Inside Jobs

El documental se estructura en diversas partes. Como introducción toma la crisis financiera de Islandia, luego expone las causas de la crisis mundial y finaliza con un diagnóstico de la situación actual. Pero dejando a un lado su estructura y apariencia, “Inside Jobs” no es otro de tantos documentales bibliográficos sobre la crisis, sino, que va más allá, pretende despertar nuestra conciencia social y hacer que el mundo conozca lo que realmente ocurrió.

A grandes rasgos el documental deja entrever una crítica y un mensaje claro que se transmite al espectador: la corrupción, el fraude, la desigualdad económica, la nefasta realidad de aquellos que se hacen ricos a costa del sufrimiento de otros y lo niegan rotundamente, el enriquecimiento de ciertos sectores privados y el empobrecimiento del sector público y de la clase media… En otras palabras, una crisis económica causada adrede por ciertos sectores que lucran mediante el fraude.

La conclusión a la que llega el documental es que la causa de todo esto es la nociva relación entre los políticos y banqueros, que en conveniencia durante 30 años desregularon el sector y permitieron que se consumara una gran estafa.

En el pasado, en Latinoamérica se decía que cuando el mundo avanzado se resfriaba, la región tendría neumonía. Ahora, la situación parece inversa: las grandes potencias tienen neumonía y en Latinoamérica sólo un resfriado; pero este tiene que ser tratado para que no sea grave.

Panamá no tuvo mayores problemas y se recuperó rápidamente de la crisis del 2008 debido a las mejoras en los flujos comerciales y de transporte, el resurgimiento del sector construcción, ampliación del canal, un comercio vigoroso y un buen desempeño del sector financiero.

A pesar de esto, nuestro país no ha escapado de los escándalos financieros empresariales. Todo comenzó con el caso Banaico, en donde se detectaron anomalías bancarias, deficiencias en los sistemas de control y en la fiscalización de la desaparecida Comisión Bancaria Nacional, además de las pérdidas que sufrieron los cuentahabientes al ver cómo se esfumaban sus ahorros.

Banaico, sin embargo, aunque fue el primero, no ha sido el último. Luego vendría la quiebra de Grupo Adelag –que manejaba el almacén El Triángulo, la distribuidora de autos Tecno Auto, y la financiera El Roble, entre otras-; la caída de la cadena de almacenes Fotokina y del Banco DISA, The Providence, Estrellamar, British American y recientemente la pirámide de DMG.

Todos estos estrépitos financieros han sumado pérdidas de más de 400 millones de dólares, aunque el caso Adelag es el más notable, ya que ha sido catalogado como la quiebra más grande de la historia nacional.

Cada uno de estos episodios, aunque con sus historias particulares, han tenido

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