¿Es la colusión del papel higiénico una inmoralidad?

¿Es la colusión del papel higiénico una inmoralidad?

La colusión del papel higiénico, ha sido un tema bastante hablado durante las últimas semanas, debido al gran impacto que ha provocado en las familias, siendo las de clase media y baja las más perjudicadas en el sentido económico debido a tener menores ingresos. El caso de la colusión trata principalmente de CMPC Y SCA (ex Pisa),  empresas  encargadas de controlar los precios en el mercado, obteniendo rentabilidades mucho mayores a lo que se debería en una empresa común.

La ética hace hincapié principalmente en los valores y principios de cada persona, así como la moral en los de un conjunto de personas, pero ¿las empresas coludidas en el caso del papel higiénico y las personas involucradas en planear las estrategias para lograr su propósito tenían presente valores como honestidad, honradez, respeto por sus clientes, o libertad para que ellos decidan a quien comprar y a qué precio? Por los hechos que hemos visto en la prensa, podemos ver que los involucrados no tenían esos valores en su formación, o si alguna vez tuvieron principios o valores, los perdieron a la hora que coludirse, no respetando a sus clientes al no entregarles información fidedigna sobre precios aptos para cada situación económica, no dejándoles a sus clientes la opción de comprarles a otras empresas los mismos productos que podrían ser mejores, o no entregando la información necesaria sobre precios adecuados, porque al comparar los precios del papel acá y la misma marca en otro país, la diferencia es de un 50% más excesivo en Chile.

En una declaración pública, estas fueron las palabras de un político respecto al caso; “Es una vergüenza que la gente común siga sufriendo por los abusos de algunos empresarios. ¿Con qué cara puede venir el Estado a pasarle una multa a una persona humilde, cuando gente de muchos recursos no tiene ninguna sanción seria por actos tan inmorales como la colusión?” Manuel José Ossandón, Senador de Renovación Nacional.

El Senador Ossandón tiene toda la razón en sus declaraciones, ya que en muchas ocasiones vemos que a personas se les entrega una multa por no entregar una boleta de un pequeño monto, como fue el caso de los bomberos en la comuna de Graneros, y a personas que por 10 años mantenían rentabilidades exageradas, las que superarían los 800 millones de dólares no obtienen ninguna sanción. Eso es una grave falta tanto de ética como de moral, porque así como a personas humildes se les exige pasar temporadas de cárcel, firmas mensuales o grandes multas, a personas que tienen los recursos necesarios no se les exige nada. Incluso, los sueldos de los gerentes de CMPC involucrados en el caso del cual hablamos, al ser desvinculados se les hacía entrega de indemnizaciones equivalentes a 60 sueldos, que eran alrededor de 700 y 1000 millones. Si pensamos, con esa cantidad de utilidades obtenidas en todos esos años, más las cantidades de otras colusiones que se han dado a conocer en los últimos años, si tuvieran que pagar alguna multa, ese dinero alcanzaría lo suficiente para hacer más obras públicas, tales como mayores áreas verdes, más hospitales o mejorar las condiciones en la salud pública.

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