Comentarios sobre el film ¿Quién le teme a Virginia Woolf?

Comentarios sobre el film ¿Quién teme a Virginia Woolf?

Una de las mejores películas de la historia del cine es ¿Quién teme a Virginia Woolf? del año 1966 y además, el primer largometraje del director Mike Nichols, basado en la obra de teatro homónima, de 3 actos, del dramaturgo Edward Albee, brillantemente adaptada por Ernest Lehman (por lo que es considerada una de las mejores adaptaciones al cine de una pieza teatral) y acompañada por la música de Alex North, la que se basa en una breve partitura original, con un magnífico tema central de guitarra, con sones románticos, que evoca el amor que unió a los protagonistas.

El título constituye una parodia de la canción del dibujo animado Quien le teme al gran lobo malo de "Los tres cerditos" de Disney, que en el film se entona con una melodía diferente, porque dicha empresa negó la autorización a utilizarla.

La fotografía en Blanco y negro, de fuertes contrastes y excelentes claroscuros, muestra un gran trabajo de cámara, con planos cenitales, imágenes subjetivas, primeros planos psicológicos, travellings al hombro y en algunos momentos, con estilo documentalista, todos los que se combinan exquisitamente.

El lenguaje de la obra de Albee (un poco suavizado en el film), hace uso de expresiones y palabras casi obscenas, no utilizadas hasta entonces en el cine, aunque su crudeza refleja la naturalidad, el realismo y la espontaneidad, en el trato dentre dos personas tóxicas.

Detrás de ¿Quién teme a Virginia Woolf? está el pasado de Edward Albee, quien confesó que el ser un niño adoptado por una familia acomodada marcó su vida.

Antes de ser autor de teatro, merecidamente elogiado, Albee repartió telegramas, fue botones, vendió libros y discos y nunca aceptó permanecer bajo el manto protector familiar. Era un joven malhumorado y amargado.

Edward Albee escribió ¿Quién teme a Virginia Woolf? a una velocidad inaudita, como casi todas sus obras, porque lo que más le preocupaba era la espontaneidad y lo que más le gustaba era sorprenderse a sí mismo.

Recordemos que le dieron el Premio Pulitzer y luego se lo retiraron por su lenguaje soez.

Albee criticaba temas sociales y económicos, pero en esta obra pesa más la relación personal, en donde se da un permanente juego de poder, a través del amor-odio de la pareja.

Albee significó toda una revelación y renovación para la dramaturgia americana y revitalizó la cartelera teatral de Broadway y, sin dudas, se puede afirmar que ¿Quién teme a Virginia Woolf? marcó un antes y un después tanto en el teatro como en la cinematografía contemporánea porque la obra es un ejercicio narrativo y actoral condensado en dos horas de diálogos y situaciones explosivas de alta intensidad emocional.

La batalla dialéctica que ocupa la totalidad del metraje no da respiro durante toda su duración, sobre todo, por las actuaciones de Richard Burton y Elizabeth Taylor, en pleno apogeo de sus carreras, quienes se deshicieron de todo el glamour en el que estaban envueltos desde los inicios de sus carreras.

También son muy destacables las actuaciones de Sandy Dennis y George Segal cuyos personajes Honey y Nick, también muestran sus dramas escondidos “debajo de la alfombra” y son espectadores del doloroso desenlace del juego entre George y Martha.

De ¿Quién teme a Virginia Woolf? se puede decir que es una película existencialista y que invita a reflexionar ya que presenta 2 ideas generales:

1.- la de vivir como representación del anhelo de lo que aún no ha llegado

2.- la de no vivir que es lo mismo que "no ser" o no existir

¿Quién teme a Virginia Woolf? es esencialmente un relato dramático, con un crescendo de ironías, desaires y agresiones verbales, humillaciones y amenazas mezcladas con un juego de dominación y destrucción, que pone de manifiesto las miserias y secretos de un matrimonio y saca a la luz los miedos, ansiedades y frustraciones de los protagonistas, en el marco de una elevada ambigüedad, con interrogantes y límites poco claros entre la realidad y la fantasía.

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