Analisis Transaccional

Curso Introductorio

al Analisis Transaccional

Estudio Farmacéutico-Homeopático

               Farma Green

          Información Profesional para la Salud

Análisis Transaccional

(A.T.)

(Curso Introductorio)

Lección Nº 1

Cristina Carolo[pic 1]

Asistente Social especializada en Programas de Educacion para la Salud.

Néstor Brizuela

Acompañante Terapéutico Psiquiátrico

Farmaceutico especializado en Homeopatía

Educador Sanitario.

INTRODUCCION

        El Curso de Análisis Transaccional está constituido por la descripción de una base teórica y por una serie de actividades, a efectuar por el alumno, con el objetivo de fijar conocimientos y aclarar la práctica. El lenguaje es sencillo y claro.

        La mayor parte de los conceptos son prácticos, las situaciones descriptas son tomadas de la realidad diaria, y más de una vez vamos a encontrar que nosotros, o gente que conocemos, actúa de esa manera.  Por lo tanto los conocimientos pueden ser aplicados a nuestra propia realidad, además, por supuesto de su validez en el terreno terapéutico.

El Curso va dirigido no sólo a  aquellas personas interesadas en estar mejor consigo mismas y tener relaciones sanas aumentando su autoconocimiento, sino también a los que necesitan una herramienta más para desarrollarse en su campo de acción, por ej. Trabajadores de la Salud, Docentes, Trabajadores Sociales,  Instructores, etc.

¿Qué es el Análisis Transaccional?

Es una corriente psicológica que se dedica al estudio de las relaciones entre las personas  y a su comportamiento y manera de sentir y actuar.  Brinda herramientas útiles, prácticas y valiosas para APRENDER A SENTIRSE BIEN.

Se lo denomina "análisis" porque analiza la dinámica de la interacción entre dos personas.  Y esa interacción, E. Berne la llamó “transacción”.

        El Análisis Transaccional parte de algunos preceptos:

1. Los seres que tienen problemas emocionales son seres humanos completos e inteligentes. Tienen la posibilidad de entender sus desequilibrios y merecen la oportunidad de entrar en conocimiento del proceso que los podría liberar de ellos, si realmente quieren y tienen la voluntad de hacerlo.

2. La mayor parte de los problemas emocionales se pueden comprender y resolver con las herramientas que  brinda el Análisis Transaccional.

        Muchos son los que sienten la necesidad de mejorar su vida, que desean salir del sufrimiento, cuando las presiones (familiares o sociales), provocan malestares o angustias que ni si quiera sabemos de donde vienen.  El Análisis Transaccional es adecuado para  aquellos que necesitan algo más que sobrevivir, que quieren crecer.

        La personalidad no es un elemento estático; es susceptible de cambio, es dinámica. Es muy común expresar nosotros mismos, o escuchar de otros, frases como  "Yo soy así" y "Siempre seré así" y por lo tanto "no voy a cambiar".  Este concepto suele generar problemas, y puede ser una forma de disfrazar la poca voluntad de cambio, o también simplemente el miedo a esos cambios.

Si bien la gente tiende a repetir

sus modos de comportamiento,

también crece y cambia.

        Un camino para conseguirlo es el Análisis Transaccional  Según explica T. A. Harris, “... es un recurso para enseñar y aprender más que una exploración confesional y arqueológica de los sótanos psíquicos...  Una de las contribuciones más importantes del Análisis Transaccional consiste en proporcionar a los enfermos una herramienta que estos pueden utilizar...”

        El hombre se diferencia de los demás seres vivos ya que, entre otras cosas, tiene noción del tiempo, es decir del pasado, presente y futuro, gracias a lo cual tiene el poder de dirigir su propia vida, y por lo tanto a mejorarla, no solo la suya, sino también la de los demás.

        “Todos nacemos príncipes y princesas, ya que todos poseemos el potencial para ser felices y exitosos”, solía repetir Eric Berne.

        El grupo familiar “educa” al pequeño instalando en él mandatos y prohibiciones, para que el hijo “se adapte”.  Así, el niño construye sus primeros disfraces, los que perfeccionará y ejecutará por el resto de sus días.

Durante la adolescencia, el joven se rebela contra casi todo, por lo que comienza a ensayar nuevos disfraces, sacudiendo el equilibrio familiar.  El adolescente busca en esta etapa una identidad distinta a la infantil.  Esa búsqueda es más fácil si se rebela y se separa de sus progenitores, ya que éstos son los que marcaron su primera identidad y sus primeros disfraces.

Cuando ya ha encontrado su nueva identidad, está preparado para encarar una nueva etapa: la edad adulta. Por lo general, es éste el momento en el que se elige profesión, vocación y pareja, porque ya esta preparado para tomar decisiones.  Es importante que el joven reciba de sus padres los permisos adecuados para crecer, porque de esta manera sus cimientos serán firmes, y le resultará menos arduo lograr la autonomía.

Para ser uno mismo sin disfraces ni máscaras, no alcanza que nos hayan dado los permisos para crecer.  También es necesario interiorizarlos, es decir hacerlos nuestros.  Este es el mejor camino para, en algún momento, reencontrarse en el interior con ese príncipe y princesa que muchas veces permanece dormido.

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