“UN CIERTO TIC TAC”

“UN CIERTO TIC TAC”

(Autor: Sebastián Salazar Bondy / Adaptación: Pepe Pérez para TEATROFIA de Piura)

PERSONAJES:

Dr. PLACIDO BONIFÁS:        PEPE PÉREZ                SEÑORITA:        NOHELIA MORÁN

SONIDO Y EFECTOS: Julio Miñan                        DIRECCION: Pepe Pérez

• SEÑORITA: Joven alocada, muy coqueta y sexy en todo momento, usa una minifalda muy corta y un escote impresionante, tacos altos y una cartera con dinero
• Dr. PLACIDO BONIFÁS: Joven pícaro y corrupto, viste pantalón, camisa y zapatos blancos, sin corbata ni saco, siempre es muy gentil y galante

ESCENA UNICA:

Oficina común con un escritorio con un sillón, tras de él una biblioteca repleta de libros y enciclopedias, frente al escritorio se ubicarán dos sillas frente al escritorio, y al lado izquierdo de la oficina hay inmueble de dos cuerpos y otro de uno en diagonal, entre ellos hay una mesita pequeña con revistas y folletos. Al iniciar la escena el “doctor” se encontrará en su escritorio leyendo unos papeles, se le nota muy interesado y escribiendo en un libro especial,  suena el teléfono y contesta:

DOCTOR:        …ajá acá estaba este documento que tanta falta me hacía, pero con tantos papeles acá se me había confundido, a ver… mmm… claro pues ésta era la solución, justo lo que me esperaba. (Escribe y luego suena el teléfono) 

(SUENA EL TELÉFONO)

        Aló… Aló oficina Doctor Placido Bonifaz, ¿con quién tengo el gusto?, sí él contesta… hola señor Montero… pero por supuesto, yo mismo me encargaré de su asunto… este…. Si justamente en este momento estaba viendo su caso (se aloca buscando papeles) esteeee eh si, (encuentra los documentos) y si los resultados estarán en su oficina el lunes próximo… pero es que tenga en cuenta que usted no es mi único cliente y… si si lo se pero… ¡500 dólares! Mire que casualidad me acabo de acordar que es posible que tengo unos amigos dentro que pueden tenerlos para mañana mismo… claro como le dije estamos para servirlo… OK … un abrazo entonces mañana habamos de los quinientos este perdón de su caso, adiós.

        Ah que bien hacer un trabajo y ganarse una propinita de 500 dolarcillos, nada mal nada mal, pero ahora debo empezar a hacer este caso (arroja los papeles del caso anterior al tacho de basura y comienza a buscar entre sus libros desesperado)… (suena el teléfono nuevamente)

(SUENA EL TELÉFONO)

        Aló oficina del Doctor Placido Bonifaz, ¿con quién tengo el gusto?... ah claro como está amigo… eh si… si… si… ajá… claro… claro es un caso muy complicado, pero pierda cuidado yo mismo me encargaré de su asunto, justamente lo estaba revisando en este momento, (recoge los papeles que tiró a la basura) y aquí los tengo a la mano, le estoy dando una prioridad que solo a los amigos como usted le doy… por supuesto, sin importar nada sea o que sea yo lo salvo… claro claro

(ENTRA LA SEÑORITA)

        no se preocupe confíe en mi yo soy un especialista en esa clase de intervenciones

SEÑORITA: (entra desesperada, gritando como loca, pero muy sensualmente) ¡doctor, doctor, por favor ayúdeme! ¡no lo soporto!

DOCTOR:        espere… espere, no le oigo nada, ha entrado aquí una señora y…

SEÑORITA:        (indignada) Soy señorita doctor, eso es lo malo, estoy sola con mi dolor…

DOCTOR:        Perdóneme señorita, pero es que estoy hablando por teléfono y la verdad es…

SEÑORITA:        ¡ayúdeme! si no lo hace iré directo al río a matarme!

DOCTOR:         espere, tranquilícese, espere que termine de hablar por teléfono y podré atenderla, OK?

(La señorita se pasea desesperada por toda la oficina, mostrando su espectacular cuerpo, mientras el doctor la mira con lascivia y lujuria mientras habla por teléfono)

DOCTOR:        aló este si, mire amigo mío, podrías hacerme un inmenso favor… mira a entrado aquí en mi oficina ya señorita y la verdad es que esta de priorizarla, me entiendes… no.. No... no es eso, sino que la noto riquísima, este digo desesperada, si si yo te dije eso pero es que

SEÑORITA: (interrumpiendo) he venido para que me atienda, no para escuchar sus conversaciones doctor, apúrese

DOCTOR:        (a ella sin soltar el teléfono) si, si  ya voy… (al del teléfono) no no no es a usted a quien le digo que ya voy, es a la señoriota que está aquí en mi oficina, mira llámame dentro de 10 o 15 minutos, puedes?, si dentro de 10 o 15 minutos no más, por favor si? OK gracias (cuelga el teléfono y se con de porte de galán). Ahora si nena, cuénteme en que  puedo yo ayudarla

SEÑORITA: el ruido doctor, el ruido, es este tic tac que no me deja ayúdeme doctor  se lo suplico

DOCTOR:         pero es que la verdad es que no sé de que se trata

SEÑORITA:        usted es doctor ¿no? Pues entonces ayúdeme necesito que

DOCTOR:        no no es lo que usted piensa en realidad yo…

SEÑORITA:        si es por dinero, (saca un montón de billetes de su cartera) estoy dispuesta a pagar cualquier precio, pero por favor véame

DOCTOR:        no señorita no es por dinero lo que quiero decir es que ayudarle no es de mi competencia yo…

SEÑORITA:         es muy grave? Es que acaso este tic tac es demasiado para usted?

DOCTOR:          no no señorita lo que quiero decir simplemente es que yo…

SEÑORITA:         (en trance, se contorsiona de manera muy erótica) Ahora sube, sube, sube!!!

DOCTOR:         ¿sube? Que es lo que sube? (se mira la bragueta)

SEÑORITA:        ¡EL RUIDO! …. (se desespera y luego se calma) el tic tac, … ¿no lo oye usted?

DOCTOR:         (tratando de escuchar algo) El ruido…. No, yo no oigo nada, debe ser alguna alucinación suya

SEÑORITA:        (ya calmada vuelve al escritorio) ahora baja baja baja…uff que alivio… una alucinación dijo usted, ¿es eso mortal?

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