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PBI y RENTA NACIONAL


Enviado por   •  26 de Abril de 2018  •  Informes  •  1.344 Palabras (6 Páginas)  •  136 Visitas

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PBI:

La herramienta para cuantificar y medir la evolución económica se le conoce comúnmente como Producto Bruto Interno (PBI), la conducta de la economía del mundo se ha medido mediante el valor de bienes y servicios finales de una nación, registrados en un periodo de tiempo, normalmente un año. Decimos entonces que cuando el PBI incrementa, se denomina crecimiento económico y, cuando se reduce, recesión.

El Producto Bruto Interno (PBI) coloca etiquetas de precios para poder establecer el valor monetario relativo de los bienes y servicios terminados que se producen para el consumidor final; y está conformada por muchas partes, que incluyen los negocios y consumidores que ganan y gastan dinero, los mercados de productos y también los mercados de insumos.

El PBI se puede determinar de tres maneras: El método de la producción, y el método del gasto y método de la renta; las cuales deberían, en principio dar el mismo resultado.

[pic 1][pic 2]

Dónde:

VAB:        Valor Agregado Bruto
DM:        Derechos de Importación
Ip:        Impuesto a los Productos
GCH:        Gastos de Consumo de los Hogares
GCG:        Gasto de Consumo de Gobierno
VE:        Variación de Existencias
X:        Exportaciones
M:        Importaciones
R:        Remuneraciones
CKF:        Consumo de Capital Fijo
Ipm:        Impuesto a la Producción e Importaciones
EE:        Excedente de Exportación

El más directo de los tres es el enfoque de producción, que resume los resultados de todos los productos para llegar al total. La perspectiva del gasto, trabaja en el principio de que todos los productos deben ser comprados por alguien, por lo tanto el valor total del producto debe ser igual al gasto total de las personas en la compra de las cosas. El enfoque de la renta funciona en el principio de que los ingresos de los factores productivos ("productores", coloquialmente) debe ser igual al valor de su producto, y determina el Producto Interior Bruto (PIB) a través de la suma de los ingresos de todos los productores.

Esta herramienta se utiliza desde los años 30 como indicador de crecimiento y bienestar, cabe mencionar que se reconoce como creador al premio nobel de economía Simon Kutznets, y es considerado desde ese entonces como una especie de estándar universal, aunque lo cierto es que la información que recoge el PIB está orientada a un agregado de productos y servicios desiguales y tiene una visión más bien cuantitativa, por lo que se cree que no sería muy correcto utilizar este valor para medir la calidad de vida y evolución de un país.

Algunos críticos de esta herramienta lo consideran un artefacto de la historia, una reliquia de otra época, ya que surgió de la Depresión, cuando hoy la realidad económica es muy diferente. A través de la historia, la medición económica surgió de las creencias y circunstancias de la época. En contraparte hoy en día, el proceso evolutivo se ha ralentizado y la economía del mercado ha cambiado radicalmente. Pero incluso cuando este cambio se ha activado, la forma en que medimos la salud económica y el progreso se ha congelado.

Por sí solo, el PBI dice muy poco. Simplemente una media en soles de la producción total… La medida central de bienestar del país funciona como una máquina calculadora que agrega pero no puede restar. Es como si una empresa mantuviera un balance simplemente sumando todas las "transacciones", sin distinguir entre ingresos y gastos, o entre activos y pasivos. Trata todo lo que sucede en el mercado como una ganancia para la humanidad, mientras ignora todo lo que sucede fuera del ámbito del intercambio monetizado, independientemente de la importancia para el bienestar.

Este  indicador señala más bien un conglomerado de estimados aproximados y no a una medida precisa. El  PBI  no contabiliza las condiciones laborales y el nivel de empleo, el disfrute de un mayor tiempo recreativo, la calidad de los servicios sanitarios y educativos, ni actividades como el trabajo doméstico y cuidados familiares, mercados de segunda mano o usados, operaciones de intercambio comercial donde no se involucre dinero (trueque), trabajo voluntariado y actividades clandestinas como la prostitución o trabajo sin contrato, tampoco la destrucción y explotación de los recursos naturales, es decir,  la degradación ambiental..

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