Administración Industrial y General Henri Fayol
Facultado8 de Septiembre de 2013
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Administración Industrial y General
Henri Fayol.
Para Fayol la falta de una enseñanza administrativa se debe a la "falta de doctrina": no hay
doctrina administrativa consagrada, surgida de la discusión pública, sólo hay doctrinas
personales que recomiendan las prácticas más contradictorias, aunque a veces estén
"ubicadas bajo la égida de un mismo principio”
"Principios y elementos administrativos"
Fayol trata de obtener una enumeración "todas las operaciones a que las empresas dan
lugar" y clasifica sus actividades:
1. Actividades técnicas: producción, transformación, fabricación,
2. Actividades comerciales: compras, ventas, intercambios,
3. Actividades financieras: captación y administración de capitales,
4. Actividades de seguridad: protección de los bienes de las personas,
5. Actividades contables: inventarios, balances, costos, etc.,
6. Actividades administrativas: previsión, organización, dirección, coordinación,
control.
Las actividades administrativas están presentes en todas partes, y su peso es c/ vez mayor
a medida que se asciende en la jerarquía.
Para que se cumplan las actividades administrativas deberá aplicarse en ellas cierto n° de
principios administrativos:
1. División del trabajo:
2. Autoridad y responsabilidad
3. Disciplina
4. Unidad de dirección
5. Unidad de dirección
6. Subordinación del interés individual al interés general
7. Remuneración
8. Grado de descentralización
9. Jerarquía
10. Orden
11. Equidad
12. Estabilidad del personal
13. Iniciativa
14. Unión del personal
Definición de la administración
-Administrar es prever, organizar, dirigir, coordinar y controlar.
-Prever es escrutar el porvenir y confeccionar el programa de acción.
-Organizar es constituir el doble organismo, material y social, de la empresa.
-Dirigir es dirigir el personal.
-Coordinar es ligar, unir y armonizar todos los actos y todos los esfuerzos.
-Controlar es vigilar para que todo suceda conforme a las reglas establecidas y a las
órdenes dadas.
La administración se distingue de las otras 5 funciones esenciales.
Ejercer la Gerencia es conducir a la empresa hacia el fin propuesto, tratando de obtener el
mayor provecho de todos los recursos de que ella dispone; es asegurar la marcha de las 6
funciones esenciales.
Importancia relativa de las diversas capacidades que forman el valor del personal de las
empresas
A c/ grupo de operaciones corresponde una capacidad especial.
C/u de estas capacidades reposa sobre un conjunto de cualidades y conocimientos:
1. Cualidades físicas: salud, vigor, destreza.
2. Cualidades intelectuales: aptitud para comprender y aprender, juicio, vigor y
agilidad intelectuales.
3. Cualidades morales: energía, firmeza, valor para aceptar las responsabilidades,
iniciativa, abnegación, tacto, dignidad.
4. Cultura general: nociones diversas que no son exclusivamente del dominio de la
función desempeñada.
5. Conocimientos especiales: conciernen a la función.
6. Experiencia: conocimiento resultante de la práctica de los negocios. Es el recuerdo
de las lecciones que uno mismo a extraído de los hechos.
Tal es el conjunto de las cualidades y conocimiento que forman cualesquiera de las
capacidades esenciales; dicho conjunto comprende cualidades físicas, intelectuales y
morales, cultura general, experiencia y ciertos conocimientos especiales referentes a la
función a desempeñar.
La importancia de c/u de los elementos que componen la capacidad está en relación con la
naturaleza y la importancia de la función.
4. Principios y elementos de administración
Principios Generales De Administración
La función administrativa solo tiene por órgano y por instrumento al cuerpo social. La
función administrativa solo obra sobre el personal.
La salud y el buen funcionamiento del cuerpo social dependen de condiciones, a las cuales
se les da el nombre de principios, de leyes o de reglas.
No existe nada rígido o absoluto en materia administrativa; todo es cuestión de medida.
Casi nunca puede aplicarse 2 veces el mismo principio en condiciones idénticas: es
necesario tener en cuenta las circunstancias diversas y cambiantes, los hombres igualmente
diversos y cambiantes y otros elementos variables.
Los principios son flexibles y susceptibles de adaptarse a todas las nec. La cuestión
consiste en saber servirse de ellos.
