Foto Digital

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¿Por qué me gusta la fotografía? Esa pregunta la he oído muchas veces estas últimas semanas, al principio me fue difícil contestarla por que como diría Julio Cortázar “Yo hablo como puedo, no sé decir lo que siento” por lo tanto al contestarla la mayoría de las personas no entendían lo que yo trataba de explicar, pero el día que visite el museo Franz Mayer y vi todas esas fotografías al fin pude darle coherencia a mi respuesta y la frase de Cortázar se desplazo a otras cuestiones de mi vida. Contestando la pregunta que muchas personas me hicieron, puedo decir que la fotografía me gusta porque es una forma de mostrarle a otros de alguna forma especial el mundo como tú lo ves, de congelar un momento y poder  regalárselo a los demás.

Cuando sostuve mi cámara por primera vez, tomé una foto y si, fui un fracaso entonces recordé las hermosas fotos del museo junto con algunas fotos que he visto de fotógrafos profesionales y me pregunte ¿Por qué mis fotos no se parecen ni un poquito a las del museo? Y muchas respuestas vinieron a mi mente pero la que predomino más fue la experiencia…

Si, se dice que la experiencia es aquella habilidad que se obtiene después de haber realizado una acción varias veces, esa es la sencilla respuesta a mi fracaso tomando mi primera foto. Partiendo de esta cuestión, al ver el documental “Undesired” ^[1] pude notar que aún en fotógrafos profesionales hay diferencias enormes, que muchas veces pueden verse a simple vista, que la fotografía de Paul Hansen y la de Walter Astrada no son del todo iguales, ya que si observamos bien unas tomas del documental se ven borrosas, yo entiendo que hacer un documental no es lo mismo a tomar sólo fotos, que requiere de otros detalles y que tiene otra finalidad, que a pesar de que Astrada ha ganado premios como el Word Press Photo al igual que Hansen sus fotos son totalmente diferentes.

Otra respuesta a mi pregunta fue la afición, ya que desde el momento en que los teléfonos celulares tienen cámara integrada todos se creen fotógrafos, esta situación la vemos mucho en la aplicación Instragram, y en ella esta la típica foto al desayuno, a la mascota etc. Entonces no es lo mismo cuando trato de tomar una foto con mi teléfono a mi gato Patricio, repleta de filtros que con una cámara profesional con otra finalidad ajena a “quiero que todos vean a mi gato”, esta es una  de muchas diferencias que marcan el trabajo de un fotógrafo profesional y uno amateur.

Todas estas cuestiones generan diferencias notables entre las fotografías. Quizá estas surgen por la forma en cómo se ven las cosas, porque si algo he aprendido en estas semanas es que la mente debe ver antes de poder creer, y que cada persona ve las cosas y se enfrenta a las situaciones de diferente manera, que todo ser humano en base a sus vivencias tiene una percepción distinta de su entorno, que cada quien interpreta la realidad a su manera, ya que todos tenemos diferentes bases, y hemos crecido en entornos totalmente diferentes. Además de que todo ser humano ve incluso hasta los colores de manera totalmente distinta, esto influye en la fotografía ya que dicen que percibimos todo aquello para lo que estamos preparados.

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