UN ANÁLISIS COMUNICACIONAL DE LA OBRA "¿QUIEN LE TEME A VIRGINIA WOLF?
estefaniaedgar13 de Marzo de 2014
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UN ANÁLISIS COMUNICACIONAL DE LA OBRA
“¿QUIEN LE TEME A VIRGINIA WOLF?”
La insólita y conocida obra de Edward Albee parece satisfacer ambos criterios. Los límites de los datos presentados en la obra están determinados por la licencia artística, aunque posiblemente la obra sea incluso más real que la realidad, un “fuego en las cenizas húmedas del naturalismo” ; además, el lector tiene a su alcance toda la información
Toda la acción tiene lugar durante la madrugada de un domingo, en la sala de la casa de Jorge y Marta en una universidad de Nueva Inglaterra. Marta es la hija única del Rector de la universidad. y su marido, Jorge, un profesor adjunto en el Departamento de Historia. Ella es una mujer exuberante, ruidosa, de 52 años, aunque aparenta menos edad; él es un intelectual delgado, algo canoso, de aproximadamente 46 años. No tienen hijos. Según Marta, tanto ella como su padre esperaban que Jorge, que era un hombre joven cuando llegó a la universidad, se hiciera cargo del Departamento de Historia y llegara a ser Rector de la Universidad. Jorge no respondió a esta expectativa y nunca dejó de ser profesor adjunto.
El acto 1 tiene como título “Juegos y Diversiones” y constituye una introducción al estilo de pendencia verbal de la pareja de más edad y a su mítico hijo, así como a la actitud seductora (obviamente estereotipada) de Marta frente a Nick. El clímax se alcanza cuando Marta ataca cruelmente a Jorge por su fracaso profesional
El acto 2, “Walpurgisnacht” (La noche de las brujas), Jorge y Nick están solos en la habitación, rivalizando casi en lo que se refiere a hacer confidencias, pues Jorge habla acerca de la muerte de sus padres, aunque la presenta como la triste historia de una tercera persona, y Nick explica por qué se casó. Cuando regresan las mujeres, Marta comienza a bailar descaradamente con Nick, en beneficio de Jorge, y se inicia el primer juego con título explícito, “Humillar al anfitrión”. Marta revela a sus invitados la forma en que murieron los padres de Jorge, por lo cual éste la ataca físicamente. Luego él mismo inicia el juego siguiente, “Joder a los invitados”, y relata, ante la profunda mortificación de Nick y el horror de Honey, el secreto que condujo a estos últimos al matrimonio. Luego Marta y Jorge se desafían mutuamente y juran seguir luchando. El juego siguiente se convierte en “Montar a la anfitriona”, y lleva a la seducción abierta de Nick por parte de Marta, aunque la capacidad de aquél para cooperar demuestra estar menoscabada por el alcohol, pues no han hecho otra cosa más que beber durante toda la noche.
El acto 3, “Exorcismo”, comienza mostrando a Marta sola, reprochándose por su intento de infidelidad y lamentando, al mismo tiempo, que éste no se ha consumado. Mientras tanto, Jorge ha preparado el último juego. (“Hagamos aparecer al nene”) y reúne a los otros tres para este round final. Revela toda la historia del mito del hijo y luego anuncia a Marta, furiosa pero impotente, que el hijo “murió” en un accidente automovilístico. La naturaleza de este exorcismo parece quedar en evidencia hasta para Nick (“Jesús, creo que comprendo esto”). El y Honey se alejan y la obra termina con una nota de agotamiento y ambigüedad, que no deja en claro si Jorge y Marta seguirán jugando a los padres que lamentan la muerte de su único hijo en plena juventud o si ahora se ha hecho posible un cambio completo en los patrones de su relación.
Gregory Bateson definió la psicología social como “es estudio de las reacciones de los individuos frente a las reacciones de otros individuos”, y agregó: “Debemos considerar no sólo las reacciones de A ante la conducta de B, sino también de qué manera ellas afectan la conducta posterior de B y el efecto que ello ejerce sobre A”. Ese será el principio subyacente a nuestro análisis
En S.4.22 se definió un sistema interaccional como dos o más comunicantes en el proceso o en el nivel de definir la naturaleza de su relación. Si se limita la atención al contenido de lo que las personas se comunican entre sí, entonces a menudo no parece haber casi ninguna continuidad en su interacción: “el tiempo siempre comienza de nuevo y la historia siempre está en el año cero”.
