Analisis banco de la Republica

REPORTE ANALISIS

INFORME BANCO DE LA REPUBLICA MARZO DE 2015

ANGELICA MARIA AGUIRRE BERTEL

ISAURA MARGARITA GOMEZ VIDES

CARLOS ANDRES OSPINO MARTINEZ

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE BOLÍVAR

mBA EJECUTIVO

CARTAGENA

MAYO 2015

REPORTE ANALISIS

INFORME BANCO DE LA REPUBLICA MARZO DE 2015

La economía mundial ha presentado un crecimiento moderado después de la crisis de 2009, mostrando un comportamiento para el año 2013 de 2,1% mientras que en el 2014 fue de 2,6%; sin embargo se considera como expectativa para 2015 un crecimiento del Producto Bruto Mundial (PBM) de 3,4% (Organizaciòn de las Naciones Unidas, 2015). Proyecciones y realidades que reflejan el entorno cambiante en donde se desenvuelven las diferentes naciones del mundo, desafiando fuertes crisis y problemáticas económicas como la enfrentada por los Estados Unidos y la de algunas economías emergentes como es el caso de China. De esta forma, se observa un dinamismo permanente entre las variables macroeconómicas, como es el caso de la inflación, en la que se observa un balance positivo, debido a los niveles bajos que se han manejado en los precios de los bienes para el consumidor. Asimismo, la tendencia del desempleo que sigue siendo un factor preocupante por motivo de la crisis financiera en la zona Euro donde las tasas han alcanzado cifras de hasta un 27% en países como España y Grecia; y en países del norte de África, Asia occidental y algunas economías de transición del sudeste de Europa. Además, a nivel general la creación de empleos productivos ha sido mínima, debido al lento crecimiento del PIB, que trae consigo niveles salariales bajos, todo ello como consecuencia de las crisis económicas.

Se observa entonces, que la economía mundial ha estado afectada por factores como: los precios de materia prima, comercio de bienes debilitado y reducción significativa de las exportaciones, las cuales han pasado de 3,1% en el 2012 al 2,3% en el 2013; sin embargo las expectativas de crecimiento son alentadoras dependiendo de la recuperación de los Estados Unidos y del crecimiento moderado de la demanda en Europa. No obstante, las economías emergentes desde el 2013 han tenido una disminución de los ingresos netos de capital, afectadas por problemáticas sociales y conflictos entre naciones. En cuanto, al comportamiento de los precios del petróleo, se espera que continúe un disminución para el 2015 y 2016, puesto que se estima que se mantenga un incremento en la demanda inferior al crecimiento de la oferta.

A nivel nacional la económica colombiana actual está enmarcada en un entorno de situaciones que generan un ambiente de incertidumbre sobre la solidez del crecimiento económico hacia el futuro, en donde las decisiones del gobierno y la naturaleza cambiante de las variables macroeconómicas son de vital importancia. Es así, como se observó durante el año 2014, un dinamismo de la demanda interna que impulso las importaciones, percibidas como un claro indicador de la reactivación de la economía colombiana y el aprovechamiento de la apreciación de nuestra moneda. Aunque por otro lado, el ámbito de las exportaciones se vio afectado por la baja expansión de socios comerciales junto con choques de oferta, que disminuyeron el crecimiento del PIB en comparación con el año 2013. A tal dinamismo de la actividad económica, también aporto en gran medida la inversión en obras civiles y vivienda, siendo las ramas de mayor efectividad los sectores no transables como la construcción, el comercio y los servicios financieros.

De igual forma, el consumo público, presento un gran desempeño gracias a los altos niveles de confianza, la reducción del desempleo y las mejoras en la calidad del mismo; debido a la reducción significativa de la tasa de desempleo, la cual se ubicó en promedio en 9,1%; comportamiento del mercado laboral que puede explicarse por el crecimiento en la demanda de mano de obra, donde la mayoría de la ocupación generada fue asalariada, logrando mejorar la calidad de vida de la población, reflejada en mayor estabilidad laboral, remuneraciones altas y mejor acceso al crédito, que directamente impulsa el consumismo. Es de este modo, como el dinamismo de la demanda interna colombiana provoca un aumento continuo en la inflación, presentándose en un 3,66% al finalizar el 2014, así los precios de diversos componentes de la canasta familiar, en particular los alimentos y los regulados, tendieron a presentar ajustes positivos más acordes con la meta de inflación de largo plazo.

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