Negociaciones

Empresa CARBONES DEL CARIBE

SU principal problema de negociación recae en el incumpliendo o entregas retrasadas de su productos como consecuencia en la falta de una adecuada infraestructura para el embarque y el transporte de productos. Por eso, el grupo Caribe está evaluando la posibilidad de construir su propio puerto marítimo de embarque, con una inversión que supera los 20 millones de dólares (más de 16.000 millones de pesos). Además, el grupo tiene una empresa de transporte fluvial llamada Flota Fluvial Carbonera, con la que han solucionado en parte, las deficiencias que existen en carreteras y ferrocarriles.

Carbones del Caribe lleva más de doce años exportando carbones del Cesar, La Guajira y Córdoba hacia mercados de Europa, principalmente Inglaterra, Francia, España y algunos países escandinavos. Tímidamente también ha ido explorando el mercado estadounidense. Anualmente, explota cerca de dos millones de toneladas de carbón, de las cuales un 90 por ciento son para colocar en el exterior. Sin embargo, el gran viacrucis ha sido el transporte del mineral.

El gerente de Cementos del Caribe, Juan Manuel Ruiseco, dijo que el carbón necesita de puertos adecuados para que su exportación pueda ser competitiva frente a la que realizan las empresas estatales. Pero como el Estado vio por muchos años con mucho recelo la construcción de puertos privados, la empresa ha tenido que adaptar los puertos de las empresas cementeras en Barranquilla, Cartagena y Tolú, para embarcar con muchas limitantes su carbón de exportación.

Hoy en día, las empresas privadas estamos exportando entre cinco y seis millones de toneladas de carbón, mientras que el Cerrejón exporta unos 14 millones; pero lo que necesitamos son mejores puertos para poder ser más competitivos , afirmó Ruiseco. Por eso, la empresa está en conversaciones con el Gobierno para que autorice la construcción de un puerto privado en Barranquilla que tendría un costo de 20 millones de dólares, y cuyo fin específico sería el embarque de carbón.

Además, Carbones del Caribe junto con otras empresas privadas gestionan la construcción de un puerto privado asociado en Ciénaga o Santa Marta y otro en la Guajira, cada uno por un valor que el negocio del cemento, el problema es de fletes. El grupo Caribe constituyó la Flota Fluvial Carbonera en un esfuerzo por sobrepasar las deficiencias de transporte para sus productos. Esta flotilla recorre el río Magdalena desde el puerto fluvial de Capulco (a 400 kilómetros de Barranquilla), hasta La Dorada Sin embargo, con todo y empresa fluvial, el costo del flete para transportar al interior del país es de 30 dólares por tonelada, mientras que el flete para exportar es de sólo ocho dólares.

Sin embargo, la política de las cementeras ha sido proveer al mercado nacional de acuerdo a la demanda y luego, vender sus excedentes en el exterior. Sobre todo ahora, cuando hay boom en el sector de la construcción. Actualmente, las tres cementeras del grupo producen tres millones de toneladas anuales de cemento, de las cuales, 1,4 millones se exportan hacia Estados Unidos y el Caribe. En 1993, sus exportaciones ascendieron a 50 millones de dólares.

El grupo también ha atendido la demanda de cemento en mercados eventuales como Hawai, Alaska, Argentina y Chile. La más importante de las empresas, sin lugar a dudas, es Cementos del Caribe, que se constituyó en Barranquilla en 1944. Los mayores accionistas de la empresa son Cementos Argos y Suramericana, ambas empresas del Sindicato Antioqueño.

La empresa tiene además, 3.500 accionistas menores. Las acciones de Cementos del Caribe son de las más apetecidas en el mercado bursátil colombiano y tienen una liquidez bursátil que fluctúa entre 4 y 5 por ciento. Durante el primer trimestre del año, la empresa generó utilidades por 3.656 millones de pesos, unos 2.000 millones

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