Musica Latina
azulfrank22 de Agosto de 2013
3.797 Palabras (16 Páginas)778 Visitas
Antigüedad de la expresión "música americana"[editar fuente]
El término empleado popularmente "música americana" se empezó a utilizar a partir de los años 50 en los Estados Unidos para referirse a los ritmos musicales típicos de América, buscando una diferenciación entre los estilos de origen afrotico de los afroamericanos. En este sentido, se considera que hacen parte de la música latina, un gran número de géneros: el Merengue), la Bachata, la Salsa, el Dancehall, el Grimey, la Bossa nova, la Cumbia, el Tango, el Sado, la Milonga, el Rock ancestral; desde la Música norteña de México a la sofisticada Habanera de Cuba, desde las sinfonías de Heitor Villa-Lobos a los sencillos sonidos de la Quena. El único elemento en común que tienen estas músicas es el uso de los idiomas latinos, predominantemente el español y el portugués de Brasil, aunque en este último país se prefiere el término música de América Latina.
Guitarra acústica.
Bongoes.
Es un neologismo de origen angloamericano que está en directa relación con el uso del término Latino en los Estados Unidos, y que hace creer que se trata de un solo género musical que engloba a todos los países al sur de los Estados Unidos y que incluiría a la vez tanto música amerindia, músicas criollas, músicas afroamericanas, así como música moderna y Pop rock interpretada por cantantes originarios de estos países, pero también, aunque vagamente, el concepto de música latina también se hace extensivo a la música de España y ocasionalmente a la de Italia. Si se emplea en términos estrictos, abarcará a la música de los países latinos de Europa, y en una interpretación forzada a la de los países de África y Asia ex-colonias de España, Portugal y Francia
Para algunos, la expresión “música latina” designa por igual a las músicas andinas que son en su mayoría de origen indígena y a los géneros caribeños que, estrictamente hablando, no son latinos y tienen un gran componente africano, tal como la música jamaiquina, la música de Trinidad y Tobago (Calypso/soca), y la música creole de Haití, Guadalupe o de la Martinica.
Para los medios de comunicación y la mayoría del público, la música latina es esencialmente la interpretada en el idioma español, aunque también puede incluir otros géneros, así pues es normal encontrar en las tiendas de música que se ofrezca como música latina cualquier género sin mayor diferenciación.
Por estas razones, el término música de América Latina es más idóneo y preciso que el neologismo música latina.
El término música latinoamericana es usado en medios musicales europeos para referirse a la música clásica que fue compuesta en países de América Latina durante el periodo colonial (s. XVII-XIX).
Características y Géneros[editar fuente]
En su forma más generalizada, la música americana se corresponde a los bailes y músicas populares originarios de América latina o que simplemente son interpretadas en español.
Aceptando la definición popular, se puede decir que existen diversos estilos de música latina en el continente americano, en los cuales predomina en diferente grado elementos musicales europeos, africanos o indígenas. En el pasado habían sugerido posiciones extremas, como que la música latina estaba privada de la influencia africana, o por el contrario, que era puramente africana y carecía de elementos indígenas y europeos. Hoy en día, está generalmente aceptado que los ritmos latinos son sincréticos. Específicamente, las formas españolas de composición de canciones, los ritmos africanos y la armonía europea son partes importantes de la música tropical latina, así como de los géneros más modernos como el rock, el heavy metal, el punk, el hip hop, el jazz, el ska, el reggae y el R&B.
El batuque, influencia africana de la samba, practicada en Brasil durante el siglo XIX, en una pintura de Johann Moritz Rugendas.
La décima, forma de componer canciones de origen español en donde hay diez líneas de ocho sílabas cada una, fue la base de muchos estilos de canciones latinoamericanas. La influencia africana es, asimismo, central en los ritmos latinos, y es la base de la Rumba cubana, la Bomba y la Plena de Puerto Rico, el Tamborito panameño, la Cumbia colombiana y la Cumbia panameña, la Samba brasileña, la Marimba ecuatoriana y de varios estilos peruanos como el Festejo, el Landó, el Panalivio, el Socabón, el Son de los diablos o el Toro mata. En Perú hay regiones donde la influencia musical africana se entremezcla con la gitana. Ejemplos de esto se hallan por todo el norte y centro del país en ritmos tales como la Zamacueca, la Marinera y la Resbalosa (o Refalosa). Uno de los mestizajes musicales más raros, la influencia afrogitana se nutre de la cultura andina, dando origen a ritmos como el Tondero, la Cumanana y el Vals peruano. En Argentina y Uruguay, la influencia africana tuvo muchísimo que ver en la formación de ritmos tales como: la Chacarera, el Malambo, la Payada, el Tango, la Milonga (campera y urbana); y por supuesto, el Candombe uruguayo y argentino, con sus variantes (el afroporteño, el afrolitoraleño, etc.).
