Como es el Cine latinoamericano

Andrés Felipe Martínez

Final cine y tv latinoamericano.

El planteamiento del cine como revolución.

Hablar de cine en Latinoamérica, suele ser  más complejo que el resto del mundo,  por su influencia del cine francés y europeo hasta que acabar en Hollywood o compitiendo con él. Reconocer al cine en Latinoamérica como arte al igual que la literatura, pintura o fotografía fue uno de los más grandes retos para el cine al igual que la llegada de la televisión, la incursión el cine por quedarse y que los espectadores disfrutaran de él fue difícil de afrontar y lo es hasta el momento. Las grandes industrias, los contenidos y la narrativa no han dejado que el cine en Latinoamérica progrese como en el resto del mundo sin dejar a un lado que está casi completamente subsidiado por los estados, lo cual hace que las temáticas o narrativas en el cine tengan que ser menos críticas y más a la medida que el estado imponga. Sin embargo no todo ha sido tan malo para el cine en Latinoamérica sus grandes desarrollos y su incursión por reconocer el territorio y su cultura es de sus grandes y fuertes narrativas que se imponen para el resto del mundo y no quedarse bajo la sombra del cine que se realiza solo por entretenimiento.  Paralelo a esto otras funciones se desarrollaban a par con el cine fue el reconocimiento de la identidad nacional de los diversos países en Latinoamérica. La revolución en frente de todas las grandes dictaduras que se desarrollaban en el continente fue unas narrativas del cine. El complejo proceso para instaurar el cine en la sociedad dependía del estado no como en otros continentes por lo tanto el camino se hizo más complejo.

Llegando en su recorrido por el mundo el cine se instaura en las principales ciudades de Latinoamérica, Brasil, México y Argentina, los cineastas iban en búsqueda de los hermosos paisajes, humanidad y nuevas temáticas. Los dramas humanos, el reconocimiento por la región, las comedias cotidianas empezaron a surgir con un auge sin precedentes y sin límites en toda Latinoamérica.
La lucha para el cine latinoamericano empieza a emerger cuando la televisión en los años 50 toma mucho más auge con contenidos mucho más alcanzables para la sociedad, sumado a esto el cine de Hollywood con sus entretenidas comedias y dramas llegan a los países de Latinoamérica.

La dependencia del cine con el estado comienza a generar discusiones y los cineastas intentan buscar una salida con un cine que se adapte a la sociedad, narrando historias literarias, dilemas de la población marginada. Hasta la actualidad los cineastas latinos han buscado conservar esa herencia francesa de rescatar los paisajes exóticos, los dramas con los dictadores y el realismo de sus poblaciones.
El pesimismo con el que se trata la nueva narrativa del cine contemporáneo ha sido un fuerte para la sociedad latinoamericana de cine que ha vivido a la sombra de los países europeos y Hollywood, intentando incursionar con la comedia y narraciones de las tradiciones latinoamericanas.

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