LAS PATENTES

Por: Raúl Pacheco Granados[pic 1]

Docente Propiedad Intelectual EIAM

Universidad Sergio Arboleda Santa Marta

En la propiedad intelectual existen una serie de títulos que sirven para proteger las diferentes creaciones del intelecto humano. De ellas, una de las publicitadas son las patentes, que aunque desconocidas con exactitud suscita fuertes debates a nivel de prensa y medios de información, para colocar al público en la órbita del término.

Definición

 La SIC define patente como un “título de propiedad otorgado por el gobierno de un país, que da a su titular el derecho a impedir por un tiempo determinado a otros la fabricación, venta y/o utilización comercial de la invención protegida”^[1]. De este concepto podemos inferir que la patente posee varias restricciones: en primer lugar es un título con carácter territorial, es decir solo opera en el país que lo concede; en segundo lugar es temporal, tiene un límite perentorio y regulado para ejercer sobre ellas los derechos otorgados.

Las patentes pueden ser de dos tipos: Patentes de invención, que se conceden a inventos y nuevos procedimientos, y las patentes de modelos de utilidad, que protegen nuevas formas de aprovechar productos o mejorar procedimientos existentes.

El artículo 14 de la decisión 486 del 2000, manifiesta que se pueden otorgar patentes de invención a “sean de producto o de procedimiento, en todos los campos de la tecnología, siempre que sean nuevas, tengan nivel inventivo y  sean susceptibles de aplicación industrial”.

Dentro del objeto de protección por una patente de invención están procedimientos, métodos de obtención, métodos de fabricación, maquinas, equipos, herramientas, alimentos, sustancias, o productos. Una patente de modelo de utilidad protege otras formas de aprovechamiento de las maquinas, equipos, herramientas, alimentos, sustancias, o productos.

La legislación en la materia ha introducido excepciones en los objetos materia de protección a fin de garantizar determinados derechos y prohibir prácticas que vayan en detrimento de los mismos. Es así que en primer lugar se exceptúan de considerar inventos a los descubrimientos, teorías científicas y métodos matemáticos porque va contra el derecho a la educación y frenaría el avance de la ciencia; los seres vivos y sus partes, porque destruirían el derecho a la vida y a la libertad individual; las obras literarias y artísticas porque son de la esfera del derecho de autor; los planes y reglas para actividades intelectuales porque pueden ser protegidas como secreto; el software y sus soportes porque se protegen por derecho de autor; las formas de presentar información como las normas APA o ICONTEC que son de libre uso.

Igualmente la legislación prohíbe patentar invenciones “que deban deba impedirse necesariamente para proteger el orden público o la moral”^[2]. Las invenciones que impliquen deterioro en la salud o la vida de las personas, animales, vegetales o para preservar el medio ambiente se encuentran prohibidas. Igualmente no son patentables los “métodos terapéuticos o quirúrgicos para el tratamiento humano o animal, así como los métodos de diagnóstico aplicados a los seres humanos o a animales”^[3].

Patentar ¿Por qué?

Las patentes protegen invenciones. A estas solo se llega después de procesos de investigación que implican inversiones en personal altamente capacitado; sostenimiento  por prolongado tiempo; compra  de equipos especializados y costosos; pago de licencias, patentes, acceso a base de datos; y una infraestructura disponible para desarrollar la investigación. Estos mínimos requeridos implican grandes erogaciones que deben sostenerse a través del tiempo en forma ininterrumpida a fin de obtener los resultados deseados: invenciones.

El tiempo de recuperación de la inversión de una patente es perentorio e improrrogable. Si la patente es de invención se dispone de 20 años contados a partir de la fecha de expedición del título para vender, transferir, licenciar, ceder, o cualquier otra figura contractual que garantice explotarla comercialmente. Si la patente es de modelo de utilidad el plazo se recorta a la mitad, es decir 10 años.

Al estudiar sobre el uso de las patentes, Hidalgo (2007), citando a Schmookler (1966) encuentra que hay evidencias que “más de la mitad de las patentes concedidas estaban teniendo o habían tenido alguna vez uso comercial”^[4],  y que la mayor parte de ese uso era hecho por pequeñas empresas, seguido por las grandes empresas. Es decir, las pequeñas empresas encuentran en las patentes una fuente para innovar en productos o servicios y mantener su plan de negocio y su existencia a flote.

En España existe evidencia de que la explotación de patentes difiere en del tipo de usuario que se analice. En las empresas continua guardando relación lo que hacen las grandes empresas y las PYME. “El mayor uso se produce como resultado de aplicar la patente para mejorar los productos y/o procesos, lo que es más significativo en el caso de las pequeñas y medianas empresas (71%). Por su parte, las grandes empresas hacen un mayor uso comercial de las patentes (42%) frente a las PYME (23%).”^[5]

Requisitos para patentar

La decisión 486 del 2000 define tres requisitos para conceder una patente de invención:

• Novedad. Implica que la invención sea nueva, que está excluida del estado de la técnica. Para que esto sea efectivo, la invención no debe haberse dado a conocer al público en ningún momento, y bajo ninguna forma antes de presentar la solicitud de patente ante la Superintencia de Industria y Comercio, SIC. Se excluyen aquí las presentaciones en privado.
• Nivel Inventivo. Se requiere que para una persona versada técnicamente en el área de la invención (un par profesional), la invención no implique un desarrollo obvio de lo que hasta ese instante hace parte del estado de la técnica. Validar este requisito implica el sometimiento de la invención al escrutinio de pares calificados para emitir concepto sobre la originalidad de la invención.
• Aplicación Industrial. “Existe cuando el producto o procedimiento pueda ser producido o utilizado en cualquier tipo de industria, entendiéndose por industria la referida a cualquier actividad productiva, incluidos los servicios”.^[6]

Al presentar solicitud de patente, la SIC asume el compromiso de mantener la confidencialidad de la invención hasta la etapa de publicación dentro del trámite.

Cuando la patente es concedida existe un intercambio de derechos entre el titular y el estado a través de la SIC. El titular entrega todo el conocimiento sobre el origen, desarrollo y reproducción masiva de la invención, y el estado entrega la posibilidad de explotar comercialmente la invención durante 20 años (o 10 años si es patente de modelo de utilidad), cumpliendo determinados requisitos.

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