Responsabilidad social

Friedman declaró la idea de que la responsabilidad social en las empresas tiene un matiz de generación de ingresos con los que la herramienta de RSC son tergiversadas según los intereses de cada compañía. Esta declaratoria se puede ver expresada en dos de los videos de casos de falta de ética corporativa en el que el punto principal es que por la falta de reglas gubernamentales claras de hasta donde se puede llegar y que al jugar con el clima de esperanza con la gente se puede llegar al punto de no retorno con un fraude.

Estos dos casos que se presentan a continuación se puede ver que la exagerada codicia puede llevar a casos de extrema falta de ética.

La empresa energética mayor prestigio, Enron. Pasó a ser el sexto grupo empresarial de mayor valor en EEUU, después de dieciséis años de trabajo, pero, su estrepitosa caída se produjo en tan solo 24 días. Este aseveración fue una de las mejores maneras de describir a uno de los casos más imponentes de anti ética mundial.

La empresa era un caso de éxito empresarial citado en populares revistas financieras y en las aulas universitarias, igualmente los empresarios más reconocidos de Estados Unidos elogiaban su nuevo modelo empresarial. Tanto era su prestigio que la revista Fortune la reconoció como la empresa más Innovadora durante seis años consecutivos. Pero, este gran crecimiento y reconocimiento económico duró poco, ya que en 2001 se descubrieron diversas irregularidades en las cuentas de la compañía, las que la llevaron a la quiebra. Irregularidades de ética el presentar sus estados de pérdidas y ganancias.

El Caso Enron fue uno de los más grandes escándalos que conmocionó al mundo ya que salió a la luz la situación real de esta gran empresa y el engaño a todos los inversionistas que creyeron en ella. La manera en que sus empresarios obstruyeron la justicia y engañaron a sus empleados, accionistas y clientes; falsificaron documentos y abusaron de la confianza y el poder que gozaban por su condición de dueños y líderes organizacionales. Los ejecutivos de esta compañía ocultaron y manipularon información contable y financiera de la compañía, y obtenían altas ganancias a través de mantener el más alto valor posible en el corto plazo el precio de las acciones de la compañía.

Uno de los empresarios tenía un comportamiento moral muy desagradable y producto de ello originaba gastos personales enormes, los mismos que cargaba a las cuentas de Enron. Mientras que otro funcionario, Andrew Fastow, era el Director Financiero, él era el que rellenaba los agujeros financieros, lo hacía tan bien que no era fácil notarlos, creaba compañías especiales para ocultar las deudas de Enron, manteniendo cotizaciones de acciones al alza, él era el que ocasionaba que el personal a su cargo cometiera trampas una y varias veces más, haciendo que esto con el tiempo se convirtiera en una trampa de la que ya no se podría salir.

Los directivos de la empresa se habían obsesionado con el valor de las acciones y se centró en una campaña de Relaciones Públicas convenciendo a las personas que era una muy buena empresa y que debían invertir en ella.

Lo que en realidad Enron vendía era una ilusión, los analistas convencían a las personas a invertir en la compañía.

Un inversor vio algo que nadie veía en los números de Enron, y se lo comunicó a una periodista, la que hizo atemorizar a los directivos de Enron. Así fue, como poco a poco se fue descubriendo el fraude gigantesco cometido.

Cuando Enron, no sabía cómo ocultar más las deudas, empezó a especular con la energía en el Estado de California. Logró mantener en crisis energética a este estado logrando que la gente pagara las tarifas que ellos fijaban, llegando a obtener ganancias de dos mil millones de dólares. Los Directivos decían que California era un estado muy controlado por el Estado y que necesitaba la liberalización de precios. En tanto, la entidad reguladora de las tarifas FERC que regulaba las tarifas, no hizo nada al respecto porque su presidente tenía estrecha relación con Enron, pero luego se vio obligada a hacerlo porque el senado la obligó a fijar límites en las tarifas.

Luego de varios escándalos y del testimonio de una empleada de Enron sobre el uso de prácticas irregulares de contabilidad, Enron llegó al borde de la bancarrota a mediados de noviembre de 2001. Las acciones de Enron en Wall Street cayeron estrepitosamente. Luego que todo se descubrió, la compañía entró en caos.

En definitiva, las culpas de Enron son consecuencia directa de la conducta no ética de sus altos directivos y su falta de honesta transparencia, que es crucial para el trasfondo de confianza que sustenta las operaciones en el mercado de capitales.

El caso ENRON afectó la reputación del mercado corporativo estadounidense., que trajo como consecuencia que el Congreso apruebe leyes muy estrictas que imponen mayores requisitos a la contabilidad empresarial.

Existe otro caso de ver la falta de ética en los negocios y que en base a la ausencia de “reglas” estrictas los ejecutivos buscan las rutas necesarias para poder “legalmente” burlarlas. El caso de Inside Job fue uno de ellos.

Inside Job

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