El hueco negro.

EL HUECO NEGRO

RESUMEN

Un factor importante, en el progreso de una nación, de un entorno, círculo social, grupo; etc., es su economía y el manejo, o relevancia que se le dé a esta.

La economía colombiana, ha tenido puntos de decrecimiento y crecimiento, ya sea lento o acelerado, generando un desequilibrio e inestabilidad, que hoy tiene a Colombia como en un literalmente llamado “Hueco Negro”.

En el ensayo, se hace un análisis y se presentan opiniones personales al libro ya mencionado, (El Hueco Negro) quien nos muestra, como la bonanza cafetera, creó un desbarajuste económico  presupuestal, que ha debilitado la economía de la nación.

PALABRAS CLAVE.

Economía, bonanza, producción, exportación, hueco, inflación, rubro, deuda, ingreso, cultivo.

EL HUECO NEGRO

Durante la historia de nuestro país, la economía colombiana ha experimentado la trayectoria cíclica^[1] propia de procesos económicos globales: largos periodos de crecimiento lento, a los que le siguen periodos de aceleración de este crecimiento, y las consiguientes  contracciones de la actividad económica, en ocasiones, extremadamente críticas,  pero que una vez superadas, propician de todos modos, el tránsito hacia una economía más resuelta.

Sin duda, la economía colombiana, ha sido manejada por la producción de café, el cual,  vinculó al país de manera estable y definitiva a la economía internacional,  contribuyó a crear las condiciones para el desarrollo de la región oriental, propició al territorio colombiano la ocupación de nuevas extensiones de tierra, y con ello la amplificación de la frontera agrícola y agro-productora, permitió el establecimiento de redes ferroviarias y fluviales (transporte) las cuales no solo abrieron al país a las corrientes   de comercio externo, sino que comunicó internamente las regiones, ampliando con ello el mercado nacional, trayendo consigo un progreso inminente para el país, durante el siglo XX.

En el año de 1975, la producción de  café en Brasil, disminuyó notablemente, a causa de los estragos del clima, de las llamadas “Heladas Brasileñas”.

Para ese entonces, Brasil, era el mayor productor y exportador de café a nivel mundial; pero con el súbito descenso de la producción a causa de las heladas,  este dejó el espacio que antes ocupaba, libre para Colombia, y así nuestro país, logra aumentar su nivel de exportación, logrando mejores precios,  y cubriendo  la demanda que antes abarcaba el país vecino, pero por sobre todo, aumentando los ingresos^[2]; este periodo, comprendido entre 1975 y 1979, es denominado, como la Bonanza Cafetera.

El libro, “El Hueco Negro”  propone esta Bonanza, como la principal causante de la situación de descontrol económico que  actualmente afronta el país; explica, como aumentó considerablemente el PBI (Producto Interno Bruto) nacional, mejoró la situación económica de los agricultores cafeteros, empresarios, y todos aquellos vinculados al negocio del café; trajo consigo, un proceso de tecnificación de los cultivos, de café, que implicó que los campesinos solicitaran préstamos,   para las mejoras, aplicando técnicas, novedosas y “efectivas”  con el fin de aumentar la producción y la ganancia sin el mayor esfuerzo, y todo esto, porque la Bonanza prometía bastante perdurabilidad.

El gobierno, también tuvo parte en esto, pues con el fin de garantizar más beneficios, bienes y servicios a los campesinos, y para beneficio propio, decidió solicitar más préstamos  internacionales, aumentando así su deuda externa;   también  con la creencia de que la Bonanza iba a ser incaducable^[3].

Solo hasta el año de 1978 se decidió reducir el endeudamiento externo y, aun así, se obtuvieron aumentos considerables en el nivel de reservas nacionales. Los índices de endeudamiento externo, crecieron dramáticamente, en un periodo en que el resto de América Latina, prestaba masivamente de la banca internacional, o  privada.

Esta etapa de endeudamiento, varió a partir del año 1979, año en que acabó la Bonanza, como ya se dijo, con el objetivo de financiar obras públicas, y procesos de agro-tecnificación del cultivo del café.

Los recursos generados durante la Bonanza se invirtieron principalmente en incrementar la capacidad de producción cafetera, y en acumular reservas internas, las cuales al acabar la Bonanza, “desaparecieron”, porque si esas reservas se hubieran aprovechado, la economía, habría logrado, relativamente, sobrevivir.  

Pero en el año de 1979, Brasil,  reorganizó su economía, y el fin de la Bonanza, fue  el empujón que nos envió directo al hueco^[4].

El principal causante de esto, puede no ser la Bonanza, si no el mal manejo que se dio a los recursos provenientes de esta, el desbarajuste económico total, la falta de planeación y dirección; pero por encima de todo, la tan nombrada corrupción, que es quien tiene a este país, al borde del colapso total.

También, las exportaciones hacia el año 1975, ya habían entrado en recuperación, luego de los estragos, y el grave descenso, durante los gobiernos de Eduardo Santos (1938 - 1942) y Alfonzo López Pumarejo (segundo periodo presidencial: 1942 – 1945)  a causa de las afecciones producidas por la Segunda  Guerra Mundial^[5]; y más aún, en un país como el nuestro, el cual tiene una economía dependiente, al  manejo de potencias, como Estados Unidos, y en este periodo (Segunda Guerra Mundial) siendo el país norteamericano un involucrado directo en esta, la economía de nuestra nación tendió a caer, y cuando por fin se recuperó con la Bonanza, esta acabó, y el declive económico fue total.  

La desaceleración del crecimiento cafetero en la posguerra^[6]  debe buscarse en factores que comienzan desde los núcleos sociales más pequeños. Estas dificultades, han sido el principal motivo para que los países productores y exportadores, en este caso del café, traten de ponerse de acuerdo, a fin de racionalizar y ordenar, el mercado internacional del producto; pero  en Colombia, con el llegar e irse de la Bonanza, este orden y racionalización, fue casi que nulo.

Otro de los muchos obstáculos, que han llevado al no progreso, después de la Bonanza, ha sido la condición de Colombia, como un país mono exportador^[7], lo que conlleva a que la economía dependa en gran parte de un solo rubro o producto: el café.

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