¿Qué es la medicina? y ¿Qué es un médico?

¿QUÉ ES LA MEDICINA? Y ¿QUE ES UN MÉDICO?

El propósito de la medicina, así como del médico ha sido tema de discusión por miles de años, y dependiendo de la época, el lugar, la sociedad y la corriente filosófica dominante se ha definido la medicina de diferentes formas, muchos la consideran un arte, muchos otros una ciencia, y algunos no la definen como ninguna, o por el contrario la definen como ambas.

Así como la definición de la medicina ha cambiado también lo ha hecho la del médico, no así el propósito de este, y en este escrito me estaré refiriendo al médico clínico principalmente, ya que otras funciones del médico (administrativo, investigador, salubrista, etc.) se han visto gravemente modificadas, algunas, incluso son de reciente creación.

A mi parecer la medicina tiene características científicas ya que la buena clínica debe tener bases en la evidencia científica bastante sólidas, de lo contrario y como menciona el artículo “no importa que tan bueno sea nuestro entrenamiento o las intenciones para con nuestros pacientes, estaremos practicando magia y curandería detrás de nuestros impecables disfraces de médicos”. Practicar de esta forma la medicina es como mínimo irresponsable y deshonesto, y esto sin mencionar las muy reales consecuencias que se pueden desencadenar sobre los pacientes, por estas razones es que un “médico” sin formación científica no puede llamarse así mismo médico, claro que, la medicina no es una ciencia pura y experimental, ya que siempre se lidia con variabilidad, subjetividad e incertidumbre que son componentes intrínsecamente humanos en aspectos tanto biológicos, psicológicos y sociales.

Es importante recalcar que, si bien la formación científica no hace inherentemente a un buen médico, un buen medico siempre tendrá una buena formación científica.

La medicina de alguna forma también tiene características artísticas, si se toma la definición de arte como “capacidad, habilidad para hacer algo” o “conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer algo”, y si bien la definición del imaginario colectivo que hace referencia a actividades realizadas por el hombre con fines estéticos y a las bellas artes es aplicable a muchos quehaceres humanos, no considero que sea así con la medicina ya que por muy bellas o interesantes que sean las técnicas, el diagnóstico o el tratamiento, estos tendrán siempre un fin último práctico que va más allá de la reflexión y de la apreciación de la belleza.

A mi parecer lo más prudente es alejarnos de la falsa dicotomía entre ciencia y arte, la medicina va más allá, “mientras uno nos hace médicos - la ciencia -, el otro nos hace humanos - el arte - […] aplíquenos lo que sabemos sin olvidarnos, que antes que médicos seguimos siendo al fin y al cabo humanos”.

Si entendemos a la medicina como en parte ciencia y en parte arte, ¿podríamos decir que entonces un médico en parte científico y en parte artista? De cierta forma es así, siempre tomando en cuenta las definiciones de arte y ciencia que se están empleando, dicho esto, la característica de mayor relevancia para un médico clínico siempre será el razonamiento clínico ya que es este el que permite el establecimiento de diagnósticos, la toma de decisiones y la definición de planes de tratamiento. También es de suma importancia tomar en cuenta la responsabilidad profesional del médico, ya que esta habla del profesionalismo y más importante de la ética y moral por la que este se rige.

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