Periodismo . La salud mental bajo los reflectores

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Daniela Ortíz Pigeon

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Periodismo

La salud mental bajo los reflectores

El tema de la salud mental siempre ha sido incómodo y, en cierto punto, vergonzoso para la sociedad debido a las implicaciones tan personales y poco conocidas que dicho tema abarca, creando una sensación de desconcierto y acentuando aquel irracional miedo del ser humano a aquello que no comprende.

No obstante, gracias a la naturaleza curiosa del ser humano y su incansable deseo por aprender aquello que desconoce de su entorno, las personas han mostrado más interés por conocer más acerca de la salud mental y todo lo que consiste presentar alguna enfermedad o trastorno para los pacientes.

La fuente de información primordial desde el año de 1981, de acuerdo a El Nacional, es el internet, sin mencionar los medios ya establecidos como la televisión, la radio, el periódico, etc. Donde el 50% de la población mundial (El Nacional, 2018) utiliza dichas fuentes para adquirir datos importantes y precisos.

Por lo tanto, cuando la sociedad busca investigar se apoya en los medios masivos para forjarse una opinión del tema en cuestión. Pero existe tanta información en las red que es muy difícil encontrar información de fuentes fidedignas y correctas, pues existen cientos de páginas, revistas, artículos que prometen las noticias sin alteración alguna pero que tergiversan la verdad en favor de entretener al público.

Y es esta necesidad de volver lo desconocido como entretenimiento lo que ha afectado a la comunidad conformada por víctimas de algún padecimiento o trastorno mental, dando lugar a los estereotipos, que son la expresión de una idea generalizada por un grupo de acuerdo a un estudio titulado “La Enfermedad Mental en los Medios de Comunicación”, generalmente dañino para el grupo.

Entre estos estereotipos se encuentra el creer que son personas sumamente violentas, retorcidas y malvadas que buscan hacer daño a quienes los rodean a toda costa, sin mencionar que los creen incapaces de desenvolverse correctamente en sociedad o incapaces de sentir remordimiento por su accionar.

Esta imagen tan dañada que se les ha atribuido a los pacientes ha ‘inspirado’ a los directores de Hollywood para crear personajes con enfermedades mentales; y a inspirar me refiero a tergiversar un padecimiento serio en favor de crear personajes más reales con los que el público pueda entretenerse un rato.

Cabe mencionar que, aunque se han hecho películas que se apegan a la verdad de sufrir un padecimiento y muestran otros aspectos de dicha enfermedad como: el Cisne Negro, Mentes Indomables, La Isla Siniestra, entre otras, gran mayoría de los personajes que muestran una discapacidad mental son colocados como protagonistas en películas de terror y suspenso como los villanos de la historia.

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