El Sustituto

Abuso de poder y corrupción

El sustituto una película que por la veracidad y perturbadores hechos, impacta de manera profunda a quien la ve, basada en una historia real que se dio en Los Ángeles en 1928, donde existe persistencia y convicción ante el engaño y negligencia por parte de un departamento de policía corrupto, vemos como el amor de una madre trasciende todo límite, la denuncia de la corrupción y la discriminación socio-político-policial en los EEUU de la Gran Depresión y una mujer quien pide ser escuchada a gritos.

Christine Collins un ejemplo de lucha y tenacidad a quien se le pone en duda su salud mental por insistir en ser escuchada al afirmar que el hijo que se le entrega después de cinco meses tras su desaparición no es su verdadero hijo, sino un niño que la policía entrega para cerrar la investigación levantada para la búsqueda de Walter, ¿es esto correcto?, ¿cómo puede darse un abuso de poder de tal magnitud?

La corrupción y la falsedad por parte de Jones y del departamento policial realmente es inaudita e inmoral, definimos como moral a “las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo” , ciertamente al negar la verdad y quedar bien ante una sociedad, montando todo un arreglo con la prensa para demostrar sus logros y al ver que la negativa de Collins podría afectarlo, la acusa injustamente aduciendo querer deslindar responsabilidades de madre, ciertamente es un comportamiento inadmisible e inmoral por parte de Jones, yéndose encima de los estándares morales impuestos por la sociedad y encima de los derechos de los niños desaparecidos. (“Toda persona, incluidas las autoridades judiciales y administrativas, que por cualquier medio tenga conocimiento de la violación de un derecho del niño, niña o adolescente, está obligada a denunciarla ante la autoridad competente, en un plazo máximo de cuarenta y ocho horas”)

Gordon Stewart Northcott, quien asesino y culpable de la desaparición de varios niños en Wineville, , es culpable por de cometer macabros delitos, yéndose encima del principal derecho a la vida que tienen los niños y adolescentes, es un ser amoral (sin moral) (“Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida desde su concepción. Es obligación del Estado, la sociedad y la familia asegurar por todos los medios a su alcance, su supervivencia y desarrollo”.)

Notamos que en el film, la farsa no está sostenida por el secuestrador, sino por quienes pretenden imponer al sustituto. Los asesinatos del gallinero de Wineville, nos enseñan la crueldad y desequilibrio de un asesino en serie en donde la extracción y tráfico de órganos se ven envueltos, sometimiento a esclavismo sexual a niños inocentes, violando todos sus derechos, al igual que la corrupción policial ¿fue justa su condena?, la respuesta es sí, todos

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