México en el MERCOSUR

Introducción

El planteamiento de la integración surge como respuesta a la globalización responde a la necesidad de los países de aunar esfuerzos para enfrentar tareas que de manera individual sería imposible realizar. El principal objetivo es Ante la fuerza avasallante de una economía global, en que predominan las reglas de los más fuertes, la figura de integración de países complementarios (como los de la región latinoamericana) aparece como una herramienta para modular los efectos de una nueva economía. El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es un proceso de integración regional instituido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay al cual en fases posteriores se han incorporado Venezuela, Bolivia y México, éste última en proceso de adhesión desde el 2002 y quien actualmente funge como Observador. Sus idiomas oficiales de trabajo son el español y el portugués. México suscribe un acuerdo de complementación económica con el Mercosur en agosto de 2006, pero aún no ha podido formar parte integral de debido a una gran problemática de ambas partes.

La razón por la cual decidí  escoger este acuerdo comercial, es por la gran cantidad de problemática que surgió actualmente con el TLCAN por las modificaciones que busca realizar el actual presidente de EUA Donald Trump, y su política racista, desde mi punto de vista México debe voltear hacia nuevos horizontes y comenzar a  fortalecer el MERCOSUR, ya que es un mercado que cuenta con un gran crecimiento y que tiene el mayor número de consumidores, con quienes compartimos una gran similitud socio-cultural que nos brinda una mayor ventaja de mercado y que nos permitiría que empresas que no tenían tanto crecimiento en otros mercados puedan alcanzar un mejor nivel económico impulsando a sectores que están rezagados actualmente.

México en el MERCOSUR

México es el país con más tratados de libre comercio en el mundo, tiene 12 tratados de libre comercio, 28 acuerdos para la promoción recíproca de inversiones y nueve acuerdos de complementación económica. En total son 49 acuerdos diversos que se han firmado con 44 países distintos.

Aunque actualmente el TLCAN representa para México el 81% de sus exportaciones lo cual representa 313,000 millones de dólares, desafortunadamente este tratado solo beneficia a un sector del mercado, el flujo de inversiones extranjeras (que en su mayoría era de procedencia estadounidense) se ha concentrado en sectores específicos y en las grandes empresas, generando una división regional de desarrollo en México. Los principales beneficios “han sido aprovechados por las grandes empresas transnacionales y nacionales que están mejor colocadas en el marco de la economía globalizada estas, lo cual muestra la dificultad para generar un efecto de arrastre en el resto del sector económico”.

Esto aunado a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, con sacar a su país del TLCAN, que ha regido el contenido regional del sector automotriz en los últimos 23 años, a menos que se hagan grandes cambios que permitan regresar empleos a la industria manufacturera de Estados Unidos y a presionado a las grandes Industrias Automovilísticas con mayores impuestos si continúan con sus plantas fuera del país, lo que ha generado que estas cierren plantas en nuestro país y con ello se pierdan gran número de empleos. Este tratado se ha convertido en un ancla ya que si bien más del 80 % de sus exportaciones van hacia EE. UU. México ocupa un lugar ganado del Tratado como proveedor de recursos naturales y mano de obra barata para las empresas multinacionales. Los bajos salarios y el comercio libre son un atractivo fenomenal para recibir a todas las empresas e inversiones que traen consigo, que quieren vender a EE. UU. y Canadá. Pero esto no impulsa la economía, ya que no se cuenta con salario competitivo ni con un desarrollo adecuado del mercado interno lo que genera un estancamiento económico en ciertos sectores muy importantes como el agropecuario, el cual es un mercado que ha sido abandonado para ser sustituido por maquiladoras olvidando que este es un sector muy importante y que debe ser aprovechado de mejor manera.

Las Micro Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes) han enfrentado presiones debido a los cambios de las reformas económicas y a la creciente apertura comercial, además, enfrentaron el desplazamiento en el mercado nacional, debido a que muchos productos extranjeros entraron a México con precios por debajo del costo de producción de muchas MiPyMES. La incorporación de México al Mercosur le significará al país mayores beneficios que los que pueda obtener con el Tratado de Libre Comercio, a pesar de toda la difusión que se le ha dado a este acuerdo que sostiene con Estados Unidos y Canadá, ya que es más congruente integrarse con economías similares en términos de desarrollo como es con los países de América del Sur, para obtener beneficios más tangibles.

Desde  el  punto  de  vista  económico,  una  integración  comercial  entre México y el Mercosur podría resultar, al menos a primera vista, positiva. Mientras  que  la  región  del  Mercosur  alberga  a  215  millones  de  habitantes, México cuenta con una población cercana a 100, por lo que se estaría hablando de un mercado de poco más de 310 millones de personas con un PIB per cápita ligeramente superior a 4,000 dólares anuales.

Para  México  ello  significaría  acceder  a  un  mercado  con  un  PIB  per cápita de 4,732 dólares, siendo el más atractivo el de Argentina, cuyo ingreso per cápita es el mayor de la región y es seis veces mayor al de Paraguay. Las  economías  que  conforman  el  Mercosur  tienen  una  estructura  de producción  bastante  similar  a  la  de  la  economía  mexicana.  Con  excepción  de  Paraguay,  estas  economías  cuentan  con  una  importante  base  de servicios  (aunque  en  el  caso  de  México,  Brasil  y  Paraguay,  ello  podría estar  sesgado  por  la  importancia  de  la  economía  informal)  y  una  participación de la industria manufacturera de alrededor de 20%.

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