El Rol El Contador

EL ROL DEL CONTADOR EN LA ACTUALIDAD.

Durante los últimos años la globalización y el desarrollo acelerado que ha experimentado la tecnología de información y la economía ha originado que varias profesiones, entre ellas la contabilidad, deban adaptarse a este cambio constante.

Como se podrá observar a través del presente trabajo, el contador ha pasado de ser un mero observador, encargado del registro de los movimientos de la empresa; a tener un rol proactivo dentro de la empresa, capaz de tomar decisiones gerenciales para beneficio de la organización, producto de una mezcla de tres elementos importantes: conocimiento de los conceptos, conocimiento de las limitaciones de la empresa y uso de su criterio.

El análisis de este tema no solamente abarca los requerimientos actuales del mercado en el campo de la contabilidad, sino también es necesario indicar hacia donde se dirigen las nuevas tendencias de la contabilidad, es decir, que espera el mercado de los contadores del futuro.

El contador actual tiene una participación activa en la empresa, es decir, como socio estratégico y no simplemente como un procesador de la información, auditor o controlador de la situación financiera de la misma; ya que se involucra cada vez más en las áreas operativas y administrativas.

Puede administrar cualquier tipo de negocio o industria, porque está capacitado para ser un administrador completo, un empresario exitoso, un consultor organizacional, operativo y/o fiscal, ya que ha llevado cursos de administración de empresas, recursos humanos, evaluación de proyectos, de mercado, etc.

El contador profesional puede diseñar y mantener los mecanismos que aseguren que el gobierno y el control corporativo sean más efectivos, éticos y responsables, por lo tanto su desempeño es crítico para la reputación y credibilidad de la organización a la que pertenece.

El conjunto de conocimientos que posee le permite enfrentar adecuadamente los diversos retos y los constantes y drásticos cambios externos que las empresas están experimentando en la actualidad y que les exige cambios internos.

El contador no se queda estancado, pues avanza y crece en capacidad empresarial, ya sea como administrador o consultor.

Su capacidad se demuestra en el momento de diseñar estrategias a la medida de la empresa, motivar al personal para que se involucren y se sientan parte de la cultura empresarial y dirigir a los gerentes de departamento para que desarrollen técnicas adecuadas que logren hacer del cambio organizacional un verdadero éxito.

Las recomendaciones resultantes del análisis y gestión de la información relevante que ofrece la situación financiera de la organización a la que pertenece, le proporciona un entendimiento fundamental de cada tipo de actividad y/o negocio. Tiene criterio, conoce los conceptos a profundidad y las limitaciones que la empresa posee, por ello es una de las personas más indicadas para poder recomendar estrategias, participar activamente en la planificación y toma de decisiones, asegurando que los riesgos de los procesos de gestión estén en su lugar y ayudando a la administración a actuar con ética.

Periódicamente estudia y analiza las nuevas políticas y tendencias económicas, tanto regional como mundial, con el fin de determinar estrategias administrativas, operacionales y de mercado que le permita a la empresa ser competitiva dentro del mercado tanto nacional como internacional.

Por ello, tiene mayor libertad de tener un rol más participativo dentro de las diferentes actividades comerciales e industriales, esto se traduce en una asesoría para ser más rentable, recurriendo al diseño de metodologías y procedimientos eficientes para lograr el objetivo, por ejemplo: optimización de la producción, reducción de costos, etc.

Por otro lado, el contador se ha convertido en un asesor

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