con periodo binario de 12+8 compases y el tema B, otro periodo binario de 12+2 con un solo de oboe y de trompa. La transición , que enlaza con la recapitulación está construida sobre un motivo que será reutilizado para el temporale (tempestad) del Acto II. Para cerrar la exposión Rossini emplea el crescendo orquestal, recurso muy empleado por Rossini en su tiempo. La Recapitulación reproduce la Exposición pero el tema A enlaza directamente con el tema B, sin transición. Además, ahora el crescendo orquestal enlaza con una Coda, concluyendo la pieza.  En cuanto a la armonía, la Introducción está en Mi mayor y la exposición modula a Mi menor. En la misma exposición modula también a su relativo mayor (Sol Mayor) y en la Recapitulación comienza en Mi menor , modula a Mi mayor y termina con esta tonalidad en la Coda.

        La “Obertura 1812” consta de cinco tempos: Lento, Andante, Allegro giusto, Largo y Allegro vivace. El comienzo de la obra es una melodía religiosa. En ocasiones esta parte se canta por el coro. Continúa con melodías militares y tradicionales, que representan angustia del pueblo ruso. La pieza continúa con una fanfarria de metales y sigue con un fragmento que se repite en la obra del himno nacional francés “La Marsellesa” representando al ejército francés y la victoria de Napoleón. El avance de los rusos se representa por cinco disparos de cañón y por los instrumentos de cuerda y metales que preparan para el final triunfal con el contrapunto entre el leitmotiv que representa al ejército ruso y el himno imperial ruso “Dios salve al Zar”, con once disparos de cañón y campanas. Al ser una obra con alma militar, el ritmo es muy marcado.

        El género del “Barbero de Sevilla” es operístico, por tanto instrumental-vocal y concretamente, es una ópera bufa como se ha detallado al principio. En cambio, “Obertura 1812” es, a pesar de que participe un coro, instrumental, concretamente una sinfonía, como indica el compositor en la partitura original.

        Ambas obras pertenecen al Romanticismo musical  que va desde aproximadamente 1800/1815 hasta 1890, pero no existe línea divisoria clara entre Clasicismo y Romanticismo. En muchas fuentes aparece el año 1815 como inicio de este período por celebrarse en este año el Congreso de Viena con la caída de Napoleón y definir nuevas fronteras. En el Romanticismo en la burguesía albergaba el poder social, por tanto influyó en la música componiéndose música de cámara, para el ámbito privado. Se desarrolló la industria con la revolución industrial y otra revolución industrial muy importante que trastorno completamente los valores de la época fue la revolución francesa, exaltando la libertad del ser humano. Esto se refleja en la música por componer de una forma más individualista, es decir, sin mecenas pero con una nueva esclavitud: la aceptación del público. La música en este período es la más valorada de todas las artes, sobre todo la música instrumental, aunque de la vocal destacaron las óperas, como la aquí comentada. Se emplean melodías apasionantes, comprobándose este hecho en “Obertura 1812” y las modulaciones lejanas y frecuentes. Como también se puede comprobar en la “Obertura” se amplían los timbres con el uso de otros instrumentos.

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