Economía Aplicada a la Gestión 2

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  PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ FACULTAD DE GESTIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

Nombre: Génesis Orellana Taipe

Código: 20181704

Tipo de evaluación: Actividad 1

Curso: Economía Aplicada a la Gestión 2

Horario: 0643

Profesor: Luis Soltau Salcedo

SEMESTRE 2020-2

Lo primero sería explicar la característica del bien y el mercado en el que se encuentran. Las farmacias son empresas que ofrecen bienes privados, centrándonos en que el bien principal que ofrecen son medicamentes, los cuales son exclusivos para quienes pagan por ellos; y rivales, porque lo que consume una persona no puede hacerlo otra. En Perú, hay una gran concentración en el mercado de las farmacias por parte del grupo Intercorp, que maneja dos grandes cadenas: Inkafarma y Mifarma. Por ello, se puede asumir que la competencia directa de esta farmacia familiar, serán las otras farmacias del barrio, que pueden ser independientes o de las cadenas mencionadas.

Se asume que son su competencia, porque venden los mismos productos (homogéneos) a un precio igual o muy similar. La reactivación económica ha permitido que este sector pueda volver a operar; sin embargo, para ello se deben incurrir en costos adicionales destinados al cumplimiento de los protocolos de salubridad. Estos costos son más significativos de asumir por parte de las farmacias pequeñas. Por lo tanto, el objetivo principal del pequeño negocio será obtener la mayor cantidad de beneficios. Para ello es necesaria la toma de decisiones estratégicas. Una de estas estrategias es la fijación de precios. Para ello se asumirá dos supuestos: el primero es que la empresa no tenga poder de mercado; es decir que, a nivel del sector farmacéutico nacional, la empresa posea una insignificante concentración de mercado. Entonces no podría fijar el precio pues de eso se encargarían las grandes cadenas.

Sin embargo, el segundo supuesto se centra en un área más limitada, es decir el barrio en el que se encuentra ubicada la farmacia. Se supondrá que solo hay dos farmacias en esa zona que compiten por los demandantes. Entonces al tener poder de mercado tienen que tomar decisiones en cuanto a la fijación de precios. Estos dos “oligopolios” querrán capturar el excedente del consumidor, es decir lo máximo que una persona estaría dispuesta a pagar por el producto, este es un factor determinante en el contexto de pandemia en el cual se quiere obtener más ganancias.

Para ello se usará la estrategia de discriminación de precios. Recomiendo usar la de segundo grado; que consiste en cobrar precios unitarios distintos por cantidades diferentes de un mismo bien; por ejemplo, cobrar menos por la compra de una tableta de pastillas a comparación del precio que se cobra al comprar solo una toma. También se podría aplicar la discriminación de tercer grado, es decir dividir a los consumidores en grupos cuya curva de demanda sea distinta y cobrar un precio diferente a cada uno. En este caso recomendaría una segmentación por edades e intensidad de uso, los adultos mayores suelen enfermarse más a menudo que los jóvenes; por ende, son los que compran más medicamentos; sin embargo, se advierte que hay un riesgo en esta discriminación y es que, al ser un barrio, los consumidores son limitados y entre ellos pueden comparar los precios y notar la diferencia.

Este mercado no es uno de competencia perfecta, en el cual todo es regulado por la oferta y demanda. Puede haber fallas de mercado, en las que el sistema de precios no refleja los costos extras en los que se deben incurrir para la adquisición del producto. Una de estas fallas son los costos de transacción, que son aquellos en que se incurre por llevar a cabo el intercambio de un bien o servicio y por vigilar el cumplimiento de lo convenido.

Para explicar esta falla me centraré en la controversia que hubo en los meses de abril y mayo en el sector farmacéutico. Muchas personas denunciaron por redes sociales a las cadenas de farmacias por el aumento excesivo de precios de la Hidroxicloroquina, la Aspirina y la Azitromicina, medicamentos usados para contrarrestar el COVID-19. El representante de estas cadenas explicó que la alta demanda de estos productos causó que sus proveedores incrementaran los precios de estos; significa que hubo un problema de oportunismo. Proyectándose al futuro y la posible segunda ola de contagios en el Perú, se recomienda a la farmacia que, para evitar problemas de oportunismo, realice contratos con los proveedores que estipulen la invariabilidad de los precios de los medicamentos mencionados. En este caso, los costos de transacción serían los costes de negociación y de garantía con el fin de la estipulación de cláusulas y condiciones del contrato, y la aseguración de este.

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