Registro de Comercio y Sociedades Mercantiles

Registro de Comercio y Sociedades Mercantiles

Marco Jurídico.

Elaborado por: Iriana Mora.

C.I: 26.819.544

T1M3

En la actualidad se presentan diversas variaciones en todo el ámbito jurídico, debido al constante cambio que atraviesa la sociedad, por tanto el derecho debe ir a la par para poder  regularla, la materia mercantil no se escapa de esta realidad y en un país donde día a día las fuentes de subsistencia para el comercio se complican cada vez más, puede resultar fácil para ciertas personas tomar caminos alternos que no se encuentran apegados al carácter jurídico, de aquí la relevancia de tener un ordenamiento solido que regule todas y cada una de las materias, es por ello que se busca realizar un análisis de todo el régimen jurídico mercantil, para poder tener un conocimiento claro y así dar una opinión sólida y certera sobre la importancia que el mismo tiene en el contexto de la realidad.

Tomemos como punto de inicio el tener completa claridad sobre lo que engloba el concepto de registro mercantil, denominado como una institución jurídica administrativa, en la cual se inscriben todos los actos relacionados con las sociedades. Es  evidente que toda institución debe pasar por un proceso de formación, evolución y cambio para poder consolidarse sobre los cimientos que sirven de base. El registro mercantil como lo conocemos actualmente ha debido tener su propia metamorfosis teniendo sus primeras apariciones en la etapa medieval donde los propios comerciantes comenzaron a reunirse y crearon el denominado “Liber Mercatorum”, en este documento se establecía el listado de todos los comerciantes que para en ese entonces ejercían la actividad de comercio, en este momento el estar inscrito o no, no era obligatorio, pero quien se encontraba dentro de él obtenía los beneficios de cooperación. Para los años 1953 a 1984, se insertan una gran cantidad de cambios legislativos lo cual se acerca cada vez más al registro mercantil que conocemos en la actualidad. Ahora bien, haciendo un enfoque más preciso con respecto a lo que el registro mercantil se refiere dentro del territorio venezolano, inicia en el año 1862 a través de una reforma en el código de comercio; gracias a la misma comienza una regulación más efectiva en cuanto al comercio se refiere, puesto que se establecen los parámetros y materias que la misma regulara. El registro de comercio tiene como objetivos; la inscripción de los comerciantes individuales y sociales y demás sujetos señalados por la ley, así como la inscripción de los actos y contratos relativos a los mismos, de conformidad con la ley, la inscripción de los representantes o agentes comerciales de establecimientos públicos extranjeros o sociedades mercantiles constituidas fuera del país, cuando hagan negocios en la República, de igual forma la legalización de los libros de los comerciantes, el depósito y publicidad de los estados contables y de los informes periódicos de las firmas mercantiles y por ultimo pero no menos importante la inscripción de cualquier otro acto señalado en la Ley de Registros y del Notariado. Evidentemente esta institución administrativa posee una gran importancia y relevancia, puesto que va a garantizar la legalidad y normal desenvolvimiento de todas las materias comerciales y mercantiles salvaguardando los intereses de todos los involucrados.  

Morles, A. (1998, pp. 374 – 375): Señala que en el derecho mercantil  venezolano:

“Los actos cuya inscripción obligatoria es proclamada por el Código de Comercio surten efectos frente a terceros cuando la inscripción se ha realizado. La falta de oportuno registro y fijación no incide en la validez del acto. Los actos son válidos, pero ineficaces frente a terceros hasta tanto ocurra la inscripción y la publicación.  El efecto principal general de la inscripción de los actos en el Registro Mercantil, es el de la oponibilidad de éstos a terceros. El registro no es completo si no está acompañado de la fijación de una copia en la sede del Registro Mercantil (arts. 22 y 25 del Código de Comercio). La falta de fijación impide que el acto surta efectos frente a terceros”.

En este mismo orden de ideas, podemos desencadenar otro tema que resulta importante tomar en cuenta puesto que guarda una estrecha relación con la materia que se está tratando, como lo son las sociedades mercantiles; conocidas como una sociedad que tiene como objetivo la realización de actos de comercio o, en general, una actividad sujeta al derecho mercantil y se diferencia de una sociedad civil en el hecho de que ésta última no contempla en su objeto social actos mercantiles.

Al respecto, el autor Alfredo Morles Hernández, nos dice:

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