La mesura, hecha de tacto y experiencia, es una de las principales cualidades del
administrador.
El n° de los principios de administración no es limitado. Un cambio en el estado de las cosas
puede determinar el cambio de las reglas a las cuales ese estado había dado nacimiento.
División del trabajo
La div del trab es de orden natural: se observa en el mundo animal; se advierte en las soc
humanas, en cuanto más complejo es el cuerpo social, tanto mayor y más estrecha es la
relación entre la función y el órgano. A medida que la soc crece aparecen nuevos órganos
destinados a reemplazar al órgano único primitivamente encargado de todas las funciones.
La div del trab tiene por finalidad producir más y mejor con el mismo esfuerzo.
El obrero que fabrica todos los días la misma pieza y el jefe que trata los mismos negocios
adquieren una habilidad, una seguridad y una precisión que acrecen su rendimiento. C/
cambio de ocupación o de tarea implica un esfuerzo de adaptación que disminuye la
producción.
La div del trab permite reducir el n° de objetos sobre los cuales deben aplicarse la atención
y el esfuerzo. Es el mejor medio de obtener el máximo provecho de los individuos y de las
colectividades. Se aplica a todos los trab, que ponen en movimiento personas y que exigen
de éstas varias clases de capacidad. Tiende, a la especialización de las funciones y a la
separación de los poderes.
La div del trab tiene límites que la experiencia y el sentido de la medida enseñan a no
franquear.
Autoridad – Responsabilidad
La autoridad consiste en el derecho de dirigir y en el poder de hacerse obedecer.Se
distingue en un jefe la autoridad personal formada de inteligencia, de saber, de experiencia,
de valor moral, de aptitud de dirección, etc. En un buen jefe la autoridad personal es el
complemento indispensable de la autoridad legal.
No se concibe la autoridad sin la responsabilidad. La responsabilidad es un corolario de la
autoridad, su consecuencia natural, su contrapeso indispensable. Donde se ejerza la
autoridad nace la responsabilidad.
La nec de sanción, que tiene su fuente en el sentimiento de justicia, es confirmada y
acrecentada por la consideración de que, en beneficio del interés general, es menester
alentar las acciones útiles e impedir las que no tienen este carácter.
La sanción de los actos de la autoridad forma parte de las condiciones esenciales de una
buena administración. Dicha sanción es difícil de aplicar, es necesario establecer el grado
de responsabilidad y después la cuantía de la sanción.
La sanción es una cuestión de uso convencional, y que el juez, al establecerla, debe tener
en cuenta el acto mismo, las circunstancias que lo rodean y la repercusión que la sanción
puede tener. El juzgamiento exige alto valor moral, imparcialidad y firmeza. Si no se
cumplen todas estas condiciones es de temer que el sentimiento de la responsabilidad
desaparezca de la empresa.
La responsabilidad, es una fuente de respeto. La responsabilidad es tan temida como la
autoridad es codiciada. El miedo a las responsabilidades paraliza iniciativas y destruye
buenas cualidades.
Un buen jefe debe tener y expandir a su alrededor el coraje de las responsabilidades.
Disciplina
La disciplina consiste en la obediencia, la asiduidad, la actividad, la presencia y los signos
exteriores de respeto realizados conforme a las convenciones establecidas entre la empresa
y sus agentes.
La disciplina, se presenta con los aspectos más diferentes. Las obligaciones de obediencia,
de asiduidad, de actividad y de presencia difieren, de una empresa a otra, de una categoría
de agentes a otra en la misma empresa, de una región a otra y de una época a otra.
El espíritu público está convencido de que la disciplina es necesaria a la buena marcha de
los negocios y que ninguna empresa podría prosperar sin ella.
Cuando se manifiesta una falla en la disciplina o cuando el entendimiento entre los jefes y
subordinados deja que desear, no hay que limitarse a echarla responsabilidad de esa
situación sobre el mal estado del personal; el mal es una consecuencia de la incapacidad de
los jefes.
Es preciso que los convenios sean claros y den satisfacción a ambas partes. Tal cosa es
difícil.
La fijación de los convenios entre la empresa y sus agentes, debe seguir siendo una de las
principales preocupaciones
...