Crisis Económicas
cgfl20 de Marzo de 2013
2.745 Palabras (11 Páginas)374 Visitas
CRISIS ECONÓMICAS: CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Juan C. Cachanosky
I. Introducción
Los ciclos y las crisis económicas han sido uno de los temas que más controversias ha
provocado entre los economistas. Una de las explicaciones más antiguas es la de los
pensadores socialistas que sostenían que la causa de las crisis recurrentes del capitalismo era la sobreproducción. El sistema capitalista, dicen estos pensadores, es un sistema
anárquico de producción y de tiempo en tiempo el mercado produce más bienes de los
que la gente puede comprar. De esta manera se genera un sobrante que hace subir los
inventarios de las empresas, las pone en situación de iliquidez lo cual obliga a bajar los
precios y la producción. La crisis dura hasta que se liquidan los sobrantes. Los capitalistas más pequeños quiebran y sus fábricas pasan a manos de los capitalistas financieramente más fuertes. De esta manera con cada crisis del capitalismo la propiedad de los
medios de producción se va concentrando en menos y menos manos.
Las explicaciones más modernas se pueden dividir en tres grupos: (1) la explicación
keynesiana, (2) la explicación monetarista y (3) la explicación de la escuela austriaca de
economía.
En este artículo expondré primero la explicación que daban los pensadores socialistas y las refutaciones que los economistas clásicos hicieron del tema. Sin embargo el
debate más intenso se genera a partir de la Crisis del Treinta, con la explicación keynesiana. Luego analizaré la explicación de Milton Friedman y finalmente la de la Escuela
Austriaca, fundamentalmente la de Ludwig von Mises y Friedrich A. von Hayek.
II. La explicación marxista y la Ley de Say
Los primeros economistas socialistas, los utópicos, sostenían que las crisis económicas
que se producen en el capitalismo provienen de un desequilibrio entre oferta y demanda.
Para ellos la causa de la crisis económica radicaba en que se producía más de lo que la
gente podía consumir. Se puede llamar a estas explicaciones teorías de sobre-inversión
o sobre producción.
La economía anárquica del capitalismos provoca crisis recurrentes haciendo que se
produzca un exceso de oferta en todos los mercados. El sistema capitalista, de tanto en
tanto, produce más bienes de los que las personas pueden comprar. De esta manera las
empresas acumulan stocks que se ven forzadas a vender a precios que provocan pérdidas. Todos los mercados entran en recesión provocando la quiebra de los capitalistas
menos fuertes. La propiedad de los medios de producción de los capitalistas que quiebran pasan a manos de los capitalistas más fuertes. De esta manera con cada crisis la
propiedad privada de los medios de producción se va concentrando cada vez en menos
manos.
Los capitalistas que quiebran se convierten en proletarios y la cantidad de desocupados va en crecimiento.
Con el paso del tiempo todos los medios de producción quedan en manos de unos
pocos capitalistas que van a ser finalmente expropiados por la gran masa de proletarios. Revista Libertas 36 (Mayo 2002)
Instituto Universitario ESEADE
www.eseade.edu.ar
En la siguiente cita del Manifiesto Comunista Marx y Engels explican que las crisis
económicas del capitalismo se deben a la sobre producción:
Ante nuestros ojos se está produciendo un movimiento análogo. Las
relaciones burguesas de producción y de cambio, las relaciones burguesas
de propiedad, toda esa sociedad burguesa moderna, que ha hecho surgir
como por encanto tan potentes medios de producción y de cambio, se
asemeja al mago que ya no es capaz de dominar las potencias infernales
que ha desencadenado con sus conjuros. Desde hace algunas décadas, las
historia de la industria y del comercio no es más que la historia de la rebelión de las fuerzas productivas modernas contra las actuales relaciones de
producción, contra las relaciones de propiedad que condicionan la existencia de la burguesía y su dominación. Basta mencionar las crisis comerciales que, con su retorno periódico, plantean, en forma cada vez más amenazante, la cuestión de la existencia de toda la sociedad burguesa. Durante
cada crisis comercial se destruye sistemáticamente, no sólo una parte considerable de productos elaborados, sino incluso de las mismas fuerzas productivas ya creadas. Durante las crisis, una epidemia social, que en cualquier época anterior hubiera parecido absurda, se extiende sobre la sociedad: la epidemia de la superproducción. La sociedad se encuentra súbitamente retrotraída a un estado de súbita barbarie: diríase que el hambre,
que una guerra devastadora mundial la han privado de todos sus medios de
subsistencia; la industria y el comercio parecen aniquilados. Y todo eso,
¿por qué? Porque la sociedad posee demasiada civilización, demasiados
medios de vida, demasiada industria, demasiado comercio. Las fuerzas
productivas de que dispone no favorecen ya el régimen de la propiedad
burguesa; por el contrario, resultan ya demasiado poderosas para estas relaciones, que constituyen un obstáculo para su desarrollo; y cada vez que
las fuerzas productivas salvan este obstáculo, precipitan en el desorden a
toda la sociedad burguesa y amenazan la existencia de la propiedad burguesa. Las relaciones burguesas resultan demasiado estrechas para contener las riquezas creadas en su seno. ¿Cómo vence esta crisis la burguesía?