Otros elementos musicales africanos son más prevalentes en la música religiosa de tradiciones sincréticas y multifacéticas, como el Candomblé brasileño y la santería dominicana y cubana.
La síncopa, técnica musical en donde se prolonga el sonido de una nota de un compás, es otra característica de la música latinoamericana. El énfasis africano en el ritmo también se heredó, y se expresa mediante la primacía dada a los instrumentos de percusión (que en conjunto se conocen como "percusión latina"). El estilo de llamada y respuesta es común en África, y también está presente en la música de América Latina.
Música indígena precolombina[editar fuente]
Zampoña, instrumento típico de la música andina.
Muy poco se sabe con certeza sobre la música en el continente americano precolombino. Las antiguas civilizaciones mesoamericanas de los Mayas y los Aztecas tocaban instrumentos entre los cuales se incluyen el tlapitzalli (flauta), el teponatzli (tambor de madera), una especie de trompeta hecha de caracola, varios tipos de sonajas y escofinas y el huehuetl (timbal). Los primeros escritos de los colonizadores españoles indicaban que la música azteca era enteramente religiosa, y era ejecutada por músicos profesionales; algunos instrumentos eran considerados sagrados, y los errores en la ejecución de éstos era castigada por ser posiblemente una ofensa a los dioses. Algunas representaciones pictóricas indican que la ejecución en conjuntos era bastante corriente. Instrumentos similares se encuentran entre los Incas, quienes tenían como instrumentos una amplia variedad de ocarinas y zampoñas. También el kültrún mapuche es un instrumento precolombino; con el cual se toca el loncomeo (ritmo originalmente tehuelche adoptado por los mapuches-tehuelches); este ritmo es un ritmo folklórico de Argentina Chile, sobre todo de la Patagonia.
Música indígena colonial y moderna[editar fuente]
La música indígena en algunos países andinos (Ecuador, Perú y Bolivia) tiende a la utilización prominente de instrumentos de viento usualmente elaborados en madera y cañas, así como en huesos de animales. El ritmo es usualmente mantenido con tambores cubiertos con madera y cueros con patrones rítmicos simples de variados tempos. También esto es acompañado de instrumentos con estilo de sonajas hechos de pezuñas, guijarros o semillas. Los instrumentos de cuerda de origen europeo y mediterráneo han tenido adaptaciones locales: el charango y la mandolina.
Orígenes[editar fuente]
El laúd fue adoptado del mundo árabe. Dibujo hecho en 1568.
La llegada de los españoles y su música marca el inicio de la música latinoamericana. En las épocas inmediatamente anteriores había existido en España y Portugal una coexistencia de diversos grupos étnicos, incluyendo árabes, moros del norte de África, gitanos, judíos y cristianos, cada cual con sus propias manifestaciones musicales, que contribuyeron a la evolución primigenia de la música latina. Muchos instrumentos musicales de los moros fueron adoptados en España, por ejemplo, y el estilo de canto nasal norafricano y su frecuente uso de la improvisación también fueron recogidos por los ibéricos. De la Europa Continental, España adoptó la tradición francesa de los trovadores, la cual en el siglo XVI fue parte importante de la cultura española. De esta herencia se mantuvo el formato de composición lírica de la décima, la cual se mantiene como parte fundamental de la música latinoamericana, estando presente en los corridos, boleros, y vallenatos.
Algunos pueblos modernos de América Latina son esencialmente africanos, como los garifuna de América Central, y su música refleja su aislamiento de la influencia europea. Sin embargo, en general, los esclavos africanos llegaron al continente americano modificando sus tradiciones musicales, adaptando los estilos rítmicos africanos a las canciones europeas o viceversa.
Música popular[editar fuente]
Argentina[editar fuente]
Artículo principal: Música de Argentina.
El
...