El Discurso del Rey

El Discurso del Rey

1.- Introducción

Esta película británica del año 2010 dirigida por Tom Hopper y protagonizada por Colin Firth, ganador del Oscar a mejor actor, nos narra la historia verídica oculta del público general del rey Jorge VI y su problema del habla y comunicación que es el tartamudeo, y de como su esposa la reina Elizabeth llega a buscar todo tipo de ayuda para poder de cierta forma curar al futuro rey y poder superar este problema que muy pronto no solo será un inconveniente que afectara no solo a la realeza, sino también a toda la nación que busca resguardo y seguridad de su gobierno en tiempos de guerra.

Al contar la historia del rey Jorge VI, también llamado Bertie, y su trayecto lingüístico, es preciso tocar temas tales como la importancia de la comunicación y discurso en la realeza o puesto de liderazgo en general, la perspectiva que se le da a este tipo de trastornos del habla y sus causas, el resultado consecuente del trauma familiar o social y cómo aquellos valores y creencias inculcados por la familia pueden afectar de manera tanto positiva, como negativa a la persona.

2.- Tipos de lenguaje

El lenguaje en esta película llega a ser el elemento principal que da énfasis a las personalidades de cada personaje. Comenzando con el tipo de lenguaje oral, que en este caso es el lenguaje que se busca perfeccionar en el futuro rey Jorge VI. Este muestra en su lenguaje oral cierto nerviosismo, inseguridad y temor con las pocas palabras que lograba decir, siempre llegó a ser muy propio, inteligente, respetuoso y hasta gracioso, pero eso no era visible para aquellos que lo rodeaban, al solamente concentrarse en su tartamudeo y timidez, se le reducía a creer que eso era todo lo que podía llegar a ser. Aquí el lenguaje oral muestra su fuerte, el poder que un simple grupo de palabras brindan a una persona y cómo influye la forma en la que se expresan. Por otro lado, se puede ver al padre de Bertie, Jorge V, dando su anual transmisión navideña por la radio, seguro de sí mismo, con autoridad y seguridad; claro es que un mensaje navideño no se compara con un discurso político, pero para Bertie esto equivalía al mismo desafío al que enfrentarse. Su padre no es visto haciendo más discursos a lo largo de la película, pero solo con esa dicción y elocuencia con la que habla puede uno comprender el por qué dice este tipo de frases al terminar, como “es fácil cuando sabes cómo hacerlo” o “deja que el micrófono hable”, esto dando a entender la facilidad que existe en dar un discurso y su experiencia como rey, esperando lo mismo de Bertie sin tan siquiera darle una oportunidad de intentarlo, mostrándose impaciente, inflexible y un poco egocéntrico con su hijo.

Así mismo su hermano David, o Eduardo VIII, se le ve haciendo un solo discurso en el filme y es precisamente cuando debe abdicar su trono y entregarle el título de rey a Bertie. Es notable que David tiene una mejor dicción y habilidad para hablar que su hermano, pero esto hace que las emociones o sentimientos que el discurso debía transmitir, se desvanezcan a solo letras sin mucho valor. Habla del dolor que le causa dejar su puesto, el amor por el que lucha contra la realeza, el orgullo que le da el que su propio hermano tome el trono, pero todo es deliberado con cierta prisa e hipocresía que desvanece el valor de estas palabras.

Un buen ejemplo de un lenguaje corporal específicamente introvertido es el mismo Bertie, presentando timidez, nerviosismo, inquietud, ansiedad, necesidad de ocultarse o evasión de convivencia social; esto a través de su tono de voz y volumen algo callado, titubeo de la boca, hombros encogidos, temblor de piernas y manos, hasta una mirada insegura que llega a reflejar todo el trauma por el que ha pasado y cómo intenta escapar de aquello que aún lo atormenta. Pero, así como se presenta al inicio de la película, Bertie tiende a tener un temperamento fuerte y descontrolado, como dice él mismo “uno de mis muchos defectos”, usualmente resultado de aquella desesperación que siempre ha tenido de expresarse sin que las palabras salgan de su boca, o hablando de una forma rápida, pausada y desordenada, describiendo estos tipos de lenguaje desordenado y explosivo.

Un peculiar ejemplo de lenguaje corporal que logré notar es el del rey Jorge V unos momentos antes de morir. Este se encuentra sentado en una silla agotado, intentando escuchar aquel dictamen sin entender una palabra, débilmente firmando, con ayuda de sus sirvientes, aquel documento tan importante, pero sin total conciencia dado su estado de salud; se le ve el rostro cansado y pálido, sus manos temblorosas del esfuerzo insuficiente para tomar la pluma, así como una mirada desorientada causada por la pérdida de la razón, todos estos síntomas de una persona justo antes de fallecer.

Al contrario de Bertie, con una postura orgullosa, ojos curiosos y divertidos, rostro cálido y expresivo y manos formales, se encuentra el terapeuta Lionel, que durante toda la película podemos ver su entusiasmo y pasión tanto por su trabajo, como por sus pacientes, revelándose que esta preparación fue por mera experiencia sin ningún tipo de educación, lo que llega a ser una de las razones por la que es tan devoto a su trabajo, como él cita a Shakespeare al introducirse en la película, “el pobre contento es rico y suficientemente rico”, lo hace porque le apasiona sin buscar ningún título o recompensa por ello.

3.- Elementos simbólicos de comunicación

Esta película esta llena de simbolismos ocultos que llegan a moldear y cambiar el rumbo de esta historia. Comenzando la película nos muestra una escena donde el protagonista junto con un doctor busca corregir su tartamudez por medio del cigarro o canicas; insertando estas canicas en la boca e intentando hablar es como dice el doctor que Demóstenes fue curado en la antigua Grecia. Es así como puede reflejarse el pensamiento, la ciencia y el conocimiento de aquellos tiempos, utilizando métodos de hace más de mil años como tratamientos médicos, esto ocurriendo solamente dentro de la realeza y sus sirvientes. Lionel, por el contrario, utiliza experiencia más reciente, así como tecnología y métodos más actualizados. Con esto me refiero a que aquí se demuestra cómo en ambientes como en la realeza, aún existen este tipo de pensamientos y creencias limitadas y conservadoras que no dejan espacio al nuevo conocimiento ni al cambio. Esto claramente está presente toda la película, pero otro momento donde es muy visible es cuando Bertie visita a Lionel justo después de la muerte del rey, conversando sobre su niñez, Bertie dice, entre muchos otros ejemplos parecidos, una frase que su padre siempre le inculcó, “yo le temía a mi padre y mis hijos también me temerán” (I was afraid of my father and my children damn well are gonna be afraid of me). Asumiendo que esa es la forma correcta de criar a un niño, así como también Bertie dice al discutir con su padre “no somos una familia, somos una firma”, enfatizando lo mismo.

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