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EL RIESGO DE LA MOROSIDAD EN LAS ENTIDADES FINANCIERAS


Enviado por   •  22 de Julio de 2016  •  Ensayos  •  2.287 Palabras (10 Páginas)  •  416 Visitas

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FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN

ESCUELA PROFESIONAL DE BANCA Y SEGUROS

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EL RIESGO DE LA MOROSIDAD EN LAS ENTIDADES FINANCIERAS

   

 

NOMBRES

APELLIDOS

CURSO

SEMESTRE

: MIRIAM ROCIO

: NARVAEZ JACHO

: FINANZAS CORPORATIVAS

: IX

Arequipa – Perú

2016

En el presente documento se analizara los riesgos que puede sufrir cualquier entidad financiera por efectos de la morosidad que se esta dando actualmente en aumento en nuestro país y como es que cada entidad puede disminuir la morosidad de su cartera crediticia, con el análisis de diversos autores.

En el primer párrafo nos menciona que es la morosidad y los problemas que se dan en la entidad financiera.

El segundo párrafo explica los problemas que trae la información asimétrica con los clientes prestatarios y como solucionarlos en ventaja de las entidades financieras.

El tercer párrafo nos habla la buena preparación que deben tener los gerentes en lo que es contabilidad bancaria para poder dar un buen análisis en los estados financieros en ventaja de las entidades financieras.

Y el último párrafo el autor da oposición acerca de que la morosidad este creciendo, lo cual seria una desventaja para las entidades financieras.

El aumento  de la morosidad es el factor más relevante al que se enfrentan las entidades financieras para mantener su solvencia en el contexto actual de crisis económica.

        

La importancia de conocer los determinantes de la morosidad se justifica por varias razones. En primer lugar, las entidades financieras enfrentan riesgos de retrasos en los pagos. Por ello, conocer qué determina ese riesgo permite estar más alerta ante posibles eventos no deseados. Asimismo, promover el sólido desarrollo de las entidades financieras a través de un mejor manejo de su morosidad permitirá un mayor desarrollo para las entidades financieras, toda vez que dichas entidades financieras constituyen su principal fuente de financiamiento.

El análisis de los determinantes de la morosidad se aborda desde dos aproximaciones complementarias entre sí. La primera realiza una estimación econométrica para explicar la calidad de cartera de las entidades financieras, considerando tres indicadores distintos para la calidad de las colocaciones. Como factores explicativos de esta última, se incluyen tres tipos de variables: macroeconómicas, microeconómicas relacionadas con la gestión de las entidades financieras y finalmente variables relacionadas con las dinámicas locales de los mercados donde las entidades financieras realizan sus operaciones.

Pampillon, F. y Cuesta, M. (2009), menciona: “La morosidad por mora se entiende el incumplimiento de los clientes en el pago de compromisos vencidos de intereses y capital de los prestamos créditos concedidos”. Los problemas de morosidad se convierten en problemas de liquidez en el corto plazo y si no se cuentan con líneas de crédito contingentes, este problema se puede convertir en uno de solvencia en el largo plazo que determina probablemente la liquidación de la entidad. En el caso de existir deuda hipotecaria, la variación  de los tipos de interés de los últimos años es la variable más significativa, debido a que afecta a la gran mayoría de la cartera hipotecaria, aumentando  y reduciendo la cuota según la fluctuación de los tipos. El efecto de los tipos de interés en la morosidad es de carácter retardado debido al periodo de revisión de las hipotecas, que suele ser de seis meses. Debemos tener en cuenta también que el precio de la vivienda y el paro son importantes para entender la evolución de la tasa de morosidad. En los últimos años, caracterizados por un boom inmobiliario, la adquisición masiva de inmuebles como inversión o destinados a ser la vivienda habitual de los adquirentes, ha chocado con la posterior crisis económica acompañada en todo caso por el aumento de la tasa de paro de las familias. En el contexto actual de dificultad a la hora de encontrar comprador de un inmueble, el titular de una hipoteca no puede evitar entrar en mora vendiendo el bien por un precio superior al de compra, ya que los valores  actuales de tasación son muy inferiores a los valores resultantes en la época de boom inmobiliario.

Escoto, L. (2007), sugiere: “La operación implica una orden del cliente y formaliza por medio de un escrito en el que se detallan los documentos, la comisión que se cobrara y las instrucciones del cliente”. Los mercados de crédito, en general, son ineficientes debido al problema de información asimétrica que en ellos existe Para la eficiente gestión de la morosidad se deben contemplar las medidas que mejor se adapten a la situación de morosidad particular de la persona física o jurídica. En este sentido cabe mencionar las siguientes: Para la eficiente gestión de la morosidad se deben  contemplar las medidas que mejor se adapten a la situación de morosidad particular de la persona física o jurídica. Reestructuración de las operaciones crediticias (hipotecarias y consumo) Consiste en la agrupación de todas las deudas del deudor persona física o jurídica, con el objetivo de dar una solución global a su situación.  Con esta operación se fija una sola cuota agrupando las deudas hipotecarias y las deudas procedentes de operaciones consumo, si las hubiera y teniendo en cuenta la capacidad de endeudamiento y por tanto el nivel de ingresos del deudor. En la mayoría de los casos en que las deudas sean hipotecarias, esta restructuración implicará la novación de condiciones y por tanto, de los contratos, la intervención de un notario y la inscripción en el Registro de la propiedad de la nueva operación. El traspaso en pago, por cesión en pago se entiende la entrega de un bien destinado a saldar una deuda pendiente de pago. La dación en pago de inmuebles hipotecados presenta evidentes ventajas para el deudor frente a una inminente ejecución del bien hipotecado, ya que en la mayoría de los casos el deudor queda liberado totalmente de su deuda. Con el traspaso del pago, el deudor hipotecado que no puede hacer frente a su deuda, se libera totalmente de la deuda entregando la vivienda a la entidad financiera. Cabe destacar, que en el caso de venta del inmueble en subasta o adjudicación por parte de la entidad financiera, si el valor que recibe el banco es inferior a la totalidad de la deuda pendiente, el deudor seguiría debiendo parte de la deuda. Que la cuota resultante sea superior al 60% de los ingresos netos de la unidad familiar. Que el conjunto de miembros de la unidad familiar no tenga otros bienes o derechos patrimoniales suficientes con los que hacer frente a la deuda. Que el préstamo hipotecario haya sido obtenido para la compra de la vivienda habitual, que ésta sea la única de la que es propietario el deudor y que no estuvieran constituidas otras garantías reales en garantía, ni hubiera otros intervinientes que incumplan los requisitos Cabe destacar en cuanto a la cesión en pago, que es conveniente que antes de que se produzca su firma, que el deudor esté al día en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles y de las cuotas de la comunidad de propietarios al que pertenece el inmueble objeto de la dación. Cancelación con quita, supone la condonación de parte del capital pendiente de la operación.  La quita puede ser solicitada por cualquier cliente cuyo plan de reestructuración no sea viable ni asumible, se considera inviable cuando la cuota resultante sea superior al 60 % de los ingresos de la unidad familiar.

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