Jornada laboral, por christhofer blanco

Para hablar de una jornada laboral antes debemos tomar en cuenta el documento que, en este caso nos brinda un excelente preámbulo para nuestro tema, el contrato siendo la representación jurídica de una disposición natural del hombre, documento en donde va implícito el consenso y aprobación del hombre, mediante el cual se representa de manera palpable el compromiso de la persona en cuestión, en la cual ambas partes, llamadas deudor y acreedor, que pueden ser físicas o jurídicas, pueden estar constituidas por más de una persona, así, puede haber más de un deudor y/o más de un acreedor vinculados por el contrato. se comprometen a cumplir una serie de condiciones. Cuando una de las partes no cumple con su obligación, nace para él la responsabilidad contractual, y esto puede ser objeto de demanda por el acreedor para su cumplimiento, o para que se repare el daño material o de algún objeto de valor, en salud o bienestar, dichos perjuicios son ocasionados deben de ser ocasionados por el incumplimiento de algún término del contrato para que la demanda pueda proceder, salvo que se alegue que le fue imposible, esto último comprobando en esta caso las razones que se lo impidieron.

En contraste al tema anterior, La jornada laboral vendrá reflejada en el contrato de trabajo, normalmente,( la duración máxima de una serán cuarenta horas semanales en Venezuela) esto es pactado con anterioridad en dicho documento, mediante el cual se establece también la duración del trabajo, este siendo diario, semanal o mensual, estando este dentro de los límites legales del país correspondiente, haciendo los respectivos cálculos, valiéndonos de una medida en que entra la comparación diversos datos y cantidades junto a la relación entre los mismos se determinan la cantidad  de horas que un trabajador destina al desempeño de su trabajo a lo largo de un día.

En los registros históricos más remotos de la legislación del trabajo podemos citar; la distinción que el derecho romano hizo entre el contrato de obra y contrato de trabajo; las corporaciones de la edad media, que realmente fueron asociaciones patronales reconocidas por la ley, para así fijar normas de producción, salarios y condiciones de trabajo para los compañeros y aprendices; el caso más sonado de estos es uno un poco más actual, En junio de 1791 la Ley de Chapelier confirmó la desaparición de los gremios del sistema corporativista; el artículo 2º prohibía la asociación profesional, en tanto que el artículo 4º prohibía las coaliciones de trabajadores para buscar aumento de salarios. Que, aunque este mismo lesiono el derecho de asociación en el 1/91 termino legalmente con el trabajo corporativo medieval al proclamar que, el hombre es libre para dedicarse al trabajo, profesión, arte u oficio, que estime conveniente. La legislación laboral, nace formalmente ante la aparición del proletariado, clase social formada por propietarios durante la revolución industrial, que ocurrió en Europa a fines del siglo 18, debido a su nacimiento y desarrollo son resultado de la lucha de los trabajadores por mejorar su de los trabajadores por mejorar sus condiciones laborales y tuvieron como base teórica las doctrinas económicas y sociales impuestas por el en ese momento.

Según la LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO, LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS, el derecho laboral venezolano nace a partir de la promulgación de la primera Ley del Trabajo del 23 de julio de 1928, que permitió superar las disposiciones del Código Civil sobre arrendamiento de servicios que regía las relaciones laborales, y se afianza con la promulgación de la Ley del Trabajo del 16 de julio de 1936, que estableció un conjunto sustantivo de normas para regular los derechos y obligaciones derivados del hecho social del trabajo.

“Se disminuye la jornada diurna a un máximo semanal de 40 horas, con dos días continuos de descanso a la semana. Se mantiene la jornada nocturna en un máximo de 35 horas a la semana fijado desde 1999 por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y, en consecuencia, se fija la jornada mixta, en el punto medio de 37 horas y media semanales. En las entidades de trabajo continuo, se establece una jornada máxima semanal de 42 horas, compensadas con un día adicional de vacaciones por cada cuatro semanas laboradas. Se fija en media hora el tiempo mínimo de descanso dentro de la jornada de las entidades de trabajo continuo. Se incorporan como días feriados el lunes y martes de carnaval, así como el 24 y el 31 de diciembre. Finalmente, se amplía el pago del bono vacacional a 15 días, más un día adicional por año, hasta un máximo de 30 días.

Consiguiente a ello se establece que las modalidades especiales de condiciones de trabajo se establecerán en leyes especiales, como la Ley Especial para la Dignificación de los trabajadores y de las trabajadoras Residenciales. Mientras se promulgan su respectiva Ley Especial, se igualan los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras en labores para el hogar a los establecidos en la Ley para los demás trabajadores. Igualmente, a los trabajadores y trabajadoras a domicilio se le otorga derecho a la seguridad social, así como los límites de la jornada y el derecho a los dos días de descanso que tienen los demás trabajadores y trabajadoras, al igual que a los trabajadores y trabajadoras deportistas profesionales, agrícolas, del transporte terrestre, del transporte aéreo, del transporte marítimo, fluvial y lacustre, motorizados y de la cultura. Se establece la obligación a los patronos y patronas de incorporar en su nómina el 5% de los trabajadores y de las trabajadoras con discapacidad, en corresponsabilidad con la sociedad para el desarrollo de entidades de trabajo con la participación de las organizaciones sociales, comunales y de los trabajadores y de las trabajadoras, así como establecer programas de formación y concientización, y se establecerá una Ley Especial que regirá las condiciones laborales de los trabajadores con discapacidad.”

...