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Los elementos de la danza


Enviado por   •  18 de Mayo de 2015  •  Trabajos  •  2.347 Palabras (10 Páginas)  •  293 Visitas

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La danza

La danza, considerada una de las actividades artísticas más antiguas del mundo, es también una de las complejas, una de las que presentas mayores dificultades para que el teórico, el crítico, el especialista y hasta el mismo bailarín o coreógrafo ofrezcan explicaciones e indicaciones fáciles y comprensibles.

El mejor camino para empezar a entender el arte de la danza y sus manifestaciones consiste en exponer una definición adecuada de la acción bailar, de danzar. Una definición funcional es aquélla aplicable a un mayor número de casos, de experiencias, de situaciones.

El arte de la danza consiste en mover el cuerpo guardando una relación consciente con el espacio e impregnando de significación al acto o acción que los movimientos “desatan”. En esta definición el concepto o la idea de la acción dancística traen consigo el de música pero no lo hace explicito, “no lo pone en palabras” porque tanto la música como la danza son acciones en el tiempo, tienen ambas una duración, cubren un lapso, son fenómenos temporales: poseen ambas un principio y un fin.

Los elementos de la danza

Los elementos de la danza son los siguientes:

1. El cuerpo humano

2. El espacio

3. El movimiento

4. El impulso del movimiento (sentido, significación)

5. El tiempo (ritmo)

6. La relación luz-oscuridad

7. La forma o apariencia

8. El espectador-participante

Al afirmar que estos ocho elementos deben “darse”, deben acaecer para que la danza quede realizada, no queremos decir, de ninguna manera, que cada uno de ellos puede aislarse para ser “ejecutado”. Los separamos exclusivamente para poder estudiarlos y describirlos. Un elemento solo no puede sobrevivir o perdurar sin los otros de la misma manera.

Cultura del cuerpo

Este elemento incluye tanto los aspectos físicos como aquellos ingredientes subjetivos, inmateriales, que tienen influencia en el manejo del cuerpo humano. Cada comunidad, clase social, pueblo o nación va elaborando, ampliando y aplicando su propia cultura del cuerpo para cada etapa histórica. En las funciones y capacidades del cuerpo humano pueden resultar fundamentales instituciones y creencias, hechos históricos y avances o retrocesos científicos y tecnológicos. Aunque gran cantidad de sistemas, rutinas, actitudes y mecanismos se han adoptado y asimilado de una comunidad a otra, de una época a otra, sus combinaciones pueden dar resultados distintos para cada conglomerado de hombres y de mujeres.

El establecimiento de sistemas y ejercicios de entrenamiento los famosos códigos que dan pie a las técnicas: clásica, moderna, contemporánea influye notablemente en la danza que se realiza en los escenarios de cada localidad, villa o ciudad, país, nación. Gracias al dominio de una técnica los “especialistas” o bailarines profesionales expresan en sus danzas signos, situaciones, símbolos, acontecimientos y actitudes locales, nacionales, y permiten que los espectadores amplíen su “visión” del cuerpo.

El espacio

El ser que baila es un ser que irradia luz o energía: a partir de su interior refleja algo más que su carnalidad. Y lo hace hacia afuera. El espacio le es indispensable al cuerpo en movimiento porque en la danza el cuerpo se prolonga.

En el escenario, en el tablado de la plaza, en el salón de baile, en las calles durante el carnaval, en el patio de la vecindad, en la discoteca y el salón de fiestas se manifiesta este espacio real que el ser humano “llena” al bailar pero que también “transforma”, puesto que, por así decirlo, altera sus dimensiones.

Aunque la noción contemporánea de espacio está vinculada físicamente, objetivamente a la de tiempo, nosotros separamos momentánea, funcionalmente a estos dos elementos, para situarlos, para definirlos, para estudiarlos.

El movimiento

El arte de la danza, el movimiento en sí, aislado, para su estudio, el impulso mismo que lo produce constituye material básico en cuanto que sus “modos” de manifestación indican por una parte, el probable establecimiento de los códigos, o sea: el apoyo de las técnica, por la otra parte atañe a las formas a las que ha de dar lugar.

El impulso del movimiento

Danzar, bailar, significa mover el cuerpo en el espacio. Pero este movimiento no puede ser cualquier movimiento sino que para pertenecer al ámbito de la danza debe contener, además, significación: un hálito, un acento, una carga impuesta por el bailarín, por el danzante, por el artista, que diferenciará a este movimiento de todos aquellos movimientos que seres humanos y animales realizan para sobrevivir.

En general, todos los movimientos que el hombre y la mujer realizan en su existencia individual y colectiva poseen un significado. La mayor parte de esos movimientos persiguen un objetivo, un fin y son infinitos, inacabables en número.

No obstante que la danza es un producto del ser humano, o sea: el resultado de un impulso natural, resulta asimismo un invento del hombre, de la mujer. Esto lo sabemos porque la significación existe. Aún si un coreógrafo programa una danza carente de significación este proyecto es la significación de esa pieza de danza particular y concreta.

El tiempo

En el arte de la danza el tiempo existe como apoyo o continente. También existe el ritmo aunque no pueda ser percibido mediante sonidos o ruidos, marcas o golpes en un instrumento. La gente que se halla ante alguien que baila y no escucha un preciso acompañamiento rítmico o musical puede, no obstante, “ver” ese ritmo: lo percibirá al través de los movimientos del cuerpo o cuerpos que se hallen ejecutando la obra.

El ser humano danza también gracias a un ritmo interior que tiene que ver, que se relaciona con las marcas del tiempo biológico en el que este ser humano se halla inmerso, por así decirlo, sumergido y supeditado. Este ritmo se origina y manifiesta, por ejemplo, en los latidos de su corazón, en las palpitaciones que expresan el paso de sangre por los conductos propios de su sistema circulatorio.

La relación luz-oscuridad

En todas las artes escénica teatro, ópera, pantomima e incluso la danza la combinación de luces y sombras, de luces y oscuridad, es desde sus orígenes, elemento fundamental, toda vez que

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