Empresas sociales

TRABAJO FINAL

Libro Yunus, Muhammad, “Empresas para todos”.

Colombia, 2010, grupo editorial Norma

El proyecto social de investigación y desarrollo para enfrentar la crisis mundial del agua, se origina de un grupo de emprendedores desarrollada por la corporación Grameen- Veolia Water, interesados en formar una empresa social, con la finalidad de solucionar los problemas de salud de un tejido social vulnerable.  

Todo comienza cuando la gente pobre de la aldea de Goalmari, en Bangladesh, sólo podían consumir agua contaminada con arsénico, hallado de forma natural desprendido del Himalaya, causante de graves riesgos para la salud, como lesiones en la piel y cáncer, afectando por lo menos a 100,000 personas de Bangladesh. La corporación anteriormente mencionada, tenía como meta original del proyecto, desarrollar la manera de dar acceso a agua potable garantizada a los habitantes de las áreas rurales en Bangladesh, para ello se desarrollaron diversos programas pero ninguno solucionaba el problema de raíz, hasta que la compañía francesa Veolia Water, incursiono para realizar un consorcio y formar una empresa social para afrontar este problema, esta compañía maneja sistemas de reciclamiento de basura, eficiencia energética, de transporte público y de acueductos, concentrándose en el diseño, construcción y gerencia de servicios de acueducto y alcantarillado, interesándose en los sistemas de manejo medioambiental, desarrollo sostenible, declarando que la tecnología por si sola no puede resolver los mayores desafíos que enfrenta hoy el mundo, se requiere de la selección cuidadosa de los problemas sociales y la elección de las tecnologías adecuadas para afrontarlos. Ahí es donde la empresa social juega un papel muy importante al tratar de situar y poner la economía a funcionar, con la intervención de todos, incluso de la gente pobre, la cual los grandes sistemas dejan fuera.

Así mismo, es evidente que con el tiempo esta situación empeoraría, debido al calentamiento Global. Y no sólo en ese municipio, en realidad más de la mitad de la población del mundo se esta siendo afectada por la escasez del agua. Aunado a lo anterior, es preciso señalar que el acceso al agua potable es un tema de derechos de la mujer y más si se visualiza en zonas inaccesibles o de difícil acceso, por lo que las muejeres y niños tienden a invertir en esa actividad varias horas del día, en comparación con los hombres, debido a factores culturales, siendo este un problema de salud, de cultura y de derechos de la muejer.

Regresando al tema de la población de Goalmari, en Banglades, el primer paso a realizar, fue compartir la idea con sus colegas de Veolia Water, hacerse de aliados, dentro de su compañía, a pesar de que los desafíos sociales de suministrar agua a personas pobres, fueran invertir tiempo, energía y capital, sobre todo aprender lo relativo a este nuevo modelo de empresas y experimentarlo.

Poco a poco varias empresas se unían al proyecto, pero muchos de estos empresarios se enfrentaban a un proyecto, que está deliberadamente diseñado para no producir utilidades para los inversionistas, aunque a los involucrados eso parecía no impórtales, mostrándose entusiasmados y energizados con la simple idea de colaborar con Grameen, en esta nueva forma de hacer negocios, los voluntarios para trabajar en el proyecto no faltaban, esto Yunus no le sorprendió, lo enfrasco en el hecho de que el hombre tiene intrínsicamente el deseo de ayudar a hacer del mundo un lugar mejor y mejorar la vida de nuestro prójimo, lo que puede llamarse responsabilidad social.

Por lo que el papel desempeñado por Veolia Water, no fue vender el agua, era desarrollar la tecnología para poder tratar el agua de tal manera que la gente pudiera beberla sin riesgo, simplemente por el hecho de hacer una contribución positiva a los problemas sociales en torno al agua y esta fue la oportunidad para hacerlo y de aquí tomar la experiencia para poder implementarlo en otros proyectos, en otras partes del mundo en desarrollo.

 El autor enfatiza el hecho de que no es casualidad de que sus colaboradores provengan del departamento de investigación y desarrollo de la compañía, ni es casualidad la decisión de formar un proyecto piloto, en lugar de solucionar inmediatamente los problemas de 35 millones de personas afectadas por agua contaminada con arsénico en Bangladésh, la meta real era montar un sistema de acueducto sostenible y autosuficiente que lleve agua limpia a una aldea rural de Bangladésh, así mismo, aprender cómo puede funcionar ese sistema y como puede reproducirse. Aunado a esto, 11 este tipo de empresas sociales utilizan como mecanismo el subsidio cruzado, siendo esto una alternativa para seguir garantizando la cultura de ayudar, lo cual consiste en subsidiar los servicios a las áreas pobres, con las utilidades obtenidas de las ventas del servicio en las áreas ricas, siendo esta herramienta utilizada por muchas empresas sociales en la actualidad, también Veolia Water, trabaja con las autoridades locales para desarrollar formas de financiar el suministro del agua para las zonas marginadas, como impuestos locales, lo cual consiste en que las poblaciones más amplias se reparten los costos del suministro y el uso de microcréditos para pagar por los servicios.

En este sentido el primer proyecto piloto se estableció en la aldea de Goalmari, al oriente de Dhaka, donde podían atenderse unas 20,000 personas, el verdadero problema para estas empresas son los retos sociales y económicos, la concientización de la gente de esa aldea, convencerla de gastar dinero en un producto que tradicionalmente obtenían gratis, aunque a costa de su salud y las de sus familias a largo plazo, así también se realizaron encuestas, casa por casa y la evaluación de cuantas personas de ese poblado comprarían el agua tratada, por lo que se tomó el riesgo y se acordó aprender sobre la marcha, considerando a este proyecto una inversión de investigación y desarrollo, a lo cual se pudo empezar pronto e ir aprendiendo de los propios errores, cambiar de dirección y mejorar continuamente.

Así mismo algunos sistemas de Veolia Water desarrollados anteriormente se pudieron implementar, en ese momento solo surgió la idea de la construcción de una planta de baja capacidad sobre una base de concreto y vender el agua tratada a un taka por cada 10 litros, pero no se había considerado a todos los intermediarios que querían sumarse, desde señoras y vecinas queriendo incursionar en la venta, quedo en tres takas por cada 10 litros de agua, siendo que en el hogar típico se requieren treinta litros diarios, dando un coste de 9 takas por familia diariamente, pero el verdadero reto que enfrentaba esta empresa social fue el hecho de que la mayoría de los residentes de la aldea no estaban muy dispuestos a comprar el agua a pesar del entusiasmo demostrado, a ciencia cierta no se sabe el porqué, pero al parecer las explicaciones tentativas tiene varias causas, el primero es el precio y el otro radica en el hecho de que transgeracionalmente los aldeanos no conciben la idea de pagar por un producto que siempre ha sido gratis y un tercer factor es que su población no reconoce el hecho de que es un riesgo para la salud a largo plazo, consumir agua contaminada con arsénico, ya que la gente de la localidad no ve a nadie desarrollando alguna enfermedad de inmediato, no ven propicio comprar agua pura, esto es un problema de la naturaleza humana, no tanto de Bangladésh; por eso los problemas por comer en exceso, beber o fumar, no preocupan porque son gratificantes al momento, mientras se sabe que el seguir con esos malos habitos, es perjudicial para la salud, ya que requiere de años para desarrollar alguna enfermedad.

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