La sociedad comunista actual.

La sociedad comunista actual

Desde hace miles de años los seres humanos consumimos para nuestra propia existencia, en la actualidad la mayoría de los humanos consumimos mucho más de lo que en realidad necesitamos  y entonces caemos en el “consumismo”. Esto puede ser debido a la publicidad que siempre nos invitan a ir por algo más.

Hablar de consumismo debería ser un tema que nos interese a todos los seres humanos, pues no simplemente se trata de consumir si no que estamos afectando puntos claves en nuestra existencia.

Se dice que las personas consumimos por el simple hecho de consumir, de satisfacer una necesidad, de querer ser el mejor en cuanto a ropa, tecnología, y claro las mejores marcas.

En ocasiones no nos damos cuenta que las personas atrapadas en el círculo consumista pierden su propia identidad, al confundir lo que pueden comprar con dinero con lo que realmente son, pareciera que tener el objeto o la experiencia deseada los llevara a la felicidad, cuando la realidad es que esa no es la manera de llegar a ella,  pues esta no es la manera más inteligente o adecuada de hacerlo.

Está claro que el consumismo marca las diferencias entre un país desarrollado a un país tercermundista, incluso dentro de los mismos países o dentro de las mismas ciudades se marca la diferencia.  

Otro punto importante del consumismo es que debido a este se están agotando las reservas naturales y por supuesto aumenta la cantidad de residuos produciendo un deterioro en el medio ambiente.

Hablar de consumismo no sería un tema de preocupación, si por causa de este no estuviéramos poniendo en riesgo nuestra propia vida y la de nuestro planeta.

Tal vez se podría pensar que frenar el consumismo pudiera ser la solución, pero pudiéramos estar conspirando contra el propio desarrollo, en cuanto a tecnologías y otros temas respecta, de nuestro país, incluso del mundo, aunque si lo pensamos detenidamente podríamos consumir solamente lo necesario evitando así un futuro lleno de incertidumbres, escasez y contaminación, ya que sería difícil o imposible sustituir nuestra fuentes de energía.

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Mitos y realidades

Con la crisis económica de 1929 se propuso una ley cuya base era la obsolescencia programada, pretendían que todos los productos tuvieran fecha de caducidad, para maximizar los beneficios y generar empleo.

La obsolescencia programada es el deseo de consumir, de poseer algo un poco más nuevo, un poco mejor, un poco antes de lo necesario.

La mayoría de las empresas diseñan sus productos para que duren mucho menos para así incentivar el consumo y como consecuencia estos se descomponen más rápido, es increíble que en ocasiones te cuesta mucho más dinero reparar el producto que adquirir uno nuevo.

Ahora es muy interesante saber que las bombillas se diseñan para durar mil horas, cuando en realidad podrían hacerlo más de 100 años, que un chip limita el límite de vida de las impresoras, y que se llegaron a fabricar  medias de nylon prácticamente irrompibles y estas se dejaron de fabricar por que las mujeres no necesitaban comprar más por lo duraderas que eran.

Hay una historia muy interesante, existe un lugar en california al que  se le llama el hogar de la bombilla más antigua del mundo porque en 1972 descubrieron que una bombilla del parque de bomberos era una bombilla importante, no tenían idea de lo antigua que era, hasta que un reportero llamado Mike Dunstan empezó a investigar, pudo hablar con algunos bomberos jubilados que en ese entonces tenían  más de 90 años y confirmaron que la bombilla había funcionado sin interrupción desde 1901, en ese entonces tenía 109 años!! Y seguía contando. La imagen de la bombilla esta en internet 24 horas al día, hasta ese momento se habían agotado dos web cams y la bombilla iba por la tercera, cuando la bombilla cumplió 100 años le hicieron una gran fiesta de cumpleaños a la cual asistieron  más de 900 personas, se dice que esta bombilla fue fabricada en Shelby Ohio en 1985, es un invento de Adolphe Chaillet, la invento para que durara más de 100 años, pero se llevó el secreto a la tumba, hasta el momento ningún investigador ha podido descifrar la fórmula de esta bombilla.

Otro acto que marco el consumismo fue que un día de navidad de 1924 en Ginebra, varios caballeros trajeados se reunieron con un plan secreto, crearon el primer cartel mundial para controlar la producción de bombillas y repartirse el pastel del mercado mundial, este cartel se llamaba Phoebus; presionados por este cartel los fabricantes hacían experimentos para fabricar bombillas que duraban hasta 1000 horas, y si se desviaban de los objetos marcados los fabricantes eran multados severamente.

 Thomas Eddison decía que el enfoque europeo era crear el mejor producto y que durara para siempre, mientras que el enfoque americano era crear un consumidor insatisfecho con el producto que ha disfrutado, que no lo compre de segunda mano y que lo compre lo más nuevo con la imagen más nueva.

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