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EL VENNDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO


Enviado por   •  2 de Abril de 2016  •  Resúmenes  •  2.820 Palabras (12 Páginas)  •  241 Visitas

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Presentación

Nombre: Silvio Manuel Guzmán Brito

Matricula: 3-13-6673

Materia: Gerencia De Venta

Tema: Resumen de El Vendedor Mas Grande Del Mundo

Profesora: Rocío Gómez

Centro de Estudios: UTESA Oriental

Fecha: 13-03-2016

EL VENNDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO.

Resumen

Hafid se demoró en el espejo de bronce, y analizo su imagen. La casa tenía muchos lujos, mesas en marfil, objetos en bronce, piso de mármol, el cielo raso bruñido en oro y plata, sofás y muebles adornados con piedras preciosas, era obvio que cualquier visitante no dudaría que este viejo tenía grandes riquezas. Hafid salió por el jardín y avanzo aproximadamente 500 pasos y llego a uno de sus almacenes, allí estaba Erasmo, su principal tenedor de libros. Hafid se paró y observo toda la mercancía, y le pidió a su tenedor que calculara la cantidad aproximada de talentos, el aproximo 7 millones de talentos. De ahora en adelante no vuelvas a comprar mercancías nos dedicaremos a vender lo que tenemos, luego lo vamos a convertir en oro. Hafid le pregunto a Erasmo que cual había sido la primera orden que este le dio cuando lo contrato, Erasmo sin dudarlo dijo, que cada año repartiéramos la mitad de nuestra fortuna a los pobres. Quiero transferir el titulo de los emporios al que actualmente lo administra por mí, y también quiero que transfieras a los gerentes 5000 talentos por su lealtad. Y yo me quedare con lo necesario para vivir unos añitos más sin necesidades, ya que estoy solo porque Lisha me dejo hace algunos años, mis gastos no son muchos. También quiero que transfieras 50000 talentos a tu nombre y te ruego que te quedes conmigo hasta que se cumpla una promesa. Ya despidiéndose, le dijo Hafid a Erasmo que apenas hubiera terminado de transferir todos los talentos, de vender toda la mercancía y de convertirla en oro fuera a su casa para revelarle un secreto que no se lo ha dicho a nadie. Días después fue Erasmo a la casa de Hafid asegurando haber terminado su labor, entonces subieron por la escalera de mármol hasta llegar a lo más alto, había una habitación grandísima, todas las personas hablaban que guisa estaba llena hasta el techo de Diamantes, Hafid le confeso que hacía 30 años el no admitía a nadie en esa habitación, y que había algo muchísimo más valioso que si estuviera repleto de diamantes. Al entrar estaba vacía solamente al fondo había un cofre, nos acercamos y lo abrimos, estaba lleno de pergaminos. Aquí en estos pergaminos están los principios, son como leyes escritas por sabios antiguos de la historia. Cuando a mí me los dieron jure que solo se los podía dar a una persona. Yo estudie muy detenidamente todos los pergaminos en orden, luego aplique lo que decía en estos pergaminos y mírame ahora soy el vendedor más grande del mundo. Por ultimo Erasmo te quedaras acompañándome hasta que llegue la persona indicada, esta me tendrá que dar una señal para saber que es la indicada. T e contare como me dieron los pergaminos Erasmo, todo empezó en el monte de los Olivos en Jerusalén, allí descansaba la inmensa caravana de Pathros. Yo era el que cuidaba las grandes toneladas de camellos. Un día ya cansado de tanto ser camellero le dije a Pathros que yo ya no quería ser más camellero que quería vender sus mercancías, yo quiero mejorar mi posición social, quiero progresar y tener mucho oro, mi meta en la vida es ser el hombre más rico, incluso más que usted, Pathros le dijo que la meta de un hombre nunca debe ser la de ser el más rico del mundo de acuerdo a plata, sino al corazón. Yo conocí una vez a Calneh, es muy rico, y tiene una hija llamada Lisha yo quisiera casarme con ella, pero la hija de un hombre tan rico con el camellero. Bueno al otro día decidió probarme para ver si serbia cono vendedor, entonces me dio un manto, para que lo vendiera en Jerusalén, ya que ellos no van allí porque la gente es muy pobre y no compran nada, solo tendrás que vender un manto a un denario de plata, si lo puedes vender más caro quédate el resto. Al llegar a Belén estaba muy entusiasmado con vender el manto, pero en la tarde estaba desesperado, siquiera me dejan ofrecerles el manto, me sierran la puerta en la cara. Tenía que vender el manto en 4 días, Pathros también había estado aquí y había vendido muchos, tuve ganas de rendirme, pero al recordé que si fracasaba tenía que volver como camellero, y no podría conquistar a Lisha me dio fuerzas para seguir. Esa noche la pase en una cueva para ahorrarme lo del hospedaje, estaba haciendo mucho frio, de pronto vi. una luz de vela, era una mujer y u8n hombre con un bebe recién nacido, este estaba cubierto con paja, yo no me aguante y fui a traer el manto y se lo puse al bebe. Luego me devolví a Jerusalén, por el camino pensaba que decirle a Pathros, tendría que mentir diciendo que me lo robaron o algo así, pero no debía decirle la verdad. Al llegar me pregunto qué porque esa estrella me seguía, en realidad iba tan preocupado que no me había dado cuenta que esa estrella me había seguido todo el camino, me pregunto por el manto, me dijo emocionado que le contara todas mis experiencias, que como lo había logrado vender, entonces le conté toda la verdad, él pensó porque una estrella siguió todo el camino a un camellero, pero bueno sorprendentemente esta estrella que estaba justo encima de ellos lo había curado de una ceguera que le costaba aceptar. Días después fue despertado temprano para que viera a Pathros. Me dirigí a la habitación de Pathros este me hizo señas para que me sentara apile de su cama, lo vi muy enfermo, demacrado, le costaba trabajo hablar, me ordeno que sacara el cofre que estaba debajo de su cama, Pathros me contó que hace muchos años cuando él era más pobre que un camellero le salvo la vida a un viajero del oriente, yo era muy pobre y no tenía familia, el como agradecimiento me invito a quedarme en su lujosa casa. Un día me mostró el cofre, en el estaban 50 monedas de oro, me dijo que en los p0ergaminos estaban todos los principios del arte de vender. Finalmente me regalaron el cofre, con 50 monedas de oro para que empezara mi negocio de vender, y una carta la cual decía, que el cofre solo se lo podía dar a una persona, y que cada año debía repartir mis riquezas entre los más pobres. Pathros que tenía dificult6ad para hablarme me dijo que desde que había encontrado la persona a la cual le debía dar el cofre se le habían ido las fuerzas, ya estaba muy enfermo, y débil tal vez porque su búsqueda había terminado. Entonces decidió dármelo, ya que según él la estrella que me había seguido era la señal que él estaba esperando, en el cofre habían 100 talentos de oro para que iniciara mi negocio de vendedor. Y que cada año debía repartir mis riquezas entre los pobres. Por ultimo me dijo que empezara a vender alfombras en Damasco. Llegue y me hospede en una posada llamada Mosca. Al otro día en la mañana empecé a leer el primer pergamino.

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