Eroica - Música y Política

Daniel Salvador Cázares García

A01197517

Sociedad Contemporánea del Siglo XIX

14 de noviembre de 2016

EROICA

“El día que la música cambió para siempre”

¿Puede la música existir independientemente de la política?

¿Qué relación existe entre la música y la política, entre dos mundos que no parecen tener alguna relación significativa?

A lo largo de la historia, tanto la música como la política han acompañado al hombre en acontecimientos religiosos, festivos, y en otras formas de expresión que las culturas han preservado a lo largo del tiempo. En general, la música, forma parte del reflejo de una época, corresponde no sólo con una sociedad, sino además con el pensamiento, ideología, cultura y política propias de un grupo.

La música es, entre las artes, una de las más vulnerables a los acontecimientos políticos, debido a los estrechos vínculos que la unen a la vida individual y colectiva de una sociedad.

Tanto la música como la política, son capaces de provocar estímulos que pueden influir en las ideas, sentimientos y acciones de la sociedad.

La relación entre poder, política y música no es algo reciente. En la historia, muchos músicos han hecho obras relacionadas a gobernantes y, si tratamos de observar la relación entre estos conceptos, puede explicarse y describirse el nacimiento de variados ritmos y formas musicales desde hace siglos. Tal es el caso que se da en la película “Eroica”, la cual, recrea el momento de la primera interpretación de la tercera sinfonía de Ludwig Van Beethoven, llamada "Eroica" en honor a Napoleón Bonaparte, y considerada por muchos como el comienzo del Romanticismo musical, puesto que fue una ruptura con muchas de las características de la sinfonía clásica a las que la sociedad estaba acostumbrada.

Entendemos la política como un sistema de redes con las que el ser humano se relaciona socialmente.

Lo social es influido por la política, y, si la música es una actividad social, no escapa de esta influencia, la hace funcionar de cierta manera, que la identifica con una época, con una historia, con una cultura, con un lugar.

La película nos sitúa en Viena, en 1804, con Beethoven dirigiéndose hacia el palacio del príncipe Franz Lobkowitz para mostrar su tercera sinfonía. Al inicio, presenta una introducción, que nos sitúa en el contexto de la época.

La música está en muchas partes, está presente y unida con muchas de las acciones y pensamientos del ser humano.

Las obras musicales con contenido político son relatos sonoros que funcionan como crónicas de la época, que reflejan la historia, las ideologías y la política de una sociedad; los compositores son como los narradores, que convierten la música relacionada con este tipo de hechos en portadora de conocimiento y experiencias vividas.

Hay diversos factores y elementos que rodean a la obra “Eroica” de Beethoven. Hay una relación histórica, política y social con la Revolución Francesa y el Imperio de Napoleón.

En cuanto al contexto político y social, la película describe claramente la sociedad jerarquizada que existía en la época; subiendo por los escalones del orden social, encontramos a los sirvientes, luego a los músicos y luego al director. Todos al servicio del Príncipe.

La relación entre música y política la podemos observar más claramente, por ejemplo, en este contexto, donde existen notables diferencias sociales y donde el poder político y económico está en manos de una clase minoritaria privilegiada. Este ambiente provoca el surgimiento de manifestaciones por medio de diferentes canales de comunicación. El arte en general y la música en particular, son uno de estos canales, siendo una herramienta de expresión de ideas u opiniones. En este tipo de música queda plasmada parte de la historia de la sociedad que representa.

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