El devenir del comportamiento humano en la película El señor de las moscas

El señor de las moscas, un ensayo sobre el devenir del comportamiento humano.

En este ensayo tratare de enlazar las cuestiones que afrontan un grupo de adolescentes en l  la película el señor de las moscas con el devenir de los actos humanos sobre la circunstancias en las que se viven, describiéndolo en sistemas morales, sistemas éticos, la exclusión de sostener una ética divergente a la mayoría influenciada por el poder, además de repensar la situación imaginaria depositada en la esperanza de regresar o no a la estructura social y simbólica de donde procede sus esquemas a la edad en la que se encuentran, sin su limitación por los años de los personajes, además del hecho de que los varones, masculinos, biológicamente nos hemos movido, desplazado, y apropiado del territorio, algo que sin duda pudiese entrar, activarse por el echo circunstancial en donde biológicamente hasta  el vivir,  está en riesgo por nosotros mismos en la búsqueda de hacer.

Este grupo  de cadetes, esquematizados con un conocimiento local y compartido por su formación  empezó  a pensarse desde que estaban arribados en una isla, pues su sobrevivencia estaba en riesgo,  sobre sus necesidades de comer y beber agua, tener un lugar donde refugiarse algo que sin duda manifiesta el pensamiento para conseguir satisfacerlas de una manera desesperada, sin embargo el proceso estructural empieza a manifestarse con el sonido de una trompeta, la reunión de todo el escuadrón perdido y el sistema moral ético del coronel Ralf (basado en reglas, disciplina, trabajo, resultados,  y sobrevivencia consciente, critica,  a partir de valores), a diferencia de su muy cercano símbolo de autoridad, el mayor de los cadetes, Jack , con una ética distinta, y con una moral que reta a la autoridad, su seguimiento de institucionalización, y el dejar de controlar muchos de sus impulsos al querer actuar con una intencionalidad y al pensar que no serán rescatados, algo que sin duda hacer llegar a un conflicto por el posicionamiento del querer hacer entre estos sistemas de valores, manifestando el sistema moral agresivo su represión mediante la violencia física, verbal, simbólica de una ética hacia la otra hasta el hecho de quitar la vida.

Hay que colocar la subjetividad instintiva del hombre que los jóvenes empiezan a construir y a vivir, reproduciéndolo por rituales simbólicos, como el de la vestimenta, la caza, la creación de armas para esta y la sangre como resultado de ese actuar “biológico-instintivo”. El proceso de arrebatar una vida por sobrevivir, así comienza parte de la violencia, primero con la intención de comer, después con acabar al otro por la superioridad entre los hombres, varones, masculinos agresivos, que se viven en un grupo.

Por ultimo y amanera de conclusión quisiera decir que el sobrevivir, el querer satisfacer necesidades básicas y psicológicas, la presión social, el territorio, la apropiación, el sistema moral y ético, el juicio, la razón, el impulso, el deseo, la pena, la culpa, el erotismo, la afectividad, las relaciones, el carácter, el temperamento, la personalidad, el discurso, las representaciones mentales, los símbolos, los signos, los significados, la subjetividad, el estímulo, el aprendizaje, la memoria, el organismo, la cultura, etc, etc, son energías que mueven a las persona para actuar en su ambiente, en este momento creo que el devenir de los actos humanos está en saber la intención, el significado, el propósito que nosotros le plasmamos, al hacer o no algo desde la posición en la que nos encontramos con la finalidad de que aquello que hagamos no sea producto n fomento de la destrucción

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