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Historia Dei Credito


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2013  •  1.860 Palabras (8 Páginas)  •  316 Visitas

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HISTORIA DEL CREDITO

INTRODUCCION

Hay diferentes versiones sobre la iniciación de las operaciones crediticias, pero de una forma amplia podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el crédito es tan antiguo como la civilización. En sus comienzos, el préstamo se efectuaba en especies, y fue hasta la aparición y el empleo de la moneda cuando surgieron los primeros signos crediticios de una manera ya tabulada.

Antes de al era cristiana, en la antigua Roma encontraron los primeros signos del desarrollo crediticio. Sabemos que sus réditos fluctuaban entre el 40 y el 75%, y aun cuando parezcan elevados, se debe considerar que, por las circunstancias de aquella época, el prestamista corría grandes riesgos. Hay constancia de leyes y decretos que establecían penar corporales para el deudor insolvente o que no cumplía lo pactado con el acreedor; también existen documentos históricos que indican penas variables entre la confiscación de los bienes del deudor, el encarcelamiento, y aun la pena de muerte, aunque el castigo más común era su venta en calidad de esclavo.

DEFINICIÓN Y CONCEPTO

El termino crédito proviene del latín creditum, de creyere, tener confianza. Aun cuando no existe una definición generalmente aceptada, podemos definir la operación de crédito como “la entrega de un valor actual, sea de dinero, mercancía o servicio, sobre la base de confianza, a cambio de un valor equivalente esperado en un futuro, pudiendo existir adicionalmente un interés pactado”.

EVOLUCIÓN

Además de los prestamistas se generalizaron los banqueros. Su actividad era distinta, pues actuaban como cambistas y mercaderes de metales preciosos, cobraban los créditos de sus clientes cuando los deudores radicaban en el extranjero, y se encargaban a su vez de pagar las deudas de sus clientes locales a los acreedores radicados en otros lugares, pero no practicaban operaciones de préstamo. Fue hasta el siglo XII cuando aparecieron los bancos casi como los conocemos en la actualidad.

Los babilonios dejaron escritos hechos en tablillas de barro, que eran órdenes de pago con ciertos símiles a la actual letra de cambio.

En el comercio griego se institucionalizo un documento similar a la letra de cambio y la carta de transferencia, tan utilizadas por los romanos. Existen bases

fehacientes de transacciones comerciales internacionales de pueblos antiguos como Siria, Cartago y Egipto. Los griegos y los rumanos utilizaron la letra de crédito para evitar el transporte material de dinero, pues en su caminar de población a población existían graves riesgos de frecuentes asaltos a las caravanas de mercaderes; por ello, cuando un mercader tenia que viajar, depositaba los fondos con el corresponsal en el sitio de destino.

El comercio marítimo incremento tremendamente el proceso evolutivo del uso del crédito. El movimiento de exportación e importación requirió dinero ajeno para desarrollar las transacciones en ultramar. Por lo tanto se originaron situaciones en las que el comerciante se asociaba con comisionistas, quienes proporcionaban fondos para realizar la travesía, y tenían obligación de acompañar las mercancías durante el viaje para encargarse personalmente de venderlas. Este tipo de comercio se desarrollaba como sociedad mercantil, en la cual prestamista y comerciante se convertían en auténticos socios y dueños de la mercancía. Esta situación llevo a crear una combinación de prestamos de dinero y una especie de seguro, de tal manera que si la embarcación naufragaba, el deudor quedaba exento de al obligación de solventar el crédito recibido. Durante la Edad Media, con el desarrollo del comercio mediterráneo y la prosperidad de las grandes ciudades comerciales surgen importantes empresas bancarias: la Taula de Cambis, de Barcelona, fundad en 1401; el Banco de Valencia, en 1407; el Banco de San Jorge de Genova, en 1409, y el Monte de Venecia, en 1482.

ANTECEDENTES DEL CRÉDITO EN MÉXICO

Los primeros vestigios del crédito en México se encuentra entre los aztecas. Al arribar los españoles a lo que hoy es el territorio de México, este se hallaba dominado en su mayor parte llamada Triple Alianza, integrada por el reino azteca, el de Texcoco o Acolhuacan y el de Tlacopan o Tacuba. Fundamentalmente, la organización social y económica de estos pueblos obedecía al patrón azteca, por eso, lo que se diga acerca de los habitantes de Tenochtitlan es, en línea generales, aplicable a los demás habitantes del territorio dominado por ellos.

ANTECEDENTES, ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL CRÉDITO

Al finalizar el siglo XV, la economía de los aztecas había alcanzado un notable desarrollo; las transacciones comerciales, muy incrementadas, se realizaban no solo mediante trueques, sino como verdaderas operaciones de compraventa, cuyos instrumentos de cambio eran distintos tipos de monedas que, aunque no auñadas, desempeñaban el papel de estas. Las diferentes especies de monedas empleadas por los aztecas eran;

1. Cacao, diferente del que se usaba en el consumo cotidiano.

2. pequeñas teclas de algodón destinadas exclusivamente a la adquisición de mercancías, denominadas jatoguachtli.

3. piezas de cobre, muy parecidas a la moneda acuñada.

También se encuentran referencias del crédito en la historia del imperio azteca Sahagún habla de la celebración de préstamos en dinero “al logro”. Por su parte, la legislación azteca reconocía las deudas y consignaba, como penas para los deudores morosos, la cárcel e incluso la esclavitud.

Al estudiar los preparativos y el desarrollo de la conquista de l a Nueva España se encuentran operaciones de crédito. Como ejemplo citamos las siguientes:

Hernán cortes recibe financiamiento de Diego Velazquez y de otros amigos suyos para la expedición proyectada. De Diego Velazquez recibió Cortés diez navíos, y obtuvo de las demás personas 4000 pesos en oro y 4000 en mercancías, dando garantía del préstamo recibido sus indios, su hacienda y sus finanzas. Del propio Diego Velazquez recibió prestados 2000 pesos en oro y de pedro Jerez 550, dejando en prenda en oro para fundir por el valor de 3000 pesos.

El mismo Hernán Cortés fue apoyado por fianza que a su valor excedió Andrés del Duero, amigo suyo, vecino de la isla de Cuba.

Algunos miembros de la empresa iniciada por Cortés había dado garantía y obtenido fianzas para conseguir lo necesario a

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