El Crecimiento de negocio se centra en las personas

El crecimiento de un negocio se centra en la gente, y el éxito o fracaso depende de si se pueden encontrar los empleados competentes para realizar el trabajo que necesita hacerse. Cuando más éxito tiene una empresa más prosperará su rendimiento.

1. Gente con mucha suerte

“Algunos generales parecen llevar vidas encantadas, que surgen ilesos de lo profundo de la batalla; otros pueden ser matados por una bala perdida antes de que se haya empezado incluso la lucha. La suerte es un factor importante, no sólo en la vida y en la muerte, sino también contratando y promocionando a los empleados de una compañía”.

La suerte no es una habilidad mágica o el resultado del azar. Se trata de cómo pensamos y nos comportamos. Por eso se dice que es importante reconocer que hay algo de suerte en alcanzar el éxito. Así, las personas a las que llamamos "afortunadas" en realidad están haciendo cuatro cosas bien:

• Aprovechar nuevas oportunidades

Las personas que se autodefinen como afortunadas son capaces de detectar y aprovechar oportunidades en el momento adecuado. Cuando se les presenta un nuevo camino, lo transitan sin dudarlo.

En cambio, con la gente desafortunada sucede exactamente lo contrario, Viven fijados en una rutina. Así que, aunque se les presente una oportunidad, tienen mucho miedo de aprovecharla.

• Seguir nuestro instinto

Aprovechar esa nueva oportunidad tiene mucho que ver con seguir nuestros instintos. Y los afortunados no tienen miedo de hacerlo. Si algo les da buenas sensaciones, hacen un acto de fe y se lanzan a ello.

• Confiar en que todo saldrá bien

Como optimistas que son, los afortunados esperan lograr el éxito en todos los proyectos que emprenden. "Esperan que las cosas salgan bien, y esa convicción se convierte en una profecía auto cumplida"

• Mantenerse positivo

La clave es mantenerse positivo. A todos nos suceden cosas malas, pero los afortunados consiguen recuperarse de esas experiencias. Aprenden de las situaciones y siguen adelante. Esto transforma la mala suerte en buena.

La gente afortunada se mantiene positiva para transformar la mala suerte en buena suerte.

Pero los que se consideran "desafortunados" se dejan arrastrar incluso por las cosas negativas más banales. Están convencidos de que el futuro será sombrío y de que no merece la pena intentar cambiarlo.

¿Quiere tener suerte? Por suerte, hay esperanza. Adoptar ciertas técnicas puede ayudar a cualquiera a pensar y comportarse como una persona con suerte.

Una de ellas es mantener un diario de la suerte para ser más afortunados. Apunte lo más positivo y afortunado que haya sucedido hoy, sin importar lo trivial que sea.

1. Énfasis en la fuerza

“Cada uno tiene sus fuerzas y sus debilidades. Es difícil manejar a los empleados con confianza y eficiencia si uno ve solamente sus defectos. Darle énfasis a sus fuerzas más que a sus debilidades, en una proporción, vamos a poner, 60 por ciento a un 40 por ciento fue una buena directriz al tratar con mis subordinados”.

El énfasis en el desarrollo de la fuerza laboral se refleja directamente en mejores resultados financieros.

Los ejecutivos de las empresas de mayor crecimiento tienden a proyectarse más hacia el futuro y están mejor preparados para adaptarse a las tendencias cambiantes de la fuerza laboral, prestando una mayor atención a los cambios demográficos que moldean el entorno del trabajo. Son más proclives a afirmar que la influencia de los millennials (Generación Y) y el envejecimiento de la actual fuerza laboral constituyen los dos principales factores de influencia en la formulación de sus estrategias empresariales. 

1. La química del trabajo en equipo

“Cuando el número de jefes ejecutivos se redujo a cierta firma de tres a dos, el rendimiento de la compañía subió rápidamente. Esto demuestra que el éxito no es sólo un asunto de poner junta a gente sobresaliente, depende en gran parte de mezclarlos y emparejarlos de la forma apropiada”.

El trabajo en equipo es una práctica inherente a la condición humana. Desde la aparición de las primeras sociedades, el hombre desarrolló la facultad de asociarse con los integrantes de sus clanes y tribus para garantizar su supervivencia, atender sus necesidades básicas y mejorar sus condiciones de vida.

Mucho de aquello aún permanece en nosotros. Con todo y la personalización que han supuesto las nuevas tecnologías e Internet, el trabajo en equipo sigue siendo un recurso para el desarrollo en distintos ámbitos. En la gestión empresarial, por ejemplo, es más que una forma de organización. Las empresas suelen estar integradas por un personal numeroso y variado, lo cual exige elaborar estrategias de coordinación para la consecución de objetivos corporativos. De hecho, existe una premisa fundamental sobre el trabajo en equipo cuando se aplica en el ámbito empresarial: cuantos más integrantes de una organización se sumen a un objetivo común, mejores serán los resultados.

1. Superiores administrativos

“Cuando Toshihiko Yamashita llegó a ser presidente de Matsushita Electric Industrial en 1977, una de las primeras coas que hizo fue pedirme, a mí, manifiestamente su superior, que me comprometiera activamente en la compañía en mi puesto de consultor ejecutivo”.

La estructura administrativa es el sistema de relaciones formales que se establecen en el interior de una organización para que ésta alcance sus objetivos de conservación, productivos y económicos.

Una organización es un grupo humano deliberadamente constituido en torno a tareas comunes y en función de la obtención de metas específicas. Para poder alcanzar los propósitos propuestos, partiendo, en la casi totalidad de los casos, de recursos limitados, resulta necesaria la construcción de un esquema o modelo, que permita la interrelación e interacción de sus elementos. La estructura será entonces, la herramienta que le permita a la organización alcanzar sus objetivos.

...