Grupo de Jazz

EUROJAZZ

El concierto aún no empezaba, pero a pesar de esto el ambiente den Centro Nacional de las artes ya se llenaba poco a poco de música, gracias a las pruebas de sonido del grupo. Mientras probaban sus instrumentos, el público formaban dos largas filas, una de damas y una de caballeros mientras pasaban por seguridad, la gente se desesperaba por que querían conseguir un buen lugar cerca del escenario, para poder bien cada detalle, cada movimiento y sonido emitido por parte de este grupo de Jazz.

Por otra parte, no había asientos, así que la gente se sentaba en el pasto, se acostaba alrededor del escenario, sin importar que su ropa se ensuciara; esto era lo de menos, sólo esperábamos un buen concierto lleno de ambiente, ritmo y pasión.

Entonces anunció un hombre con voz fuerte, ¡Primera llamada!, esto enloqueció a toda la gente, aún siendo pocos, la gente seguía llegando y viendo el bonito ambiente de las demás personas, lo que hacían, que decían, algunas comprando y ansiosos por que ya comenzara, la gente estaba muy entusiasmada, sin importar la baja temperatura.

Por otra parte se volvió a escuchar, ¡Segunda llama!, lo que nuevamente alborotó a la gente impaciente, que comenzó a silbar, esperando la hora que iniciará el esperado concierto.

¡Tercera llamada, comenzamos! Estas fueron las palabras que hicieron que el público aplaudiera enloquecidos. Loas anhelados músicos salieron al escenario llenos de ovaciones y con una gran sonrisa en el rostro, pronunciaron una frase en español para lo asistentes y después pidieron disculpas ya que no sabían hablar el idioma y tendrían que mostrar su habla en sus canciones.

Por otro lado, el tecladista comenzó a tocar, le siguió el de la batería y después una voz de dejó escuchar. El ritmo era mu envolvente, la gente aplaudía y movían sus cabezas y pies tratando de seguir el compás, simplemente dejándose llevar por lo sonidos, la emoción desbordaba a cada uno de los integrantes de este grupo, ya que cada uno se apasionaban con sus instrumentos que hacía parecer que improvisaban.

Los músicos se levantaban y disfrutaba realmente lo que tocaba, este ánimo y frenesí, se la trasmitían a la gente, que junto con ellos se alborotaban y

disfrutaban. Para la cuarta y quinta canción, la gente había aumentado bastante, las personas inundaron las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes, unos de pie, otros sentado y acostados, pero todos escuchando un muy buen concierto de Jazz que estaba satisfaciendo sus expectativas y su sed de música.

Los músicos no dejaban de interactuar con su público, cada que podían hablar con ellos en inglés; los que le entendían se reían con ellos o les aplaudían, mientras lo que no, sólo seguían a la multitud. Al final de cada canción hacían una pequeña presentación de la siguiente, contando una anécdota de

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