P. Léon opina que el cono sur del continente americano siempre ha sido considerado por las potencias occidentales

P. Léon opina que el cono sur del continente americano siempre ha sido considerado por las potencias occidentales « comme un secteur colonial, voué au peuplement et à l’exploration de ses ressources propres, comme un prolongement de l’Europe »1. La independencia de la Corona española en 1818 incita a Chile de abrir sus fronteras a los países occidentales con el objetivo de desarrollar las relaciones económicas.

2Con la eliminación del monopolio de la Corona española de sus posesiones americanas, las « fronteras » comerciales de las nuevas repúblicas se abren de par en par a los extranjeros. Durante las primeras décadas de la independencia de estos nuevos países, una primera oleada de aventureros, exiliados políticos, científicos, comerciantes, religiosos, se instalan en la región.

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3Después de 1860, el flujo migratorio hacia los países del continente americano conoce un gran crecimiento2. La crisis económica que aqueja a los países europeos durante el periodo de 1873 a 1896 obliga a miles de europeos a abandonar sus hogares con la esperanza de lograr una mejor calidad de vida. A esta clase de inmigración calificada por R. Girault como « celle de la pure misère »3 se añade la salida de agricultores calificados, técnicos, negociantes, ingenieros que responden a las posibilidades que ofrecen los nuevos países.

4Una parte de este movimiento migratorio se dirige hacia los países del cono sur americano. Al mismo tiempo, los gobiernos latinoamericanos multiplican sus esfuerzos para mejorar la acogida de los inmigrantes y las grandes compañías marítimas aseguran los desplazamientos interocéanicos de éstos.

Los galos celtas fueron los primeros habitantes de Francia en 1500 y 500 antes de Cristo. En el año 52 antes de Cristo, perdieron el territorio por Julio César y en el siglo V, los grupos Francos (de ahí el nombre de “Francia”) y Germánicos tomaron el país. Durante la Edad Media, hubo muchas guerras de sucesión y ambas tanto la Dinastía Capeto como las Cruzadas dejaron su impacto en Francia.

En el siglo XVII, el Cardenal Richelieu estableció una monarquía absoluta y Francia comenzó a ser más importante en la escena europea. La Monarquía duró hasta el reinado de Luis XV, cuando las masas parisinas que estaban cada vez más insatisfechas con la disparidad en la riqueza, se rebelaron. Esto se conoce como la Revolución Francesa. A pesar de que dio lugar a los jacobinos radicales, dirigidos por Roberpierre, Danton y Marat, en última instancia, se volvieron contra ellos para imponer el control dictatorial.

El legendario Napoleón Bonaparte asumió el poder nacional en 1799 y se embarcó en la misión de conquistar la mayor parte de Europa. Fue vencido finalmente por los ingleses en Waterloo y exiliado a la remota isla de Santa Helena en el Atlántico Sur, donde murió en 1821.

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