Ética y Economía

Ética y Economía

Desde sus inicios la economía siempre estuvo forjada en una relación con la ética. La economía se estudiaba como parte de la Filosofía Moral. Lo cual determina que tanto la economía como la ética estudian el actuar humano, de forma racional y libre. La palabra ética viene del griego y significa costumbre, se enfoca en estudiar y calificar los actos humanos diferenciándolos entre lo correcto e incorrecto. Con otra perspectiva, la economía según Robins (1932) es, “el estudio del comportamiento humano relacionado con la asignación de medios escasos y de uso alternativo para la consecución de fines ”, a través de políticas que analizan la posibilidad de hacer o no lo que es debido.

La economía es una actividad que posee una magnitud ética bastante profunda ya que se realiza por seres humanos, sin dejar de lado la orientación al servicio de estos mismos. Pero de forma global se debería ajustar a la dignidad del ser humano y satisfacer sus necesidades, siendo este el recurso más valioso e importante en el proceso de creación productivo de bienes y servicios, no de forma contraria como se acostumbra a ver cotidianamente. Lo que nos lleva a la difícil relación entre la economía y ética, básicamente porque en la economía se manifiestan patrones de comportamientos guiados por los intereses personales de cada individuo económico, tal como la ambición o afán de enriquecimiento, contradiciendo los principios elementales de la ética. La cual se esfuerza por corregir tales conductas, promoviendo las virtudes o valores particulares y sociales en tan caótico ambiente.

La ética ha buscado de todas las formas posibles mantener un orden y control de las ambiciones, el afán de lucro, entre otras. Utilizando instrumentos que proporcionan la doctrina, filosofía e incluso las ciencias, no logrando tener éxito de manera memorable a lo largo de la historia o bien marcar el triunfo de las lógicas puramente económicas sobre las razones y exigencias de la ética, en otras palabras, el triunfo de los intereses sobre las virtudes. Partiendo desde la hipótesis que los recursos que poseemos son limitados, y por sentido común los economistas son los indicados para manejar de mejor manera la distribución de dichos recursos.

Según el punto de vista económico, es probable que una selección de personas genere una cantidad notable de dinero por medio de los recursos disponibles, hasta el punto quizás de agotarlos, lo cual no garantiza sostenibilidad, destruyendo de forma latente el cómo enfrentar el futuro. Aquí es cuando entra la ética, dejando en claro su perspectiva y planteamiento primordial, como regulaciones en las actividades económicas. También el modo en que se produce la jornada laboral, distribución de renta, riqueza, etc. A partir de esto se logran generar reglas que señalan o guían la conducta del hombre, el cual aprende, mejora,

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