COMPETITIVIDAD
maria9005 de Marzo de 2013
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El presente trabajo es un resumen de varios autores que han estudiado la competitividad en más de un aspecto, se presenta entonces una definición conjunta obtenida de los mismos y posteriormente se exponen sus usos y diferentes puntos de vista en el panorama empresarial e internacional.
Se entiende por competitividad la facultad que tiene una empresa ya sea de índole publica o privada para obtener ventajas que la lleven a alcanzar, establecer y mantener un nivel socioeconómico optimo. El término competitividad es muy utilizado en el medio empresarial y comercial, teniendo influencia en la forma de plantear y desarrollar cualquier estrategia de negocios, lo que provoca, obviamente una evolución en lo que venia siendo la empresa y sus integrantes.
La ventaja competitiva de una empresa hoy en día tiende hacia la implementación de tecnologías de punta que brindan la estabilidad de plataformas virtuales de información, maquinaria y equipo de producción que economizan materias primas y son amigables al ambiente o simplemente comunicación en tiempo real.
Otro punto de vista puede afirmar que el secreto de a competitividad se encuentra en la capacitación del personal, la implementación de unos valores corporativos y el adecuado uso de estructuras empresariales.
El modelo empresarial moderno evoluciona con mas rapidez en el tiempo y exige a la cabeza de la organización el dinamismo suficiente para no solo afrontar los cambios si no aprovecharlos y obtener la mayor ventaja posible.
Por otro lado, la competitividad no existiría si no se tuviera un contrincante en el mercado; esta teoría nos hace pensar que la presencia de la competencia es lo que hace surgir los modelos empresariales actuales en los que el éxito depende de la velocidad con que cada compañía asuma la optimización de su producto para hacerle paso en el mercado.
Si se tratase de un monopolio, la competitividad no resultaría tan vital para la organización como lo es hoy en día, porque al no haber un mercado en disputa, simplemente solo existiría la preocupación por seguir produciendo el mismo bien para sostener el nivel alcanzado; ha sido esta constante disputa del mercado lo que llevo la competitividad a ser una pieza clave dentro de la estrategia y ejecución de procesos empresariales actuales; la innovación, el desarrollo, la investigación y el fortalecimiento de la estructura organizacional surgen dentro del proceso de competitividad.
Existen dos categorías de ventajas competitivas: de costes y de valor añadido. Las ventajas de costes están asociadas con la capacidad de ofrecer a los clientes un producto al mínimo coste.
Michael Porter afirmaba que la competitividad está determinada por la productividad, definida como el valor del producto generado por una unidad de trabajo o de capital. Para hablar de competitividad, continúa Porter, habría que irse a la empresa, y al sector, e identificar cuáles son los factores que determinan que las empresas generen valor añadido y que ese valor se venda en el mercado, y si realmente esos factores son sostenibles en el mediano y largo plazo.
El ser competitivo hoy en día significa tener características especiales que nos hacen ser escogidos dentro de un grupo de empresas que se encuentran en un mismo mercado buscando ser los seleccionados.
Es diferenciarnos por nuestra calidad, por nuestras habilidades, por nuestras cualidades, por la capacidad que tengamos de cautivar, de seducir, de atender y asombrar a nuestros clientes, sean internos o externos, con nuestros bienes y servicios, lo cual se traduciría en un generador de riquezas. (Michael Porter, “Ventajas Competitivas”).
Asimismo, Michael Porter establece cuatro factores que pueden ser determinantes en la competitividad:
1. La dotación del país, en términos de cantidad y
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