NO ES EL AZAR NI LA SUERTE, ES LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA

APELLIDOS Y NOMBRES: Prieto Ferro Valentina [pic 1]

GRADO: 11°1                          FECHA: 30/05/2017                                                                                                                                                                                                                                                                                                Emprendimiento 2017[pic 2]

NO ES EL AZAR NI LA SUERTE, ES LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA

La planeación estratégica es un concepto que hoy en día, toda persona debe tener muy claro en su vida; aplica para cualquier ámbito, desde  lo personal hasta lo laboral; nos permite realizar actividades con precisión y certeza, enfrentar problemáticas y asegurar un buen futuro.

Para aquellos que no saben que es la planeación estratégica es difícil que su vida resulte siendo exitosa, porque no se trata del azar ni de la suerte, es la toma de decisiones inmediatas que nos brindan oportunidades y que están sujetas a un plan estratégico.

Desde que nos levantamos hasta el momento en el que nos vamos a acostar, 24 horas al día, incluyendo nuestro horario de sueño, todo debe estar planificado. Una planeación significa  tener, proyectar y ejecutar un plan, que resulta exitoso cuando se complementa con estrategias y se acompaña de objetivos, que también cumplen una parte fundamental para este concepto, ya que promueven y establecen lapsos de tiempo para alcanzar una meta.

“Los que no establecen metas en la vida terminan siendo controlados por los que lo hacen” (Paul Sloane). Esta frase refleja totalmente lo que puede ser la ausencia o presencia de una planeación estratégica. En ella se aprecia la realidad que muchos aparentan hoy en día; ya no somos dueños de nuestros propósitos, estamos sujetos a alguien que piensa mucho más allá que nosotros y no siempre lo hace en beneficio de los demás, sino de él mismo; y es la verdad, cada quien hace lo que mejor le parece, piensa en sí mismo, en su futuro, en su familia, en lo que puede lograr en cinco o diez años con la ayuda de alguien o simplemente darse el mérito él mismo. No es ser envidioso, es velar por lo que realmente se quiere y en lo que somos capaces de lograr, porque todo es cuestión de voluntad y disciplina, quien no planifica, no es nadie en la vida, simplemente está esperando a que alguien más lo haga por él. Pueden existir una gran cantidad de empresarios, pero el hecho de no preocuparse por ellos mismos, enfrentarse al mundo, surgir e innovar, los hace quedarse cortos como personas y como profesionales. Una carrera no define la capacidad intelectual de una persona, cuantos “profesionales” no existen, que en realidad son sólo título, porque pierden más de una materia, repiten varios semestres, tardan años (más de los legalmente establecidos) para graduarse, y aun así salen y no saben qué hacer con su vida, no consiguen trabajo y la excusa perfecta es que “no lo hay”, “no me aceptaron”, “ya hay muchos trabajando en eso”; eso no puede ser posible, las cosas no son así, ellos deben pensar más allá de lo que le puede dar un estudio, una carrera o un profesor; deben ser dueños de su propio mundo y ejercerlo en cuanto le permita su carácter, su voluntad y su emprendimiento.

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