REFLEXIONES EN TORNO A LA GESTION DE EMPRESAS

REFLEXIONES EN TORNO A LA GESTION DE EMPRESAS

La gestión de empresas es uno de los elementos más importantes a considerar cuando se trata de llevar a cabo un negocio ya que de la misma dependerá el éxito que posea el mismo.

La gestión empresarial implica el establecimiento de las interrelaciones entre los principios de la organización acorde al número de los procesos funcionales y se deben considerar algunos factores, como por ejemplo, el conocer cuál es el objetivo principal de la empresa, enumerar las actividades que se realizarán en la misma, asignar el personal idóneo para que lleve a cabo estas actividades, dividir las mismas entre las personas contratadas, e integrar dichas actividades correspondientes a cada punto.

El proceso de gestión de empresas representa en la organización todos los tipos de negocios y los pasos a seguir que se requieren para lograr que la empresa cuente con una buena organización, coordinación, dirección y control para poder evolucionar en el mercado al que esta apuntada la empresa.

El libro Reflexiones en torno a la gestión de empresas tiene gran enfoque en tres grandes conceptos los cuales son necesarios dentro de las organizaciones para que estas funcionen eficientemente; pensar, cambiar y actuar.

Un director eficiente debe pensar acerca del mañana, lo que sucederá y dejar de lado lo que sucedió en el ayer, ya que probablemente pueda tomar decisiones basadas en experiencias pasadas, sin embargo ellos deben estar dispuestos a tomar nuevos retos y tener nuevos paradigmas acerca del futuro.

Además de que el autor menciona que un director eficiente también es aquel que utiliza un buen sistema de información, con la finalidad de contar con un buen control para manipularla y usarla a favor de la empresa, tomando en cuenta que mientras más información se tenga menos resultados positivos esta podría arrojar.

Mientras que el concepto cambiar en ocasiones representa actitudes muy obstinadas, debido a que las personas por lo regular no estamos dispuestas a escuchar y entender aquellas actitudes que no hacen un bien a la empresa ni a nosotros mismos.

Un director no idóneo es aquel que no se encuentra dispuesto a realizar cambios dentro de la organización debido a que no se sienten seguros de sí mismos, y en vez de llevar a cabo decisiones que hagan un bien a la empresa suelen sustituir a los gerentes que rinden a plena satisfacción, son irritantes y constituyen una amenaza por muy útiles que sean en otros sentidos.

Es útil distinguir entre actividad y cambio, y centrarse además en lo que no cambia, en lo que es firme y duradero, sin embargo se puede pensar en un cambio observando la actividad empresarial.

Crear y gestionar el cambio es la actividad central de la dirección. Los directores deciden, y las decisiones tienen que ver con elecciones, estas implican alternativas incluyendo las posibilidades de introducir cambios, evitarlos, resistirse a ellos y crearlos.

Cuando no existe la posibilidad de cambiar los directos se vuelven innecesarios, ya que los directores eficaces deben ser inteligentes, tener un buen manejo de la información y mantener una actitud juiciosa.

El líder de este nuevo siglo, se anticipa a los cambios y acepta de forma positiva cada cambio que se le presenta, visualiza y percibe cada cambio como una oportunidad y un reto.

Todo director eficiente debe:

-Comprender las tendencias económicas y políticas del entorno y su impacto en la administración y en la estrategia de la organización.

-Poseer capacidad para formular estrategias.

-Identificar los factores clave para la implementación de cambios organizacionales.

-Fomentar una cultura de servicio al cliente interno y externo

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