Friedrich Wilhelm Murnau Y El Expresionismo Alemán.

Introducción

El presente texto comprende un análisis del Expresionismo alemán, considerando su contexto político social (no olvidar que es el período de entreguerras), sus principales obras y autores.

Además se realiza la profundización en el realizador F.W. Murnau, el cual es uno de los grandes realizadores de este movimiento y el análisis se centrará en la película “Fausto” realizada en el año 1926, previo a la partida de Murnau a Estados Unidos como tantos otros.

Desarrollo

Friedrich Wilhelm Murnau es un realizador alemán, nació en 1888 y es uno de los principales autores del expresionismo alemán del período de entre guerras, es un exponente completamente relevante si consideramos sus grandes aportes a la cinematografía universal con títulos como “Nosferatu” adaptación libre de la obra literaria de Bram Stoker “Drácula”, “El Último” o “Fausto”.

El expresionismo alemán tiene atisbos de aparecer pero donde nace en todo su esplendor es en la año1919 con “El Gabinete del Doctor Caligari” de Robert Wiene gracias a este film es que nace el apogeo de la corriente expresionista alemán.

Iniciado en los secretos de la puesta en escena al lado de Max Reinhardt al igual que Lubitsch. La concepción cinematográfica de Murnau se vio influida desde sus primeros trabajos como director por la pintura alemana del siglo XIX, cuyos paisajes y atmósferas supo trasladar a sus imágenes. Por este motivo, más que en la corriente expresionista cabe situar a Murnau como un continuador de la estética romántica. Así, sus películas, tanto las de tema fantástico como aquellas más realistas, se caracterizan por la belleza y el refinamiento de la puesta en escena, por una gran sensibilidad expresiva y por su especial sentimiento de lo trágico.

Sigfried Kracauer señala algo muy acertado en el libro “De Caligari a Hitler: Una Historia Psicológica del Cine Alemán” “El nacimiento del cine alemán propiamente dicho fue, en parte, consecuencia de las medidas de organización tomadas por las autoridades”. Es en este contexto que nace la UFA institución creada para financiar la realización cinematográfica en Alemania y entre los beneficiados se encontraban varios de los realizadores pertenecientes al Expresionismo. Pero lamentablemente al igual que la mayoría de los realizadores pertenecientes a esta corriente emigraron a los Estados Unidos tras la depresión de 1925 y tras la llegada de Hitler al poder. Como señala condescendientemente Vicente Sánchez-Biosca en su libro “Cine y Vanguardias Artísticas: Conflictos, encuentros, fronteras” “El 22 de junio de 1926 embarca en Bremen rumbo a los Estados Unidos de América uno de los cineastas más prestigiosos del momento: Friedrich Wilhelm Murnau. Había dejado su impronta en todos y cada uno de los géneros que hicieron la marca de fábrica del cine alemán y su reconocimiento era innegable, quizá no siempre entre el público, pero sí al menos como artista”. Ya que el financiamiento lo proporcionaba el Estado y tras la represión y la persecución de los artistas que no concordaran con el discurso que comenzaba a instalarse fuertemente en la Alemania de la década de los 20 para terminar de fortalecerse en los 30 y diera paso a lo que conocemos como la Segunda Guerra Mundial y una Alemania al mando del Dictador Mas grande y más sangriento de todos los tiempos.

Si bien se dice que Murnau tenía una tendencia estilística marcada por la pintura más bien impresionista del siglo XIX pertenece a la vanguardia del expresionismo alemán y las mejores pruebas de esto son “Nosferatu” y “Fausto” la diferencia entre en impresionismo y el expresionismo es que el impresionismo versó ante todo en la búsqueda de figuras originales. En cuanto a esto Vincent Pinel hace una reflexión muy acertada en el libro “Los Géneros Cinematográficos” “La escritura resultaba demasiado voluntaria, demasiado afectada o florida, mostrando personajes cargados de sentido pero totalmente exangües, cuya transparencia ponía en evidencia la textura pusilánime o ostentosamente melodramática de los guiones.” Esto es lo que pasaba con el impresionismo a diferencia del expresionismo que se basaba en el imaginario del realizador principalmente y no buscaba precisamente el sentido de la verosimilitud en la imagen, pero si en la historia, en algunos elementos para lograr la catarsis en el espectador, por ejemplo si Nosferatu no tuviera ningún elemento de verosimilitud no lograría el efecto de terror o suspenso que logra en el público, pero no busca que el personaje parezca real sino más bien causar una amenaza para el espectador y así lograr el terror. Del mismo modo nos podemos referir a Fausto, la idea está

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