Negociación: herramienta clave para la vida

Negociación: herramienta clave para la vida.

Nos parezca o no, todos somos negociadores en algún momento de nuestras vidas. Discutimos un aumento de sueldo con nuestro jefe. Hacemos intentos por ponernos de acuerdo con un extraño sobre el precio de nuestra casa, por ejemplo. Negociamos con nuestra pareja el lugar donde iremos a cenar y con nuestros padres, la hora de dormir o forma y hora correcta de comer. La negociación es un medio básico de conseguir de los demás aquello que deseamos. Es una comunicación bidireccional, pensada para alcanzar un acuerdo, cuando nosotros y la otra parte compartimos algunos intereses y tenemos otros que son opuestos entre sí.

Actualmente, pese a que cada día se negocia más, no ha significado que es más fácil hacerlo bien. Las estrategias que habitualmente se utilizan en la negociación suelen dejar a la gente insatisfecha o agotada. En caso de nosotros como estudiantes, de una carrera como lo es Dirección de empresas, es aún más imprescindible alcanzar estrategias y buscar herramientas que logren mayor éxito en el futuro profesional.

Sin duda, cada vez hay más ocasiones que requieren una negociación, ya que cada día surgen más conflictos. Todos quieren participar en las decisiones que le afectan, mientras que, por otro lado, cada vez son menos las personas que pueden llegar a aceptar decisiones que han sido tomadas por otros. La gente es diferente y utiliza la negociación para manejar estas diferencias. Ya sea en los negocios, el gobierno o la familia, llegamos a la mayoría de las decisiones a través de la negociación.

La lectura “Obtenga el sí” de Fisher. Ury y Patton, nos permite tener un panorama más claro de lo que podría ser una negociación exitosa. Es evidente que para lograrlo en importante llevar a cabo ciertas pautas y evitar, como mencionan los autores, no ser un blando que hace concesiones fáciles para evitar conflictos o el duro que considera cualquier situación como una amenaza o lucha y logra lesionar la relación con la otra parte. Por lo que es bueno alcanzar un punto medio adecuado; lo que nos sugiere que siempre que sea posible busquemos los beneficios mutuos; y en caso de conflictos, insistir en un resultado justo que se base en ciertas normas o criterios. Este es un método basado en principios.

Entonces, ¿cómo ser un buen negociador? Según lo aprendido y lo que se percibe en el aprendizaje; estar siempre preparado es clave, estudiar las partes, investigar opciones, realizar un análisis de posibles situaciones y acciones a emprender, lleva a una estrategia que surge por sí misma. Más sin embargo, es necesario tomar en cuenta otras premisas como: ser empático y abierto para que no nos afecten negativamente las opiniones o posiciones de los demás; no llegar a discusiones que incluyen conflictos personales, debido a que estos logran poner las partes a la defensiva y deterioran las relaciones; es necesario practicar la escucha de forma activa, tomando en cuenta que oír no es lo mismo que escuchar; conocer nuestras propias emociones y regularlas; ser asertivo, respetuoso; confiar en nosotros mismos y sobretodo ceder pero sin dejar de ganar.

Las actitudes mencionadas anteriormente se pueden utilizar en todos los aspectos de nuestra vida, como se menciona desde el inicio, cada situación en la que no haya un acuerdo con la otra persona va a requerir una negociación, lo que hace evidente que saber negociar podría ayudarnos en muchas cosas más allá de lo profesional. Estamos envueltos en un mundo en el que todos tenemos distintas percepciones y debemos vender nuestras ideas a los demás. Por lo que si no tenemos una buena estrategia de negociación y una buena preparación de nuestros discursos es más difícil alcanzar nuestros objetivos.

Es importante ver cómo se encuentran nuestras relaciones interpersonales, hacer una propia evaluación de cómo estamos haciendo las

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