Resulta adecuado que el primer acto se titule “juegos y diversiones”, un estudio de patrones de conducta repetitivos, aunque destructivos, entre personas. Albee representa gráficamente el “cómo” de los juegos y deja el “por qué” al público y a los críticos
El núcleo principal de la obra, y también de este comentario, es la díada Jorge-y-Marta. Sin embargo, constituyen un “sistema abierto”, por lo cual el concepto de estructura jerárquica resulta adecuado aquí. Cada uno de ellos constituye una subdíada con Nick y, con mucho menor grado, con Honey. Los límites de esta presentación no nos permiten una clasificación y un análisis exhaustivo de todas las posibilidades, y nos quedamos con lo que Lawrence Durrell llamó “puntos de trabajo”, una virtual infinidad de revoluciones y nuevas concepciones a medida que se elaboran otras facetas de la estructura; por ejemplo, la peculiar complementaridad de Nick y Honey; la audacia agresiva de Marta, que encaja con el narcisismo de Nick; el tenso rapprochement entre Jorge y Nick; la competencia entre Marta y Jorge con respecto al padre de aquélla, y así sucesivamente. Como comentario final, resulta ilustrativo señalar que Albee trabaja casi exclusivamente con unidades más pequeñas, y sólo transforma díadas cambiantes en un triángulo o bien (en lo concerniente a hombres versus mujeres y quizás espuriamente) en dos contra dos.
Dividir esta totalidad en rasgos o en estructuras individuales de personalidad significa, en esencia, separar unos de otros, negar que sus conductas encierran un significado especial en el contexto de esa interacción, que, de hecho, el patrón de la interacción las perpetúa. Expresado en otros términos, la totalidad es una descripción de los vínculos triádicos superpuestos tipo estímulo-respuesta-refuerzo descrito por Bateson y Jackson y examinado en S.2.41 funcionante, y si se tiene en cuenta a los individuos es en la medida en que su conducta es adecuada a ese sistema La visión unilateral de esta díada es la que encaran en forma casi unánime los críticos periodísticos, quienes parecen haber elegido a Jorge como la víctima en la situación Este énfasis en la circularidad también obliga a soslayar casi por completo sus cualidades individuales, aunque, de hecho, ambos son brillantes y perceptivos, ambos exhiben en algunas ocasiones compasión y ambos parecen tener conciencia, en distintos momentos de la terrible destructividad de su juego y aparentemente desean ponerle fin.
Un enfoque común consiste en observar o, como es más habitual y necesario en el estudio de lo humano, en deducir las condiciones iniciales (etiología, causas pasadas, historia) que se presume llevaron a las condiciones actuales. En un sistema interaccional como el de Jorge y Marta, estas circunstancias iniciales pueden ser experiencias compartidas en el noviazgo o a comienzos del matrimonio o, aún antes de eso, patrones individuales de la personalidad fijados en los primeros años de vida de cada uno de ellos. En el primer caso, se podría atribuir una importancia causal, por ejemplo, al golpe accidental que Marta dio a Jorge, acerca del cual ella dice: “Creo que ha teñido toda nuestra vida. De verdad lo creo.
El criterio que se sugiere aquí apunta a explorar en qué medida los parámetros del sistema –las reglas y limitaciones que se aceptan en la interacción- pueden explicar tanto la perpetuación como el cambio en el sistema; esto es, en qué medida se pueden ofrecer como explicación del sistema leyes que no dependen del pasado.
Para ilustrar lo que se entiende por interacción actual se debería ofrecer un bosquejo de las reglas y tácticas en el juego interrelacionar de Jorge y Marta, tal como lo vemos; luego pueden considerarse alguno de los aspectos específicos del desarrollo de las relaciones
El contenido es distinto en cada caso, pero la estructura es virtualmente idéntica y la risa compartida permite alcanzar una estabilidad momentánea. Por ejemplo, en cierto momento Marta le dice a su esposo “¡Me revuelves el estómago!”. Jorge responde con indiferencia ficticia
Allí comentan que a marta le gusta que se enoje Jorge Luego ambos ríen, quizá como parte de su trabajo de equipo, y se alcanza el cierre. La risa parece indicar aceptación, por lo cual tiene un efecto estabilizador, homeostático. Pero ahora ya resulta evidente cuán generalizada es su simetría, pues incluso la más leve orden por parte de uno de ellos desata una nueva batalla, pues el otro se venga de inmediato de modo tal que le permite definir su igualdad. Así, Marta pide a Jorge que le ponga más hielo en su vaso y éste, si bien la complace, la compara con un cocker spaniel que mastica hielo con sus “poderosos dientes”, y de nuevo comienza la batalla Marta dice que ella tienes mas dientes fuertes el dice que no que solo dos más y empiezan a comentarse que tiene menos años marta y Jorge mas años como 6 años más El tema pasa ahora a ser su manera de beber, la escalada se hace amarga y lleva a una lucha por el poder para decidir quién debe abrir la puerta a los invitados que, mientras tanto, han llegado y tocan el timbre sin cesar
Nótese aquí que, así como ninguno de ellos acepta una iniciativa o una orden de otro, ninguno de los dos hace otra cosa excepto ordenar o controlar. Marta no dice
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