El seguro es un contrato por el cual, una de las partes se responsabiliza mediante el pago por la otra de una prima o cotización

El seguro es un contrato por el cual, una de las partes se responsabiliza mediante el pago por la otra de una prima o cotización, a abonar a esta última o a un tercero, cierta suma de ocurrir un riesgo determinado, según Fernández; en sus características pronunciamos que es un contrato de comercio, es un acto solemne, es un contrato bilateral, oneroso, aleatorio, de adhesión y ejecución continuada. En base a esto, su finalidad es de un modo darle seguridad a las partes por si llegare a suceder un riesgo. O sea, abarca por un lado la conservación de la riqueza y por otra ser un instrumento de previsión y resguardo ante circunstancias de infortunio en las personas o en las cosas; los seguros pueden clasificarse en Seguridad Social que es un sistema de Estado y cobertura social, destinado específicamente a jubilados, y Seguros Privados que protegen a entidades y personas, que contratan sus servicios de manera voluntaria u obligatoria. El artículo 5 de la Ley del Contrato de Seguro lo define así: “El contrato de seguro es aquél en virtud del cual una empresa de seguros, a cambio de una prima, asume las consecuencias de riesgos ajenos, que no se produzcan por acontecimientos que dependan enteramente de la voluntad del beneficiario, comprometiéndose a indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al tomador, al asegurado o al beneficiario, o a pagar un capital, una renta y otras prestaciones convenidas, todo subordinado a las ocurrencias de un evento denominado siniestro cubierto por la póliza”. Entre el contrato se pueden encontrar unas que otras características y es que el contrato de seguro es un contrato consensual, porque se perfecciona con el consentimiento de las partes, bilateral, porque se consagran derechos y se contraen obligaciones recíprocas entre el asegurador y el tomador del seguro o asegurado que intervienen en el contrato; es estrictamente formal en virtud de que se prueba mediante un documento público o privado denominado póliza, carta de cobertura o recibo de prima, sin la cual el contrato no existe, y es un contrato aleatorio en el sentido de que la indemnización o cumplimiento de la obligación del asegurador queda sujeta al acontecimiento del siniestro, a la verificación del riesgo en un tiempo futuro e incierto y causado por un hecho ajeno a la voluntad de las partes, es de buena fe porque responde a la verdad de las declaraciones de las partes, pues, en caso de declaraciones falsas y de reticencias fraudulentas, éstas se convierten en causa de nulidad del contrato que la parte de buena fe puede invocar, y además, es un contrato de adhesión, porque está sometido al cumplimiento de normas legales proteccionistas a favor del tomador se seguro, del asegurado y del beneficiario, cuyos derechos son irrenunciables, por estas razones, los contratos de seguro, son preelaboradores por las empresas aseguradoras a los cuales se adhiere el tomador en caso de estar de acuerdo.

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