Análisis: Tiempos Modernos, Charles Chaplin (1936)

Análisis: Tiempos Modernos,

 Charles Chaplin (1936)

La utilización de efectos de sonido, posiciones de personajes y cambios de escenas y ritmos durante la película cumplen con reforzar la sátira que su creador, Charles Chaplin, realiza a lo largo de “Tiempos modernos”. Chaplin realiza una crítica a la modernidad y el progreso por medio de escenas que se mueven entre lo trágico y lo cómico, esto con el fin de generar un efecto de risa y pena, que sea capaz de entretener y concientizar al espectador.

La música a lo largo del filme demuestra, por un lado, las diferencias existentes entre los obreros y el presidente de la industria, pues se puede observar que en las escenas de este último, el autor utiliza una melodía que se asocia con la entrada de personas ilustres y de alta categoría. Por otro lado, acompaña la rapidez y la intensidad de las máquinas que, la mayoría de las veces, avanzan más rápido que los trabajadores pero que en ocasiones no son lo suficientemente prácticas, como se puede notar en la escena de la máquina que alimenta a Chaplin. Junto con esto, y haciendo referencia a las yuxtaposiciones de imágenes, se puede observar, en el inicio de la película, una comparación entre las ovejas y los obreros (a través de cambios rápido entre ambas imágenes) que entran a sus lugares de trabajo, en los cuales se ven encerrados, amontonados y direccionados, esto bajo la idea de métodos de control y dominación de parte de sus jefes.

 Con respecto a la posición de los personajes, se puede visualizar que los que cumplen con roles más importantes dentro de la empresa, se encuentran en lugares físicamente más altos, como la persona que está sobre una de las máquinas cuando entran los empleados a trabajar, quien es el encargado de vigilar, o cuando el presidente les habla desde la pantalla, desde otro plano. La diferencia entre personajes de alta y baja categoría laboral se muestra también en la escena en que llega el presidente y elige entre los obreros que se encuentran sentados, lejos y bajo de él y los demás personajes que representan mayor importancia. Es aquí donde se observa una asociación entre lo que se mencionaba anteriormente, sobre el rebaño de ovejas, y este “rebaño de obreros” a partir del cual el jefe selecciona a un trabajador (Chaplin), como quien seleccionaría a un animal entre su ganado. Otro aspecto que acompaña la crítica social del autor, es lo que ocurre luego de la escena anterior: Chaplin es seleccionado para probar la máquina alimentadora de trabajadores. En esta instancia, el personaje además de demostrar que el aparato es un fracaso, juega con el espectador y a través de gestos y miradas a la cámara, refleja lo absurdo del panorama.

También se puede observar que Chaplin no resiste la presión de trabajar en la empresa por lo que sufre de un ataque de nervios, el cual es acompañado por un ritmo acelerado de música y un seguimiento constante del personaje por parte de la cámara, siempre en un plano general. Esta descompensación del personaje provoca que lo lleven a un manicomio, en la cual hay una elipsis de la vivencia de Chaplin en éste, pues luego de que es llevado al hospital, solo se observa cuando el protagonista ya está recuperado y sale del lugar. En este episodio, la música cambia y el ritmo se vuelve más pausado, sin embargo, una vez que el protagonista sale del recinto, la música se acelera acompañando una yuxtaposición veloz de imágenes que reflejan la modernidad: saturación de multitudes caminando, autos, calles, edificios, entre otros. En donde además se puede observar que todas estas imágenes se encuentran inclinadas, lo cual vislumbra el caos y el desequilibrio social, pues pareciera ser que todos estos elementos caerán al vació.

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