Una Aventura Insòlita Es Inclasificable En El Amor

UNA AVENTURA INSÓLITA E INCLASIFICABLE EN EL AMOR.

Me encuentro sumergido en el espeso bosque, solo me acompaña mi sensata esperanza que genera fuerza en mi cuerpo débil para poder finalmente llegar a lo que necesito. Todo me amenaza, todo en ese momento está en mi contra, el canto de los pájaros suenan como ofensa para mí, la tierra hierve y mis pies descalzos se hieren, la brisa bipolar de este lugar se escurre entre mi piel denuda y la destruye, pero paso a paso mientras más me amenaza este lugar, más cerca me siento de lo que busco, lo árboles con sus ramas me niegan mi deseo estremeciéndose de derecha a izquierda diciendo no, y aunque los tenebrosos sonidos de los animales saturan mis sentidos, pienso en el misterioso deseo de todo mi ser. Sale un sol al amanecer que nisiquiera calienta mi congelada piel por la noche olvidada, pero mi incentivo sigue en pie y no hay ningún factor que pueda hacerme cambiar mis fuertes ansias de llegar allá. Tengo mucha sed, el agua que resbala por las grandes hoja palmeadas es como vinagre, negando hidratar mi espíritu para evitarme tener triunfo. Aunque estoy agotado, mis pies sangrando, mi piel lastimada no hay nada, no hay nadie que pueda hacerme olvidar aquella meta de llegar al lugar deseado.

He podido finalmente escapar de ese tenebroso bosque, pero levanto la mirada y observo el sol caliente que tanto deseaba, ahora, muy enojado, ahora está en mi contra, con sus garras calientes quema mi alma, es un desierto seco, vacío, triste y silencioso, donde la brisa que moldea la arena escribe en ella lo débil que soy, rebajando mis motivos y haciendo que borre todo de mí, ¡pero no¡, mi cabeza apuntando hacia la tierra hecha lava del desierto no indica que estoy rendido, mi cuerpo puede estar muriendo, pero mi alma está que escapa de allí y vuelva rápidamente a donde debería estar, tengo ganas, tengo anhelo, tengo un espíritu fuerte, tengo alegría y todo los poderes necesarios para alcanzarte. Las serpientes bailan alegres de ver que estoy muriendo, los alacranes salen de la tierra y me señalan con odio, ¡debo escapar!, ya casi cae la noche y no tengo donde más ocultarme que en mi perseverante mentalidad que me protege el alma pero no mi cuerpo, estoy exhausto, no aguanto más. Finalmente me desplomo en la tierra tibia. Mientras tanto entro en un sueño profundo donde puedo llegar a un lugar lleno de paz que regocija mi ser, puedo beber agua y al ver aquello gritar, ¡hey! ¡He vuelto! ¡Acércate!, aquí en en el sueño he podido escapar de este mundo, es difícil de percibir esta pesadilla real, prefiero soñar para escapar por un momento, pero se hace ya de día, la tierra me traga, debo levantarme, abro los ojos y me retiro del sueño, puedo ver claramente que aún no he llegado a donde debo, ya mis brazos y piernas están rendidos, solo mi fortaleza y esperanza pueden ser un incentivo.

Ya pude levantarme, mi piel desnuda es destrozada cada vez más por aquel sol arrasador, mi frente mira al suelo, y puedo levitar entre la agonía como poder estar frente a aquello… es duro, es inhumano, ¿cómo puede el universo impedirme llegar allá?, pero ahí voy, he podido caminar tanto que la tierra se siente perdedora de no poder haberme vencido, y al fin, he podido ver algo diferente a sequedad, de manera basta llega un gran golpe helado a mi corazón, mi labios resentidos y mis parpados caídos, no ser peor, he superado dos mundos, me espera ahora este otro, donde hay soledad, donde todo está congelado en el tiempo, donde mi débil corazón late mucho más lento, donde mi piel que ardía se quema con frío, todo me amenaza igualmente, donde mi respiración y mis suspiros de desesperación se congelan en el aire, no hay nada aquí, debo tener fuerza y caminar más y más, mi piel comienza a cambiar de color, este cuerpo prácticamente muerto es la única herramienta de este espíritu insistente que no ve la hora ni el momento en que pueda llegar a aquella cosa que tanto y con todo el poder del mundo anhela.

No hay fuerza en este cuerpo ni para abrir los ojos, están mi parpados congelados, mis labios tan duros como bloque de hielo, mi cejas como paralizadas en el tiempo, pero puede esto sonar ilógico, mi alma está tan caliente que puede en su intento desesperado mover algo tan débil como el cuerpo humano.

Estoy escapando, estoy huyendo, siento que el frío está alejándose, pienso, no puede ser el frío tan cruel como para ver un alma tan sedienta y poderosa y evitar lo que esta quiere, el frío debe ser algo considerado, pero no, simplemente este se rinde porque siente la energía que bajo un cuerpo moribundo se exalta. He logrado salir de allí, aquí la temperatura se ha neutralizado, pero brilla en mi moribundo cuerpo un azul potente, y en mis oídos sonidos de aguas arrastrándose, es esto el océano, puedo siquiera tratar de abrir mis ojos y ver cuán inmenso es todo, no alcanza mi mirada para ver esta infinidad, es agua por doquier, pero ya es como para rendirme, no hay nada que hacer, ya mi espalda y mis piernas expuestas a tantos cambios mueren, el alma optimista se preocupa por ver mi cuerpo en este estado, mejor dejar caer el cuerpo en el profundo e infinito océano inacabable, mientras se derrumba el cuerpo en el inmenso océano grita el alma desesperadamente a aquello que aún se encuentra a lo lejos ¡TE AMO!, no puede haber algo más poderoso que el amor, de inmediato el océano entero guía sus olas hacia el moribundo cuerpo y lo arrastra por toda su inmensidad, esto debe ser normal, porque puede el amor moverlo todo, ¿o no es Dios el amor? Mientras la sal del agua arde en las heridas no hay sentimiento alguno aparte de amor y la alegría, hasta que finalmente se siente tierra firme, es imposible que alguien pueda sobrevivir a todo esto, algo tan débil ante factores tan dañinos en el mundo entero, somos presa fácil para ellos, pero algo tan inexplicable como el amor podría armar y desarmar el universo entero, podría el amor vaciar y llenar los océanos en un instante, podría el amor derretir el infinito hielo y volverlo agua pura, podría el amor convertir el espeso bosque tenebroso en un campo de margaritas para pasar un día de campo. Puede el amor TODO.

Ya tirado mi cuerpo en la tierra, escucho su voz, no sé si estoy soñando o es lo que escucho en realidad, pero es momento de despertar.

Mientras abro mis ojos y todo está borroso, la luz de su sonrisa ha llegado finalmente e regocijar mi alma, está el alma tan llena, está tan orgullosa, está el espíritu repleto de lo más deseado. Se satura todo lo que tengo de tanto amor que puedo extender mis brazos y gritar desde adentro y con fuerza ¡TE AMO! y vivir para amar es el mejor regalo que el creador nos ha podido brindar.

Autor: Waltter Consuegra.

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