Just In Time

Introducción:

Como empresarios siempre buscamos como generar ganancias u obtener el mayor grado de rendimiento posible, la mayoría de las veces al buscar obtener este objetivo nos encontramos en un conflicto con los objetivos que buscan los empleados, de tal manera que es esencial el lograr alinear los objetivos de los empleados con los objetivos de la empresa para lograr alcanzar las metas establecidas por la empresa. Cuando logramos conciliar los objetivos de los empleados con los objetivos y metas de la empresa, podemos decir que tenemos unos empleados comprometidos con la organización. La técnica “justo a tiempo” es una filosofía que define la forma en que debería optimizarse un sistema de producción. La técnica “justo a tiempo” se ha considerado como una herramienta de mucha ayuda para todo tipo de empresa, ya que su filosofía está muy orientada al mejoramiento continuo, a través de la eficiencia en cada una de los elementos que constituyen el sistema de empresa, (proveedores, proceso productivo, personal y clientes).

En el caso de ésta técnica es muy esencial la cooperación y la unión de los empleados ya que esta consiste en producir cualquier elemento en el tiempo menor posible, la cantidad exacta y en el momento indicado. Si el empleado no está enfocado en los objetivos de la técnica “just in time” (JIT) que requiere su empresa, esta empresa no podrá tener éxito en su producción. Por lo antes mencionado también es de suma importancia el trabajo en equipo y la comunicación. Por tal razón, nosotros como empresarios debemos tener unos empleados dedicados y comprometidos con nuestra empresa. Cuando tenemos a nuestros empleados comprometidos con la empresa, tenemos unos empleados que conocen la dirección en la cual los directivos quieren dirigir la empresa, los métodos y estrategias que utilizarán los directivos para alcanzar las metas y conocen cuales son las metas y objetivos de la empresa, pero sobre todo se sienten identificados con los objetivos y metas de la empresa.

Planteamiento del Problema:

En el JIT se trata de evitar la sobreproducción, operaciones innecesarias (mediante nuevos diseños de productos o procesos), desplazamientos (de personal y de material) e inventarios, averías y tiempo de espera. Cuando se habla de poner en evidencia los problemas fundamentales del JIT es cuando antes los japoneses utilizaban la analogía del “río de las existencias”. El nivel del río representa las existencias y las operaciones de la empresa se visualizan como un barco. Cuando una empresa intenta bajar el nivel del río, en otras palabras, reducir el nivel de las existencias, descubre rocas, es decir, problemas. Hasta hace bastante poco, cuando estos problemas surgían en algunas empresas, la respuesta era aumentar las existencias para tapar el problema (“Justo a Tiempo”, 2002, p.2).

Rio de las Existencias

Diferencia entre el enfoque tradicional y el enfoque JIT

Aquí se muestran algunos de los demás problemas y soluciones JIT

Hay que establecer sistemas para identificar los problemas. Con los sistemas de arrastre / kanban se sacan los problemas a la luz. Otro ejemplo es el uso del control de calidad estadístico que ayuda a identificar la fuente del problema.

Con el JIT cualquier sistema que identifique los problemas se considera beneficioso y cualquier sistema que los enmascare, perjudicial. Si realmente queremos aplicar el JIT en serio tenemos que hacer 2 cosas:

1. Establecer mecanismos para identificar los problemas

2. Estar dispuestos a aceptar una reducción de la eficiencia a corto plazo con el fin de obtener una ventaja a largo plazo.

Objetivos:

1. Eliminación de desperdicio/despilfarro

2. Búsqueda de problemas y análisis de soluciones para la supresión de actividades innecesarias y sus consecuencias.

3. Buscar la simplicidad.

4. Diseñar sistemas para identificar problemas.

Revisión de literatura:

Esta técnica fue aplicada por la empresa de auto Toyota, que lo comenzó a utilizar a principios de los años 50. Su propósito era eliminar todos los elementos innecesarios en el área de producción. Todo esto comenzó cuando se dieron cuenta que los consumidores seleccionaban qué cosa y cuánto querían. Esta técnica se trata de entregar materias primas o componentes a la línea de fabricación de forma que lleguen

“justo a tiempo” a medida que son necesarios. El JIT no es un medio para conseguir que los proveedores hagan muchas entregas y con absoluta puntualidad para no tener que manejar grandes volúmenes de existencia o componentes comprados, sino que es una filosofía de producción que se orienta a la demanda. La ventaja competitiva ganada deriva de la capacidad que adquiere la empresa para entregar al mercado el producto solicitado, en un tiempo breve, en la cantidad requerida. Evitando los costes que no producen valor añadido también se obtendrán precios competitivos.

Con el concepto de empresa ajustada hay que aplicar unos cuantos principios directamente relacionados con la Calidad Total (“Justo a Tiempo”, 2002, p.1).

Es una filosofía industrial, que considera la reducción o eliminación de todo lo que implique desperdicio en las actividades de compras, fabricación, distribución y apoyo a la fabricación (actividades de oficina) en un negocio. El desperdicio se concibe como todo aquello que sea distinto de los recursos mínimos absolutos de materiales, máquinas y mano de obra necesarios para agregar valor al producto. Justo a tiempo implica producir sólo exactamente lo necesario para cumplir las metas pedidas por el cliente, es decir producir el mínimo número de unidades en las menores cantidades posibles y en el último momento posible, eliminando la necesidad de almacenaje, ya que las existencias mínimas y suficientes llegan justo a tiempo para reponer las que acaban de utilizarse y la eliminación de el inventario de producto terminado. La metodología de esta técnica surge por las debilidades

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