De una parte, por la destrucción obligada de una masa de fuerzas productivas; de la otra, por la conquista de nuevos mercados y la explotación más
intensa de los antiguos. ¿De qué modo lo hace, pues? Preparando crisis
más extensas y más violentas y disminuyendo los medios de prevenirlas.1
La inconsistencia de esta explicación fue dada indirectamente por el economista
francés Jean-Baptiste Say con lo que él llamó “ley de los mercados” o “ley de las salidas” hoy más conocida como “ley de Say”. Con la ley de los mercados Say intentaba refutar a los empresarios que sostenían que la recesión se debía a la falta de moneda.
Say mostró que es imposible que haya sobreproducción en todos los mercados como
sostenían los socialistas dando lugar a una crisis económica generalizada.
La ley de Say se puede explicar en dos escenarios: (1) una economía de trueque y
(2) una economía monetaria.
En el caso de una economía de trueque el argumento de Say resulta muy claro. En
este caso el intercambio es directo, se cambian mercaderías por mercaderías. La oferta
1
Karl Marx, Friedrich Engels, Manifiesto del Partido Comunista, Capítulo 1: Burgueses y Proletarios. Revista Libertas 36 (Mayo 2002)
Instituto Universitario ESEADE
www.eseade.edu.ar
de una mercancía implica la demanda de otra. O al revés para demandar un bien hay que
ofrecer otro.
Por lo tanto Say concluye que es un absurdo pensar que hay oferta y no hay demanda ya que la oferta de un bien “es” demanda de otro. La única manera que tiene una persona de demandar más es ofreciendo más y cuanto más se ofrece más se demanda.
En el caso de trueque también se puede ver con claridad que si el precio de un bien
cae “necesariamente” el precio de otro bien tiene que aumentar. Si para comprar un par
de zapatos hay que entregar una mayor cantidad de manzanas esto significa que el precio del zapato subió y el de las manzanas bajó. Es “imposible” que baje el precio de los
zapato “y” de las manzanas en una economía de trueque.
La mayor oferta del bien X es lo que provoca mayor demanda de los bienes A, B, C,
D, etc. La mayor oferta de X hará que el precio de X baje, pero esto implica necesariamente que el precio de otros bienes tienen que aumentar. Seguramente el precio de los
bienes cuya demanda se vea incrementada por la mayor oferta de X.
De esta forma Say concluyó que la idea de un exceso de oferta generalizado es un
absurdo. Es imposible que caigan los precios de “todos” los bienes en la economía.
Los siguientes ejemplos ayudan a comprender el punto de Say. Las Tablas I y II
muestran una economía de trueque donde sólo hay dos bienes. La Tabla III muestra el
caso general de muchos bienes.
En la Tabla I se supone que hay solamente 2 bienes el A y el B y que la producción
de cada uno de ello se destina a comprar el otro. La oferta del Bien A es la demanda del
Bien B. En nada cambia el análisis si se supone que parte de la producción de uno de los
bienes es demandada por el mismo productor.
En la Tabla 1 el Escenario 1 muestra
...